Queremos comenzar el show de esta semana continuando el análisis de la imputación federal contra Donald Trump, ex presidente y candidato en jefe para la nominación republicana fascista para la presidencia. Trump fue imputado de cuatro cargos por lo que supuestamente son delitos graves en su intento de anular las elecciones de 2020, incluso por acciones relacionadas con el intento de golpe de estado del 6 de enero de 2021. Y es probable que vuelvan a imputar a Trump en Georgia en las próximas semanas por violar las leyes electorales ahí.

“Nada ni remotamente parecido a esto nunca había ocurrido antes en la historia de Estados Unidos. Ningún candidato perdedor había intentado nunca anular los resultados mediante el fraude, intimidación y violencia. Ningún candidato presidencial de importancia había sido imputado nunca en el periodo previo a unas elecciones, y mucho menos cuatro veces, y ¡mucho menos por cargos relacionados con el fomento de un golpe de estado para anular unas elecciones anteriores!”¹.

Las dos cosas más importantes que hay que entender sobre estas imputaciones son:

# 1) Que representan un salto y agudización de lo que es una división insuperable en el pináculo mismo de la clase dominante estadounidense, una división entre los dos partidos políticos de la clase dominante: el fascista Partido Republicano de Trump, y el Partido Demócrata. Esta división atraviesa todo el país. Es una división que está estallando cada vez más en amenazas de violencia y además violencia real en las juntas escolares, en los centros electorales, en las bibliotecas y más. La respuesta de Trump a las múltiples imputaciones es redoblar sus esfuerzos y azuzar al rojo vivo a su base rabiosa para que vea la persecución contra él como propia, con la correspondiente alineación del fascista Partido Republicano.

Los demócratas han hecho esta imputación de altas apuestas contra Trump con las elecciones de 2024 a la vista. Están contrarrestando a Trump confiando en los procesos legales en los tribunales y contando con éstos. Al mismo tiempo, se angustian sobre su estrategia legal y electoral. Las imputaciones para responsabilizar a Trump por medio del proceso legal de los juicios probablemente den lugar a la profundización de la amarga división que divide al país y sentarán las bases para una creciente confrontación que podría estallar en violencia.

# 2) La segunda cosa importante que hay que entender acerca de estas imputaciones es que debido a la forma en que esto agudizará la división particularmente entre los gobernantes de este país, esto puede aumentar el potencial para que una fuerza revolucionaria que representa y está luchando por un sistema y forma de vida radicalmente mejor para las masas de personas irrumpa en la escena política con el potencial de crecer geométricamente en número e influencia con la perspectiva de hacer una revolución real para derrocar el sistema capitalista-imperialista bajo el que vivimos y establecer una nueva república socialista en América del Norte.

Reconocer, actuar y aprovechar este potencial para una revolución real debe convertirse en la comprensión, el interés y el trabajo activo de todos los que se angustian por el futuro y anhelan un mundo digno para la humanidad.

Pero espontáneamente esto no está claro para la gente, y muy inmediatamente, las imputaciones están aumentando la presión que mucha gente siente para echar su suerte con el Partido Demócrata. Esto está totalmente equivocado y es una traición a los millones de oprimidos en este país y a los miles de millones de personas por todo el planeta oprimidas, explotadas y asesinadas por el imperialismo estadounidense, sea cual sea el partido que lo dirija.

Así pues, quiero dirigirme a los muchos de ustedes que se angustian por el futuro, que se preocupan por la humanidad, que anhelan un mundo en el que haya justicia. Demasiados de ustedes no ven o se niegan a ver más allá de las elecciones. O simplemente esperan que Trump salga condenado y sentenciado a prisión. O ignoran las tormentas que se acercan a ráfagas a la costa.

Esta es la realidad a la que nos enfrentamos:

Trump ha dicho “Yo soy su retribución”, y “Esta es la batalla final”, y “Esto es todo. O ganan ellos o ganamos nosotros”.

Y, por su parte, Biden ha reunido a los demócratas y a la alianza militar de la OTAN y a demasiada gente decente para animarlos mientras escalan continuamente la guerra de sustitutos con Rusia sobre Ucrania acercándonos al borde de la aniquilación nuclear. Y, mientras los fascistas niegan el cambio climático y quieren desechar todas las medidas para reducir el calentamiento global mientras acabamos de tener el mes más cálido en 120.000 años, los demócratas, como el partido de la normalidad, hablan de cambio climático mientras excavan, excavan, excavan en busca de petróleo... en esencia juguetean mientras el mundo arde.

Ante nosotros se perfilan dos futuros fundamentalmente opuestos: Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador. El futuro que nos toque depende en gran medida de lo que hagamos².

Para entender esta situación y el potencial positivo que encierra, se requiere un método y enfoque científico del nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian. Significa analizar la realidad tal y como existe concretamente; ir bajo la superficie para revelar y arrancar las raíces de lo que oprime a la humanidad hoy.

Las imputaciones contra Trump subrayan por qué es esencial ver que el problema al que nos enfrentamos estriba en el sistema que ha engendrado esta división en la clase dominante. Y reconocer que dentro de esa división estriba el potencial de que las masas de personas rompan con este sistema y se pongan con la revolución que está trabajando por una forma completamente nueva y emancipadora de vivir si hacemos que eso cobre vida para la gente.

