Comenzando después de la Navidad, California fue azotado fuertemente por lluvias extremas. Una serie de “ríos atmosféricos” (plumas de aire llenas de vapor de agua que se originaban en el Océano Pacífico y lo atravesaba) azotaba al estado con lluvia en la costa y nieve en las montañas de la Sierra Nevada. Esta lluvia está cayendo después de tres años de una de las sequías más intensas en la historia de California. La sequía ha secado bosques, alimentando incendios forestales; ha disminuido los niveles del agua en los ríos de modo que ya no pueden mantener los peces; y cortó el agua para el uso agrícola. Y ahora, esta repentina explosión de tormenta tras tormenta de lluvia ha traído cierto alivio de la sequía, pero también mucho sufrimiento.
California está atrapado en lo que los científicos llaman un “latigazo meteorológico”, que salta de sequías a inundaciones y vice versa.
Este “latigazo” ahora se está intensificando debido al cambio climático: el continuo aumento de la temperatura del aire y el agua en el planeta. El cambio climático está impulsado por el sistema capitalista-imperialista que rige el planeta. Este es un sistema cuyo desarrollo y rentabilidad se han basado en la quema de inmensas cantidades de petróleo, carbón y gas, lo que inyecta en la atmósfera dióxido de carbono y metano que atrapan el calor ahí y cambian el clima del planeta.
Costo humano y social de las tormentas extremas de lluvia
Las tormentas de lluvia que han estado azotando a California han causado mucho daño — al menos 20 personas han muerto. Las personas desamparadas, muchas de quienes viven en carpas en zonas particularmente vulnerables a las corrientes de agua, han sido golpeadas salvajemente por las anegaciones, y unos han muerto. Los trabajadores agrícolas, que viven al borde amargo de tener que trabajar hoy a fin de comer mañana, han presenciado la anegación de los campos y sus casas, lo que les ha dejado sin lugar para vivir y sin lugar para trabajar. El embate de las lluvias ha aflojado el suelo en las laderas, y los deslaves de lodo han barrido casas, automóviles, carreteras y puentes.
Si bien, al menos por ahora, las tormentas se han detenido, el suelo está tan saturado que los deslaves de lodo peligrosos pueden continuar durante semanas o hasta meses. Las casas y los edificios han sido englobados por agua o barro, y hasta han sido completamente destruidos. La situación sigue destrozando la vida de la gente.
Algunos datos científicos: los patrones climáticos están cambiando radicalmente
El tiempo “normal” para buena parte de California durante miles de años fue largos períodos sin lluvia en el verano y el otoño, seguido de lo que puede ser lluvias intensas en el invierno. Pero ya estamos mucho más allá de “lo normal”. Un informe publicado en Nature Climate Change el año pasado halló que los años entre 2000 y 2021 quizá fueran el período de 22 años más seco del Suroeste en 1.200 años. Este tipo de sequía extendida seca los bosques, hace que sea cada vez más difícil para las granjas sembrar cultivos y drena las represas que surten agua potable para las ciudades. Pero hasta en esta intensa sequía, el largo período de estiaje ha sido puntuado repetidamente por tormentas: 2017 fue uno de los años más húmedos registrados.
Por lo general, aproximadamente la mitad de la lluvia y la nieve de California proviene de “ríos atmosféricos” — el equivalente de unos ríos en el cielo que transportan masivas cantidades de vapor de agua. Estos no necesariamente causan inundaciones o deslaves de lodo, pero en las tormentas recientes, muchos ríos atmosféricos ocurrieron uno tras otro. El resultado fue que la tierra no podía secarse antes de que azotara la siguiente tormenta, lo que condujo a inundaciones masivas. Y se dieron nieves récord en las montañas de la Sierra Nevada. Toda esta nieve, que se derrite en la primavera y el verano, juega un papel muy importante en aliviar la larga sequía.
Pero incluso toda esta lluvia y nieve récord, al menos hasta ahora, no basta para compensar los muchos años de sequía. Y, con vista hacia el futuro, los científicos proyectan que, a medida que el clima de todo el planeta se ponga más caliente, lo que sucederá en California será un “latigazo” más intenso — tanto sequías extendidas y más intensas, como tormentas más húmedas y más intensas. Un efecto grande a largo plazo será la creciente falta de agua para sus ciudades y para la agricultura, a la vez que sea azotada por tormentas salvajes.
