Sobre la base de nuestra experiencia anterior de vender productos horneados para apoyar la revolución, queríamos hacer otro proyecto para contribuir a la campaña de recaudación de fondos de cien mil dólares para poner la revolución en el mapa. Inspirada por la descripción de todo el esfuerzo colectivo en Los Ángeles para vender tamales para la revolución, a una mujer que había dado un paso al frente para desempeñar un papel importante en la preparación y venta de productos horneados, se le ocurrió la idea de vender cenas para recaudar fondos.... Queríamos encontrar una manera de conectarnos con nuevas personas y activarlas de muchas maneras, presentarles BA y el potencial de una revolución real y formar comunidad en torno a eso, sin pararse en las esquinas de las calles bajo la lluvia helada, donde las personas quizá compren algo pero no es probable que conversen por más de un momento.
Al principio, algunos se mostraron escépticos de que de verdad pudiéramos organizar esto y de que pudiéramos vender suficientes cenas para que fuera un éxito. Pero, argumentó nuestro amigo, hay muchísimas personas que odian todas las cosas terribles que suceden y no saben que hay algo que pueden hacer al respecto. Necesitan saber que necesitamos una revolución y que hace falta que sean parte de la revolución.
Así que, después de algo de lucha al respecto y unos pocos esfuerzos para elaborar un plan sobre cómo concretamente podríamos hacerlo, nos pusimos con nueva determinación a vender boletos para cenas preparadas: perca frita o alitas a la parrilla con macarrones con queso, frijoles horneados, ensalada de col y pan, para ser entregados en casa o en el trabajo una tarde después de la transmisión en vivo programada para el 8 de enero.
Vendimos boletos yendo a peluquerías, salones de belleza y otros pequeños negocios, llamando/enviando mensajes de texto a personas que conocimos a lo largo de los años y comunicándonos con personas en un par de organizaciones pequeñas y amigables, así como con amigos y familiares. Todas las personas con las que nos comunicamos se enteraron de que este proyecto era parte de la campaña de recaudación de fondos nacional que estaba recaudando cien mil dólares para poner la revolución en el mapa en 2023, recibieron tarjetas de mano para las Entrevistas y se les animó a verlas y compartirlas. Mucha gente estaba interesada, y vimos a algunas personas sacar sus teléfonos e ir a ver las entrevistas en el acto. La gente se sorprendió y respetó la audacia de recaudar cien mil dólares para poner la revolución real en el mapa AHORA — Y ADEMÁS de que estábamos contribuyendo a ese esfuerzo preparando y vendiendo cenas caseras. Hay mucha gente aquí que vende cenas desde su casa para mantenerse — ¡ninguna otra gente las está vendiendo para hacer la revolución!
Un buen número de personas contribuyeron para ayudar con el esfuerzo, algunas sin siquiera querer cenas, entre ellas un par de contribuciones de cien dólares o más. La mayoría de las personas que compraron boletos y/o contribuyeron eran personas que ya conocíamos, pero para la mayoría de ellas era la primera vez que aportaban fondos a los revcom.
Una mujer que asistió a una reunión para ver la Transmisión en Vivo fue alguien con quien nos volvimos a conectar después de no verla durante unos 20 años. Resulta que ha tenido un camión de comida y mucha experiencia cocinando en volumen. Se ofreció de voluntaria para ayudar a cocinar y contribuyó con alitas. ¡Ahora, teníamos dos personas con experiencia concreta en el servicio de alimentos! Eso importaba. Otra persona ofreció su cocina completamente equipada para el día de preparar las cenas. Eso importaba. Se prestó mucha atención a la calidad y cantidad de las cenas. Estábamos preparando comida para la revolución — ¡queríamos que estuviera sabrosa! Estábamos de buen ánimo y nos animamos cada vez más cuando comenzamos a cocinar al ritmo de la Rima de la Revolución y del cantautor Gil Scott Heron y comenzamos a conversar y pensar sobre el tipo de sociedad futura que la revolución puede crear. Todo ha sido mucho trabajo y mucha diversión.
En general, fue todo un éxito. Recaudamos $884 para la Campaña de Recaudación de Fondos después de deducir los gastos. Todavía estamos sacando muchas lecciones y esperamos sacar mucho más. Justo ayer nos enteramos que un miembro de la familia de una víctima de asesinato policial a quien conocemos desde hace años ha estado viendo El Show RNL y le encanta, lo que la llevó a contribuir con $100 a este esfuerzo. Enviaremos notas de Agradecimiento y Bienvenidos a la Revolución a todos los que recibieron cenas, les haremos saber lo que se recaudó, les preguntaremos si han visto las Entrevistas y qué les pareció la comida. Ya estamos hablando de hacer otro proyecto así.