Una ola de asaltos amenazadores, a veces violentos, tiene como blanco a los consejos escolares públicos y al personal de las escuelas en todo Estados Unidos. 

No se trata de brotes aleatorios de padres de familia preocupados o frustrados por las calificaciones o la disciplina escolar. Son asaltos de turbas azuzadas en un frenesí fascista lunático, rabiando de odio violento contra las escuelas que implementan incluso reglas básicas de máscaras para impedir la propagación mortal de la Covid, ¡a los niños! O enseñar algunas verdades básicas sobre la historia racista de los Estados Unidos del pasado y del presente. O ofrecer a los estudiantes transgénero la dignidad y el derecho básico de practicar deportes o incluso de usar el baño. 

Aquí van algunos ejemplos:

• El 22 de junio, en el condado de Loudon, Virginia, los miembros del consejo escolar suspendieron su reunión después de que turbas de supremacistas blancos y fascistas trastornaron la reunión en oposición a enseñar lo que llamaban la “teoría crítica de la raza” y a los derechos básicos de los estudiantes transgénero. Corearon “Vergüenza”, cantaron el Himno Nacional de Estados Unidos y agitaron pancartas: “Los padres nos ponemos de pie”, “Educación, no adoctrinamiento” y “Hay dos géneros: masculino y femenino. Confía en (enseña) la ciencia”. Todo ello después de que los miembros de la junta escolar recibieron previamente amenazas de muerte y de que un profesor de gimnasia dijera que se negaría a utilizar los pronombres elegidos por los alumnos transgénero. Brotaron altercados y una persona resultó herida y otra detenida ¹.

• En Ohio, un miembro del consejo escolar recibió una carta en la que se leía: “Vamos por ti y por todos los miembros del... Consejo de Educación].... Los están obligando a ponerse máscaras, sin más razón en este mundo que el control. Y eso lo pagarán muy caro”².
• En una volátil reunión del distrito escolar de Birmingham, Michigan, los anti-máscaras repitieron las lunáticas mentiras de que las máscaras eran peligrosas, que los mandatos equivalían a abuso infantil y que los niños no podían propagar la Covid. Uno de ellos declaró que Dios no quería que la gente se pusiera máscaras: “Nuestros hijos nunca verán las libertades de las que disfrutamos al crecer”, dijo. “Ni siquiera son libres de respirar aire fresco. Si Dios quisiera que nos tapáramos la boca y la nariz, nos habría hecho así”.

• Insultaron a los estudiantes que apoyaban el uso de máscaras y cuando una mujer negra y una mujer judía expresaron su apoyo al mandato de las máscaras, un anti-máscara hizo un saludo nazi y dijo “Heil Hitler”, lo que fue repetido por al menos otros dos personas³.
• Un informe de la CNN habla de una serie de agresiones violentas en contra de profesores y personal escolar por el uso de máscaras en las escuelas.

Estas agresiones se han vuelto tan ominosas y peligrosas que el 29 de septiembre, la Asociación Nacional de Consejos Escolares envió una carta al presidente Biden solicitando la protección de las fuerzas de seguridad federales⁴. La carta detalla lo extendidos que se han vuelto estos ataques “atroces”, que han trastornado las reuniones de los consejos escolares en California, Georgia, Florida, Illinois, Michigan, Nueva Jersey, Ohio, Tennessee, Texas, Washington, Wisconsin y Wyoming. Calificó estas agresiones de turbas de “el equivalente a una forma de terrorismo interno y de crímenes de odio”. 

