El siguiente mensaje es de Bob Avakian Oficial en Substack, y la traducción del inglés al español hecha por revcom.us. Escuche en inglés y lea en español los despachos mediáticos de @BobAvakianOfficial
Pese al delirio embelesado de los delegados zombificados en la convención del Partido Demócrata (y de algunos que no asistieron a la convención), los discursos muy anticipados de Michelle y Barack Obama en esa convención eran un fétido refrito de necedades recalentadas, que era veneno cuando lo sirvieron por primera vez hace años, y ahora se ha vuelto especialmente rancio con el paso del tiempo y la intensificación de las circunstancias.
La Convención del Partido Demócrata — Los delegados corean “¡Amamos el genocidio!”
Con otras cosas de Bob Avakian sobre la Convención Nacional Demócrata
• REVOLUCIÓN #76: La Convención del Partido Demócrata — Los delegados corean “¡Amamos el genocidio!”
• REVOLUCIÓN #77: Los asesinos genocidas en masa no pueden ser “liberadores” ilustrados
• REVOLUCIÓN #78: Continúa la basura rancia y podrida de los Obama.
• REVOLUCIÓN #79: Kamala Harris en la Convención del Partido Demócrata: un espectáculo repugnante y revelador.
Ambos discursos conllevaron un populismo trillado, pomposo pero mezquino — que procuraba distinguir entre los demócratas y los republicanos definiendo los demócratas como gente “trabajadora” y compasiva de la clase media, a diferencia de la gente mimada y privilegiada como Donald Trump y los republicanos. Entre otras cosas, procuraban con bastante crudeza soslayar el hecho de que los demócratas, así como los republicanos, cuentan con el aval de capitalistas muy adinerados, entre ellos varios multimillonarios; y, en lo más fundamental, aun teniendo sus diferencias muy reales —y ahora muy profundas y amargas— tanto los demócratas como los republicanos son partidos de la clase dominante del sistema capitalista-imperialista.
Al mismo tiempo, los Obama, y Barack en particular, se esforzaban de manera determinada por minimizar y tergiversar las diferencias muy reales — deliberadamente dirigiendo a las personas a alejarse de entender que el Partido Republicano, con Donald Trump al frente, es un partido totalmente fascista: teócratas negacionistas de la ciencia, saqueadores del medio ambiente, perseguidores de inmigrantes, odiadores de mujeres y de personas LGBT, y abiertamente y agresivamente racistas, decididos a gobernar la sociedad sobre la base de una interpretación fundamentalista fanática del cristianismo, y de aplastar, con la violencia que les sea necesaria, a toda oposición a su dominio, incluso a sus rivales en la clase dominante.
Lo que Obama hace con estas tergiversaciones va de la mano con la “treta” de Tim Walz y Kamala Harris al describir a Trump, J.D. Vance y los demás como “bichos raros” — lo que tapa el contenido de esa “rareza”, restando importancia al peligro de lo que en realidad estos fascistas son.
Una vez más, oímos en boca de Barack Obama esas necedades trilladas de que es importante “escuchar” y procurar “entender” a estos fascistas — aunque la experiencia ha mostrado una y otra vez que estos fascistas están harto encantados en que ustedes les consienten así, mientras para nada se les hace menos fascistas.
Estas necedades venenosas, y cosas peores, no tienen nada de nuevo en Barack Obama: éste ha venido promoviendo este delirio estupefaciente desde hace décadas — al menos desde su discurso en la convención del Partido Demócrata de 2004, con su insistencia insulsa en que en Estados Unidos no existen “estados rojos” ni “estados azules” sino solamente los Estados Unidos de América. En ese entonces, esas estupideces entumecedoras contribuyeron a desorientar a las personas acerca del peligro muy real del fascismo que ya cobraba fuerza, y ahora contribuye a desarmar a las personas decentes ante un fascismo mucho más desarrollado, determinado, poderoso y despiadadamente agresivo.
¿Por qué los demócratas rehúyen a denunciar la verdadera naturaleza fascista de Trump y los republicanos? Debido a que reconocer el hecho de que uno de los dos partidos “legítimos” de la clase dominante de este sistema es fascista puede poner en duda la legitimidad del sistema en su conjunto. Además, como señalé en el Mensaje número Once, el Partido Demócrata tiene un bárbaro temor a movilizar a las masas de personas de la manera que sería necesaria para derrotar decisivamente a los fascistas, porque los demócratas temen a que esto podría llevar a que las cosas “se salgan totalmente de control”, amenazando a todo su sistema.
