De última hora: Al cierre de esta alerta (14 de octubre), se informa que Biden ha ordenado que se despliegue una unidad de defensa misilística avanzada hacia Israel, con cien soldados estadounidenses para operarla. El Pentágono dice que están despachando esta batería de defensa de área de gran altitud terminal para defender a Israel contra cualquier otro ataque con misiles por parte de Irán. Esta medida acerca a las fuerzas estadounidenses a las líneas del frente de la guerra que se está ampliando en el Medio Oriente1.
Israel ha advertido abiertamente que está planeando atacar a Irán en respuesta a sus ataques con misiles del 1º de octubre contra Israel (los que respondían a una serie de agresiones israelíes2). La semana pasada, Yoav Gallant, ministro de Defensa israelí, se jactó: “Nuestro ataque será mortal, preciso y, sobre todo, de sorpresa. No entenderán lo que sucedió ni cómo sucedió. Verán los resultados”.
Al cierre, no se conoce ni el momento ni la escala y el alcance de un posible ataque israelí. Se ha informado de que en algún momento el Gabinete de Israel votará sobre el plan de ataque.
De todos modos, un ataque israelí contra Irán sería otro acto monstruoso de agresión, con consecuencias potencialmente catastróficas para millones de personas, potencialmente para la humanidad misma3.
A pesar de todas las babosadas de Biden y Harris sobre “proteger a los civiles” y evitar una escalada, Estados Unidos ya ha dado su aprobación. Justo después del ataque iraní del 1º de octubre, Biden dejó en claro que Estados Unidos ayudaría a Israel a “imponer consecuencias severas”, y la vicepresidenta Kamala Harris hizo lo mismo.
Este mensaje se reafirmó la semana pasada cuando Biden y Harris hablaron con el primer ministro israelí Netanyahu (también conocido como Netan-Nazi) por primera vez en dos meses. Condenaron a Irán y dejaron en claro el apoyo “férreo” de Estados Unidos a Israel. Al parecer, no se habló de ceses del fuego ni de quejas por las víctimas civiles, y mucho menos de condenas por los interminables crímenes de guerra y genocidio de Israel4.
Al contrario, Estados Unidos ha enviado otros 2.000 a 3.000 soldados y varios escuadrones de cazas de combate para sumarse a los 40.000 soldados que ya estaban en el Medio Oriente. Cualesquiera que sean las diferencias que los imperialistas estadounidenses quizá tengan con Israel sobre la manera de atacar a Irán, esta situación le da a Israel respaldo y protección para cualquier acto criminal de agresión que lleven a cabo.
La semana pasada, citamos el mensaje de Bob Avakian en las redes sociales REVOLUCIÓN #87, y su análisis de lo que está en juego en todo esto se vuelve más importante cada día que pasa:
Al armar y respaldar las acciones de Israel, el gobierno estadounidense no solo está facilitando la matanza genocida de los palestinos, sino que también está aumentando la posibilidad de una guerra con Irán, y tal vez una guerra aún más amplia y destructiva. Al mismo tiempo, al surtir masivamente armamento, así como inteligencia y lineamientos estratégicos a Ucrania, el gobierno de Estados Unidos, encabezado por la administración de Biden y Harris, ya está indirectamente en guerra con Rusia, al tiempo que hace preparativos para una confrontación militar con China — todo lo cual podría conducir a una guerra mundial, entre potencias imperialistas dotadas de armamento nuclear, con la posibilidad de aniquilar la civilización humana tal como la conocemos.
Manténgase atento a la marcha de los acontecimientos y a revcom.us y @BobAvakianOfficial.