Algunos antecedentes históricos: desarrollo capitalista imperialista insostenible y explotador
Después de que Estados Unidos se robó California a México en 1848, desarrolló un sistema de agricultura capitalista que ahora surte una gran parte de las frutas y verduras en Estados Unidos. Estos cultivos se siembran en gran medida en el vasto Valle Central. Antes de que esta zona se transformara en la región agrícola principal de California, se secaba esencialmente cada verano y otoño, con muy poca lluvia. Pero a medida que se convertía en una zona definida por granjas muy grandes —muchas de ellas de grandes empresas capitalistas—, las que estaban cultivando frutas y verduras para un mercado capitalista nacional, hubo consecuencias dañinas a largo plazo:
- La rentabilidad de esta agricultura capitalista a gran escala, que está impulsada a expandir la producción y abaratar costos, hizo que fuera necesario el uso masivo y temerario de pesticidas. Esto tenía muchos tipos de efectos negativos en la salud ambiental y social.
- Este sistema de agricultura ha dependido históricamente y continúa dependiendo de enormes ejércitos de mano de obra sumamente explotada proveniente de México.
- Este sistema de agricultura ha requerido y continúa requiriendo enormes cantidades de agua para regar los cultivos, con agua que a menudo provenía de cientos de kilómetros de distancia.
El efecto de todo esto en las personas y en el medio ambiente, y si podría mantenerse a largo plazo, no fue y no es un factor en los cálculos de las corporaciones que han sido propietarias de la mayoría de las granjas, y que están impulsadas a competir por ganancias cortoplacistas, o enfrentar la amenaza de quebrarse1.
“La destrucción del planeta por el capitalismo-imperialismo” (en inglés), del discurso filmado de Bob Avakian: Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución. Lea el texto de este corto en español aquí.
Como se mencionó, la agricultura de California requiere enormes cantidades de agua. El 80% del agua en California va a la agricultura, e incluso en años relativamente húmedos, casi nunca hay suficiente. Una forma en que el problema se ha aliviado temporalmente es drenar los acuíferos: estos son caudales masivos de agua subterránea que se han formado a partir del agua de lluvia que se ha filtrado al manto freático a lo largo de muchos años. ¡En algunos lugares se ha drenado tanta agua de los acuíferos que el nivel del suelo se ha hundido más de 9 metros! (Esto ha estado sucediendo durante muchas décadas — vea la imagen acompañante de los años 1970 que ilustra esta situación de manera dramática). Cuando hay un año con mucha lluvia, es posible reponer parcialmente los acuíferos. Pero en años de sequías intensas, los acuíferos se drenan aún más.
Y la agricultura es solamente una parte de todo el sistema capitalista ambientalmente destructivo, insostenible. Las ciudades y los centros de población se han desarrollado de maneras insostenibles. Tan sólo en California y su crisis del agua, las masivas zonas urbanas y suburbios de California existen a base del agua enviada desde todas partes — el río Colorado, que ni siquiera está en California, surte la mitad del agua para Los Ángeles. Como se cita en un reciente artículo de opinión del New York Times, el libro de 1986 de Marc Reisner, Cadillac Desert, informa que “todo depende de la manipulación del agua — de capturarla detrás de las presas, de almacenarla y de cambiar su ruta con ríos de hormigón por distancias de cientos de kilómetros. Si no fuera por un siglo y medio de esfuerzos mesiánicos hacia ese fin, el Occidente tal como lo conocemos no existiría”.
La situación en una perspectiva más amplia y la revolución para un futuro sustentable
Durante muchas décadas, la agricultura y el desarrollo urbano de California han estado en un camino QUE NO PUEDE sostenerse a largo plazo. Y el largo plazo ya está aquí.
A lo que ahora nos enfrentamos es el cambio climático que está conduciendo al “latigazo meteorológico” de tormentas de lluvia y sequías extremas... en interactuación con el desarrollo económico y social capitalista-imperialista irracional e insostenible.
Aquí en revcom.us, abordamos los problemas de la crisis ambiental más amplia y la salida revolucionaria. ¡La verdad es que existe una alternativa viable y liberadora! Animamos a nuestros lectores a explorar la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte y el documento complementario Algunos principios claves del desarrollo socialista sustentable.