
Mahmoud Khalil, habla en la Universidad de Columbia en abril de 2024.
Imagínate que vienes regresando a casa de cenar con tu pareja. Sin aviso alguno, hombres te agarran y exigen que te subas a su SUV. Se niegan a enseñar identificación, echan mentiras sobre el motivo de este maltrato, y rehúsan decirte —ni decir a tus abogados— hasta dónde te están llevando. Te llevan de un centro de detención a otro, y dentro de 24 horas te encuentras en una prisión horripilante a 2.200 km de distancia de tu hogar, sin poder hablar en privado con tus abogados.
Pronto te enteras de que te han arrestado y posiblemente te deportarán —a pesar de ser un residente permanente legal— porque has protestado contra la política exterior de Estados Unidos. Y te pones a imaginar a un país en que cualquier persona, sea o no ciudadano, sin importar su estatus legal, podría estar arrestada y expulsada —o algo aún peor— en cualquier momento o cualquier lugar, simplemente por decir algo que no sea al agrado del gobierno.
Esa es la historia de Mahmoud Khalil, arrestado en la noche del 8 de marzo en frente de su esposa que tiene ocho meses de embarazo. Se lo llevaron a Luisiana a mitad de la noche sin avisar a la familia ni a los abogados. Mahmoud era un negociador principal de los estudiantes de la Universidad de Columbia que protestaban contra el respaldo estadounidense del genocidio israelí en Gaza durante el pasado año y medio, y la complicidad de la universidad en ese genocidio. El secretario de Estado Marco Rubio está tratando de deportarlo, basándose en una cláusula poco conocida y aún menos usada de la ley estadounidense — algo al cual regresaremos más adelante.
Lo que es diferente —y lo que es inspirador y al cual hay que promover y vincular a una lucha masiva contra el programa fascista en conjunto de Trump y MAGA— es el brote de apoyo a Mahmoud. Eso ha incluido miles de personas en mítines y en las calles, así como el arresto de más de 100 personas con Voz Judía por la Paz en un plantón en la Torre Trump.
16 días en detención por el ICE, y sigue detenido
RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo) ha escrito que:
El arresto de Khalil es un punto de viraje. Es un salto hacia la consolidación de un país diferente: un Estados Unidos fascista. Cuando el estado de derecho se vuelve irrelevante —cuando lo que se permite expresar o hacer depende de la palabra de Trump y sus secuaces—, eso debe ser una llamada de atención para que actuemos unidos. Cuando la función del gobierno es arrasar con el estado de derecho y consolidar un orden fascista, es necesario que no haya actividades como de costumbre.
Al cierre, Mahmoud Khalil —siendo, cabe repetir, un residente permanente legal con tarjeta verde— sigue encarcelado en un infame centro de detención migratoria en Luisiana, 16 días después de su rapto ilegal en las calles neoyorquinas por agentes del ICE (migra).

Chicago, 11 de marzo de 2025. Foto: IG
La lucha por la libertad de Mahmoud es una batalla crítica ahora mismo, con un impacto potencialmente enorme. Si los fascistas trumpistas se salgan con la suya deportando a Mahmoud, quizá eso establezca el “derecho” de ellos de encarcelar a cualquier persona que se les oponga y de aterrorizar a otras para que se mantengan calladas. Como escribió Mahmoud en una carta desde el centro de detención:
La administración Trump me ha puesto en la mira como parte de una estrategia más amplia para suprimir el disentimiento. Tanto los titulares de visas como los de tarjetas de residencia y los ciudadanos por igual estarán en la mira de la persecución por sus ideas políticas. En las venideras semanas, estudiantes, defensores y funcionarios electos deben unirse para defender el derecho a protestar por Palestina. No solo están en juego nuestras voces, sino las libertades civiles fundamentales de todos.
Se desenvuelve una batalla judicial feroz
La batalla judicial acerca de la detención de Mahmoud avanza en varios frentes.
Su equipo legal logró una victoria inicial el 10 de marzo, cuando el juez Jesse Furman de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York emitió una orden que prohíbe que el régimen de Trump deporte a Mahmoud mientras se considere su caso.
En vez de acusar a Mahmoud de un crimen, el régimen de Trump está invocando una provisión poca citada de la Ley de Inmigración y Nacionalidad de 1952 que faculta al secretario de Estado para dar órdenes para deportar a un individuo no ciudadano si considera que su “presencia o actividades en Estados Unidos tendrían consecuencias adversas potencialmente serias para la política exterior”.
Este argumento representa un salto gigante hacia la criminalización y supresión de cualquier crítica o protesta contra cualquier acción estadounidense alrededor del mundo, y una evisceración sin ley de los derechos básicos los cuales supuestamente garantiza la Constitución de Estados Unidos.
Los abogados de Mahmoud inicialmente presentaron una petición judicial que postula que se debe desestimar todo el caso oficial contra Mahmoud porque su “detención viola sus derechos constitucionales, incluidos la libertad de expresión y el proceso debido, y rebasa la autoridad judicial del gobierno”1.
El 19 de marzo, el juez Furman dictaminó que se debe considerar esta moción en Nueva Jersey y no en Luisiana, donde quiere hacerlo el gobierno2. (El régimen de Trump continúa insistiendo en que se considere el caso en Luisiana, y Mahmoud continúa en detención en Luisiana.).
El equipo judicial de Mahmoud también presentó mociones para trasladar la detención de Mahmoud a Nueva Jersey y no en Luisiana; para ponerlo en libertad mientras él luche contra los cargos; y para impedir que el gobierno tome más represalias en su contra en el curso del caso. Su equipo también lucha separadamente sobre su caso migratorio en Luisiana, donde está programada una audiencia el 8 de abril.
Al cierre, no se ha programado ninguna audiencia en la corte del distrito de Nueva Jersey, y muchos elementos de este caso y su desenvolvimiento siguen en duda, en gran parte debido a las mentiras, la desinformación y el obstruccionismo de parte del régimen fascista de Trump y MAGA.
Las venideras semanas son críticas
Durante las venideras semanas, al desenvolverse el caso judicial de Mahmoud Khalil, es necesario que la lucha por su libertad se amplie, se profundice y se vuelva más decidida. Es necesario que los campus hiervan de manifestantes que se ponen de pie en defensa de Mahmoud Khalil y contra toda colaboración que el régimen fascista de Trump.
RefuseFascism.org convoca:
Al unirnos desde diferentes perspectivas y puntos de vista, al alentar un espíritu colectivo de valor y furia justa y la disposición a hacer los sacrificios necesarios, para el bien mayor de liberar a Mahmoud Khalil y derrotar a este fascismo, millones de nosotros podemos convertirnos en la fuerza lo suficientemente poderosa como para derrotar al fascismo de Trump y MAGA.
En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista.
¡Que se vaya el régimen fascista de Trump!