Aquí van otras instantáneas de “The Increasingly Wild World of School-Board Meetings” en el New Yorker, 28 de octubre de 2021:

• Después de la reunión de la junta escolar en el condado de Williamson, Tennessee, un grupo de manifestantes rodeó a un médico que había testificado a favor de que los estudiantes llevaran máscaras, gritando: “Eres un abusador de niños”, “Sabemos quién eres” y “Nunca más se te permitirá en público.”
• En el condado de San Diego (California), en septiembre, los manifestantes contrarios a las máscaras entraron por la fuerza en una reunión del consejo escolar e intentaron tomar juramento como nuevos miembros no elegidos. 
• En una caótica reunión en Buncombe (Carolina del Norte), los padres de familia que se oponen al uso de mascarillas anunciaron que ellos también habían “derrocado” al consejo escolar. 
• Los miembros de los Muchachos Orgullosos, de extrema derecha, se presentaron en dos ocasiones con la cara cubierta, en las reuniones del consejo escolar de Nashua (New Hampshire); en Vancouver (Oregón), los Muchachos Orgullosos lograron acceder al recinto escolar durante las protestas en contra de las máscaras, lo que condujo a la clausura de las escuelas.
• En una reunión del consejo escolar del condado de Loudoun (Virginia), en la que se estaban estudiando las políticas del distrito para los estudiantes transgénero y la equidad racial, los conservadores enardecidos se descontrolaron tanto que el presidente del consejo detuvo los procedimientos mientras la policía desalojaba la sala.
• En un caso notorio, en Murfreesboro (Tennessee), los miembros del público se rieron cuando un estudiante de segundo año de secundaria, Grady Knox, describió la pérdida de su abuela por culpa de la Covid. 

En concierto con los ataques a los consejos escolares, fuerzas fascistas están atacando a los educadores y a los estudiantes, como detalla Rafael Kadaris en la serie de revcom.us “La lucha contra el encubrimiento supremacista blanco y la supresión fascista de la verdad histórica” (Primera parte, Segunda parte, Tercera parte). Informa: “Un superintendente negro de dos pueblos en su mayoría blancos en Connecticut que había establecido un grupo de trabajo antirracista en el distrito escolar fue obligado a renunciar, citando el ‘costo emocional y personal de ser un hombre negro que hace este trabajo y enfrenta ataques muy flagrantes’”. Además también hay silenciamiento de los alumnos. Por ejemplo: “Después de que los padres de familia en Texas se quejaron de la contraportada de un anuario diseñada por los estudiantes que incluía las palabras ‘la ciencia es real, la vida de los negros importa, ningún ser humano es ilegal, el amor es amor’, se dio de licencia a un maestro de arte”.

Asaltos de chusmas a los consejos escolares: una punta del iceberg fascista

Los asaltos de las turbas a los consejos escolares y al personal de las escuelas se han convertido en un frente clave y un ariete en la campaña del movimiento trumpista republi-fascista de tomar el poder. 

Esta situación esta convirtiendo las escuelas y los consejos escolares en todo Estados Unidos en campos de batalla fascistas — utilizados para reclutar a nuevos soldados rasos, y turbas de linchamiento en entrenamiento. Agentes y organizaciones fascistas republicanos (como la Heritage Foundation y Turning Point USA) asiduamente los están azuzando, nutriendo y propagando. Por ejemplo, se han formado al menos 165 grupos locales y nacionales para clausurar clases sobre raza y género. 

Están estrechamente vinculados a una campaña legislativa masiva y coordinada —a los niveles federal, estatal y local— contra la educación: veintiocho estados han propuesto, y siete ya han aprobado, leyes contra la Teoría Crítica de la Raza (CRT) para controlar lo que se puede y no se puede enseñar sobre la historia de Estados Unidos y el racismo. 

“En docenas de estados a través de Estados Unidos, los republicanos fascistas están impulsando una ola sin precedentes de leyes discriminatorias con el objeto de limitar los derechos de las personas transgénero y las personas LGBTQ en general,” informó revcom.us en abril. “La organización Campaña de Derechos Humanos informó que al 13 de marzo de 2021, se habían presentado 82 proyectos de ley contra las personas transgénero en las legislaturas de los estados”⁵.

