Pasemos a una cuestión relacionada pero más general que abordamos en la conclusión de Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?: la extinción de la democracia. Primero, quiero recalcar que la extinción de la democracia no significa que en el socialismo haya cada vez menos democracia para el pueblo hasta llegar a un momento en que se extinga. Esa es una distorsión total de lo que planteamos, que es más o menos lo contrario.
Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr? retoma el análisis de la extinción de la democracia de Lenin, quien señaló que con el avance hacia la eliminación de la base material de las divisiones de clase, el ejercicio del poder político de las masas y su papel de amos de la sociedad se volverá tan normal y "natural" que no será necesario institucionalizarlo. Las masas se acostumbrarán a resolver contradicciones de esa manera y a la larga se extinguirán las estructuras formales de la democracia. Pero no por eso le restó importancia a extender la democracia. Al contrario, afirmó correctamente (como mencionamos en Democracia: ¿Es lo mejor que podemos lograr?) que la sociedad socialista, en sus palabras, es un millón de veces más democrática para las masas que la sociedad burguesa.
Al superar las divisiones de clase y su base material en la sociedad socialista, y con el avance de la revolución proletaria mundial, las masas se acostumbrarán, por decirlo así, a resolver las contradicciones entre sí y en la sociedad por lo que podríamos llamar medios democráticos, y con el tiempo esto se volverá tan normal que se extinguirán las estructuras y aspectos formales. Eso es en realidad lo que quería decir Lenin.
Volviendo a lo que dije en oposición a K. Venu,1 el avance del socialismo al comunismo no consta esencialmente de extender la democracia (más o menos en línea recta), sino de continuar la lucha de clases en el contexto de la revolución proletaria mundial y subordinada a ella. Sin embargo, hay mucho más democracia para el pueblo, de una manera cualitativamente diferente y superior que lo que es posible en la sociedad burguesa (o cualquier sociedad dominada por clases explotadoras), y como mencioné antes,2 un factor importante que permite alcanzar una situación en que se extinga el estado (y la democracia como una estructura formal) es "compartir" con más amplias capas del pueblo la administración de la sociedad y la responsabilidad de dirigir las diversas esferas. (Es decir, en el socialismo --y en la transición socialista hacia la meta del comunismo--, el medio para resolver la contradicción entre la dirección y los dirigidos, y entre el partido de vanguardia y las masas, no es simplemente incorporar a más y más masas al partido; también hay que desenvolver varios medios y formas para que las masas y sus representantes elegidos asuman las tareas del partido, y de tal manera superar la influencia desproporcionada que ejerce en las decisiones importantes, sobre todo en las primeras etapas de la sociedad socialista).
En fin, así es cómo entendemos la resolución de esta contradicción; no tiene nada que ver con la distorsión que se oye de que en el socialismo habrá cada vez menos democracia hasta llegar a un momento en que se extinga y la reemplace ¡quién sabe qué diablos! (pues obviamente sería algún tipo de dictadura de clase explotadora). Esa es, vuelvo a repetir, una distorsión total. Por lo contrario, es necesario desarrollar estructuras formales y varios medios que ayuden a las masas a asumir más y más responsabilidad para la administración de la sociedad y sus instituciones, y aunque esto se subordina al proceso general de continuar la lucha de clases, es una parte importante y dialéctica de ella y del avance al comunismo mundial, que lleva a la extinción del estado, y a través de tal proceso, a la extinción de la democracia. Así es cómo debemos entender y aplicar el principio de la extinción de la democracia.