Esta realidad a la que nos enfrentamos se concentra en Organizarse para una revolución real: 7 puntos clave. Se inicia así:

La brutal y asesina supremacía blanca, supremacía masculina y otras relaciones opresivas, la crisis cada vez más profunda en la sociedad y el mundo en general, incluidas las guerras constantes y la destrucción continua del medio ambiente: no es posible resolver todo esto en última instancia, de una manera positiva, dentro de los límites del sistema que gobierna en Estados Unidos y domina en el mundo en su conjunto — el sistema del capitalismo-imperialismo. Bajo el gobierno de este sistema, todo esto simplemente se agravará….

Debido a los grandes cambios en Estados Unidos y en el mundo en general, una parte de la clase dominante, representada por el Partido Republicano, se ha vuelto fascista: ya no creen en lo que han sido las “normas” del gobierno capitalista “democrático” en este país, ni se sienten obligadas por éstas. Y el otro sector de la clase dominante, representada por el Partido Demócrata, no tiene ninguna respuesta concreta a esta situación — excepto procurar mantener la “forma habitual” en que el dominio opresivo de este sistema se ha impuesto a lo largo de cientos de años, a la vez que los fascistas están decididos a hacer pedazos esas “normas” y gobernar con medios más abierta y agresivamente opresivas, sin el tradicional disfraz de la supuesta “democracia para todos”.

Esta profunda división se ha vuelto más profunda, más aguda y más volátil con las Imputaciones contra Trump.

Y, si la imagen de los fascistas armados en las urnas electorales del condado de Maricopa en Arizona durante las dos últimas elecciones no presagia el futuro, escuche lo siguiente extraído de la propia imputación contra Trump:

Uno de los altos asesores de Trump le dijo a uno de los co conspiradores de Trump: “Va a causar disturbios en las calles”. El Co Conspirador 2 respondió que había habido previamente momentos en la historia de la nación donde “la violencia era necesaria para proteger la república”.

También cuenta que se advirtió a Jeffrey Clark, del Departamento de Justicia, a quien Trump quería nombrar a procurador general, que este intento de anular las elecciones dirigiría a la gente a las calles, llevaría a disturbios. Y la respuesta fue: “Bueno, para eso está la Ley de Insurrección”. En otras palabras, despachar a las fuerzas armadas para suprimir y aplastar a los sublevados.

Todo esto se da a un momento crucial con las elecciones de 2024. Para Trump, las elecciones son su salida de cualquier condena o sentencia de prisión, y sus imputaciones son la carne roja que está dando de comer a sus seguidores. En lo más fundamental, el ahora totalmente fascista Partido Republicano, con los fascistas teocráticos en su núcleo que consideran a Trump como su mesías, quienes ocupan posiciones de poder desde el Congreso hasta la Corte Suprema de los Estados Unidos, hasta las juntas escolares y las decenas de millones de fascistas descerebrados que portan armas en toda la sociedad que lo ven como su “última oportunidad” para salvar a su país y consolidar con candados su visión supremacista blanca, patriarcal de Estados Unidos Ante Todo para el futuro ... todo mientras el planeta está en llamas y avanzan en escalada las ruedas de peligro de una guerra nuclear.

PERO no debemos dejar que esto se quede como una lucha entre los fascistas y aquellos entre los gobernantes que luchan por la forma en que las cosas han sido en este país; si dejamos que esto se quede bajo los términos de este sistema, pues eso será una terrible traición contra la gente de este planeta y de los oprimidos dentro de los Estados Unidos., así como a las generaciones del futuro cuya existencia misma este sistema pone en peligro.

Necesitamos librar una lucha feroz contra las ilusiones electorales burguesas que saturan a la gente “decente”. Sentarse y vitorear las impugnaciones y luego los juicios desperdiciará la oportunidad poco común de sacar a este sistema del lomo de la humanidad.

Todo esto subraya la profundidad científica y la importancia del siguiente párrafo de Bob Avakian que hemos leído muchas veces en El Show RNL:

a medida que la “manera normal” en que se ha gobernado a la sociedad deje de mantener la articulación de las cosas —y la sociedad esté desgarrándose cada vez más—, es posible que esto haga flaquear la creencia de la gente en que “la manera en que siempre han sido las cosas” es la única manera en que las cosas pueden ser. Puede hacer que haya más receptividad en la población a cuestionar —en un sentido real puede obligar a la gente a cuestionar— la manera en que han sido las cosas, y si tienen que seguir siendo así. Y es mucho más probable que esto ocurra si las fuerzas revolucionarias están en la sociedad entre las personas arrojando una luz sobre la realidad más profunda de lo que está ocurriendo, y por qué, y explicando que SÍ QUE EXISTE una alternativa a vivir así.

Esa alternativa se concentra en lo que con urgencia miles de personas necesitan ver y asumir ahora —ahora mismo—, en esta Declaración:

NECESITAMOS Y EXIGIMOS:

UNA FORMA COMPLETAMENTE NUEVA DE VIVIR,

UN SISTEMA FUNDAMENTALMENTE DIFERENTE

Una forma completamente diferente de vivir es posible: una manera completamente diferente de organizar la sociedad, con una radicalmente diferente base económica y sistema político, relaciones emancipadoras entre las personas y una cultura edificante — todo ello con la orientación de satisfacer las necesidades básicas y cumplir los intereses más elevados de las masas de personas.

Con la urgencia que la situación requiere,

DECLARAMOS Y EXIGIMOS:

Es necesario abolir y desmantelar el sistema capitalista-imperialista y las instituciones de gobierno existentes en Estados Unidos — y reemplazarlos por un nuevo sistema socialista basado en la CONSTITUCIÓN PARA LA NUEVA REPÚBLICA SOCIALISTA EN AMÉRICA DEL NORTE