Mientras tanto, los fascistas políticos y voceros de los medios de comunicación están azuzando la furia de sus partidarios sobre cualquier discusión de la verdadera historia y la realidad del racismo sistémico contra la gente negra y otras personas de color, lo que según ellos es “divisivo” y racista contra la gente blanca. Los locutores de Fox News y los grupos de padres de familia fascistas han solicitado el monitoreo y vigilancia policial con cámaras en las auldas contra los profesores. 

Todo esto forma parte de un panorama más amplio de la escalada de amenazas, acoso y violencia en toda la sociedad. Bob Avakian señala en Este es un momento poco común en que la revolución se vuelve posible — Por qué es así, y cómo aprovechar esta oportunidad poco común:

Estos republicanos han movilizado a un sector importante de la población que cree, con una pasión intensa e irracional, que hay que defender e imponer firmemente la supremacía blanca, la supremacía masculina y otras relaciones opresivas (así como el desenfrenado saqueo del medio ambiente). Esa gente ha sido impulsada hasta entrar en un estado de demencia cruel, al abrazar todo tipo de teorías conspirativas lunáticas, junto con un fundamentalismo cristiano enloquecido, como respuesta a la amenaza que ven a su posición de privilegio (u “ordenada por dios”) y su insistencia en que algunas concesiones adicionales a la lucha contra la opresión destruirán lo que ha “hecho que Estados Unidos tenga grandeza”.

¿La “respuesta” de los demócratas?

¿Cómo han respondido los demócratas y la administración que dirigen a esta ola de violencia reaccionaria, a las amenazas a los consejos escolares y a la petición de la Asociación Nacional de Consejos Escolares? En primer lugar, no ha habido ninguna protesta a voz en cuello por parte de Biden, por parte de los altos funcionarios de la administración o por parte de los líderes del Congreso, y mucho menos se ha armado al público con una comprensión real del peligro fascista en general. En segundo lugar, el 4 de octubre, el procurador general Merrick Garland sí respondió a la petición de la NSBA ... con una convocatoria a reuniones. Instruyó al FBI y a las Oficinas de los Fiscales Federales a “que se reunieran en los próximos 30 días con los líderes de las fuerzas del orden federales, estatales, tribales, territoriales y locales para discutir las estrategias para hacer frente a esta inquietante tendencia”.

Incluso esta tibia respuesta fue inmediatamente denunciada por los republi-fascistas del Congreso, que dijeron que el memo de Garland era un esfuerzo por impedir que los “padres de familia preocupados” ejercieran sus derechos de la Primera Enmienda. 

Tomado en conjunto, todo esto es extremadamente ominoso y es un gran hilo de las maniobras fascistas desde adentro —apoderándose de las instituciones y ramas del gobierno, aprobando leyes, incluida la supresión de votantes, y permitiendo que las fuerzas fascistas operen con impunidad— y desde fuera— aumentando la formación independiente de chusmas de masas fascistas organizadas para intimidar a la gente y dominar la plaza pública, todo ello con el objetivo de tomar el poder y consolidar con candados el gobierno fascista. 

Este asalto fascista a la educación está llegando a su punto álgido ahora, en un momento de profundas divisiones y crisis para este sistema, con grandes peligros pero también con potenciales oportunidades para la revolución, EN EL CASO DE QUE los revolucionarios aprehendan el momento y se organicen. Como escribe Bob Avakian:

Y a medida que la “manera normal” en que se ha gobernado a la sociedad deje de mantener la articulación de la cosas —y la sociedad esté desgarrándose cada vez más—, es posible que esto haga flaquear la creencia de la gente en que “la manera en que siempre han sido las cosas” es la única manera en que las cosas pueden ser. Puede hacer que haya más receptividad en la población a cuestionar —en un sentido real puede obligar a la gente a cuestionar— la manera en que han sido las cosas, y si tienen que seguir siendo así. Y es mucho más probable que esto ocurra si las fuerzas revolucionarias están en la sociedad entre las personas arrojando una luz sobre la realidad más profunda de lo que está ocurriendo, y por qué, y explicando que SÍ QUE EXISTE una alternativa a vivir así.