Mientras tanto, como enfaticé en el mensaje número Setenta y Cinco: la realidad va tras la propagación de estas mentiras e ilusiones de parte de las personas de la calaña de los Obama y los demócratas en general. Los fascistas constituyen un peligro muy real — y aquellos que se han dejado hipnotizar por los Obama estarán muy mal preparados para hacer frente a esto. En lo aún más fundamental, junto con todo el sufrimiento terrible e innecesario que el sistema del capitalismo-imperialismo continuamente impone a las masas de la humanidad, este sistema —con su destrucción continua y acelerada del medioambiente y el peligro serio de una guerra directa entre potencias capitalista-imperialistas dotadas de armamento nuclear— representa un peligro serio para el futuro, y la propia existencia, de la humanidad.
A las multitudes con ojos atontados en la convención del Partido Demócrata, con su despliegue público de idiotez popular, y a todos aquellos que se dejan embaucar por los demócratas, los están preparando con engaños para un brutal despertar. Tal como han demostrado los Obama, y otros políticos dirigentes del Partido Demócrata, entre ellos Kamala Harris y Tim Walz, los demócratas son incapaces de montar un desafío serio al fascismo de Trump y el Partido Republicano — lo que incluye el hecho de que aunque Harris-Walz ganaran la mayoría (no solamente del voto popular sino también del Colegio Electoral), es casi seguro que Trump y los republicanos se negarían a aceptarlo, y las cosas probablemente se sumirían en caos y trastornos, aún más allá de lo que ocurrió con las anteriores elecciones presidenciales (en 2020).
Lo que es aún más decisivo, obviamente los demócratas son incapaces de ofrecer cualquier alternativa emancipadora a este sistema capitalista-imperialista aplastador de espíritus y destructor de la gente y del medio ambiente.
Pero sí existe una alternativa. Por las razones que he detallado en los mensajes anteriores (en particular números del Ocho a Once, y números del Sesenta y Tres al Sesenta y Seis), este es un momento poco común en que es posible una revolución para poner fin a este sistema entero. Nosotros los revcom —los comunistas revolucionarios basados en el nuevo comunismo que he desarrollado— representamos, y estamos trabajando incansablemente por esta alternativa real, y emancipadora, a todas las atrocidades y horrores integrados en este sistema del capitalismo-imperialismo, sistema que los perpetra continuamente, sobre todo el capitalismo imperialismo estadounidense. Estamos trabajando por una revolución real para derrocar este sistema de monstruosidades —ahora mismo en estos tiempos en que estamos viviendo actualmente— aquí mismo en este país, que es la fuente principal de todo el sufrimiento y locura innecesarios los que les ha infligido a las personas en Estados Unidos y todo el mundo.
Ya es hora de conectarse con esta revolución — conectarse con El Cuerpo Revcom Por la Emancipación de la Humanidad, y llegar a ser parte de las fuerzas organizadas y decididas que están trabajando con seriedad por la alternativa revolucionaria real. Ya es hora de hacer nacer un sistema fundamentalmente diferente y mucho mejor —verdaderamente emancipador e inspirador— y una forma de relacionarnos unos a otros, y por fin llegar a ser los guardianes dignos de la tierra.
(Una nota final: Para cualquier persona que desee explorar más a fondo por qué existe una ola del fascismo alrededor del mundo, así como al interior de Estados Unidos, y la manera en que este fenómeno está relacionado en lo fundamental con el sistema del capitalismo-imperialismo, consulte los mensajes del Sesenta y Tres al Sesenta y Seis, y las entrevistas conmigo en El Show RNL [¡Revolución, y Nada Menos!] en YouTube, así como varias otras obras mías que están disponibles en revcom.us, entre ellas “Algo terrible, O algo verdaderamente emancipador”, y mi Declaración de Año Nuevo de enero de 2021, Un año nuevo, La necesidad urgente de un mundo radicalmente nuevo — Para la emancipación de toda la humanidad. También se tiene un análisis importante relacionado con este tema en otras obras que están disponibles en revcom.us, en particular dos artículos de Raymond Lotta, El parasitismo imperialista y la recomposición social y de clases en Estados Unidos de los años 1970 al presente: Una exploración de las tendencias y los cambios, y La “industrialización” de la explotación sexual, la globalización imperialista y el descenso al infierno. Con respecto a la alternativa revolucionaria a este sistema del capitalismo-imperialismo, la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de mi autoría, expone una visión panorámica y un plano concreto para un sistema radicalmente diferente, cuyo objetivo fundamental es la emancipación de las personas en todas partes de toda forma de opresión, explotación y degradación).