Simulacros de “peleas de perros” (combates aéreos) sobre el mar Negro

El 29 de septiembre, un avión de reconocimiento militar británico informó que un avión de combate ruso lanzó un misil “cerca de él” mientras patrullaba sobre el mar Negro. El mar Negro limita con Rusia, Ucrania y otras cuatro naciones. Está a más de 2.500 km de Londres. Así que la primera pregunta que hay que hacerse es: ¿qué demonios hace un avión de guerra de un país de la OTAN (OTAN se refiere a la Organización del Tratado del Atlántico Norte) patrullando una masa de agua alejada del Atlántico Norte, y adyacente a una zona de guerra en la que la OTAN apoya masivamente a un bando?

Pasó casi un mes antes de que la noticia de este incidente saliera en público. El 20 de octubre, el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, le dijo al Parlamento inglés (un órgano legislativo similar al Congreso de Estados Unidos) que el avión británico “interactuó con” dos cazas de combate rusos, y que el incidente era “potencialmente peligroso”. Wallace dijo que el ministro de Defensa ruso le dijo que se disparó el misil debido a un “mal funcionamiento técnico”.

Ninguna de las partes pareció seguir insistiendo en esta cuestión. Pero las noticias indican que Wallace había viajado a Washington poco antes de hacer su anuncio ante el Parlamento. Dijo que el gobierno británico había decidido reanudar “las patrullas de rutina (sobre el mar Negro), pero esta vez con escolta de aviones de combate”.

Se desconoce si la información divulgada por Wallace y su homólogo ruso sobre este único incidente es cierta o no, y si ha habido incidentes similares o no en la zona del mar Negro. Pero el mar Negro está infestado de buques y aviones de guerra de la OTAN y de Estados Unidos. Toda Europa está llena de armas nucleares, desde Inglaterra en el oeste, pasando por Europa central, hasta Rusia en el este. Un incidente en el ambiente de detonador fácil que ha prevalecido desde la invasión rusa a Ucrania podría escalar rápidamente en un intercambio nuclear catastrófico. Los “mal funcionamientos”, los malentendidos o los errores podrían hacer saltar chispas que podrían salirse de control. Ambas partes están armadas con miles de armas nucleares, y los líderes de ambos bandos —Joe Biden y Vladimir Putin, presidente de Rusia— han hablado abiertamente de la posibilidad de utilizar esas armas nucleares.

Hipocresía contundente

Los ejercicios bélicos planeados de antemano (a veces llamados “juegos de guerra”) siempre aumentan las tensiones entre las potencias que los llevan a cabo. El ejemplo más infame de esto se produjo durante la “Operación Able Archer” en 1983, en el punto álgido de la guerra fría¹. Como escribió el sitio web Live Science: “El objetivo del ejercicio era simular una escalada en un conflicto entre los países de la OTAN y la URSS, que culminara en un ataque nuclear coordinado. Casi provocó el estallido de una guerra entre la OTAN y la Unión Soviética, cuando un error de comunicación llevó al gobierno soviético a creer que el Occidente en realidad estaba montando una invasión”.

Aproximadamente al mismo tiempo que Wallace le informaba al Parlamento del incidente del mar Negro, la OTAN inició unos “ejercicios nucleares” en el norte de Europa. Los ejercicios, llamados “Steadfast Noon” [Mediodía Firme], se desarrollarán hasta finales de octubre. Incluyen cazas de combate avanzados capaces de cargar ojivas nucleares (aunque los funcionarios de la OTAN dicen que no habrá armas vivas a bordo), aviones de vigilancia y aviones cisterna. Estados Unidos aportará bombarderos B-52 de largo alcance que volarán desde la base aérea de Minot, en Dakota del Norte. Un funcionario de la OTAN dijo que uno de los objetivos del ejercicio es asegurar que lo que la OTAN llama su “factor disuasorio nuclear” siga siendo “creíble, eficaz, seguro y protegido”, dijo el funcionario de defensa.

La Federación de Científicos Estadounidenses informa de que el “Steadfast Noon” también practicará “un controvertido acuerdo conocido como reparto nuclear, según el cual Estados Unidos instala equipos nucleares en cazas de combate de determinados países no nucleares de la OTAN y entrena a sus pilotos para que lleven a cabo ataques nucleares con bombas nucleares estadounidenses... Como parte del Tratado de No Proliferación nuclear (Estados Unidos) ha prometido no entregar armas nucleares a otros países, y los países no nucleares que participan en el acuerdo de reparto han prometido no recibir armas nucleares de los estados con armas nucleares”. Pero Estados Unidos afirma que, como se suscribió estos acuerdos de “reparto de armas nucleares” antes de firmar el tratado de no proliferación, ¡no tiene que cumplir sus restricciones!

Obsérvese cómo estos imperialistas intentan hacer creer en todo esto que las armas nucleares —que en manos de sus oponentes se llaman “armas de destrucción masiva”— en las manos de dichos imperialistas son “factores disuasorios” que se mantienen “a salvo” y “seguros”, como si fueran atesoradas herencias familiares. Esos imperialistas pueden “compartir” el equipo nuclear y el respectivo entrenamiento con sus amigos, aunque estén en violación de un acuerdo que firmaron, porque lo están compartiendo con sus propios amigos.

Mientras tanto, a varios cientos de km al este de “Steadfast Noon”, un ejercicio nuclear anual ruso llamado “Grom” está programado para iniciarse este mes. Según el Coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Grom incluirá “...lanzamientos de misiles en vivo y un despliegue de activos estratégicos”. Un funcionario de inteligencia estadounidense no identificado le dijo a la CNN que funcionarios militares y de inteligencia de Estados Unidos están “atentos a cualquier movimiento inesperado o inusual durante el ‘ejercicio’ nuclear de Moscú”. Ese funcionario gruñó: “Creemos que la retórica nuclear rusa y su decisión de proceder con este ejercicio mientras está en guerra con Ucrania es irresponsable. Blandir armas nucleares para coaccionar a Estados Unidos y sus aliados es irresponsable”.

La hipocresía de esta declaración es contundente, incluso según los estándares de la hipocresía imperialista estadounidense. Si se pregunta de qué hablamos cuando decimos “hipocresía imperialista”, vea este breve vídeo en inglés de Bob Avakian: “¡Libérense de la GTF! La gran falsedad tautológica” y lea el respectivo texto en español.

Juegos de guerra nuclear, y el verdadero trato

Este año, tanto el bando de Estados Unidos-la OTAN como el bando ruso están llevando a cabo “juegos” nucleares mientras se enzarzan en un conflicto en Europa central. El potencial de desastre es incalculable — no obstante, los líderes de ambos bandos tomaron decisiones de sangre fría para seguir adelante con sus “juegos”, y poner decenas, si no cientos, de millones de vidas directamente en peligro, junto con el verdadero peligro de la extinción de la humanidad que representará cualquier intercambio nuclear una vez que se ponga en marcha.

Como escribimos la semana pasada, “Esta guerra está creando un infierno viviente en Ucrania, y está poniendo en peligro al mundo entero. Está cobrando impulso hacia un conflicto nuclear total potencial. Nadie puede ni debe querer mantenerse al margen de esta situación. Todos deberían hacer todo a su alcance para construir una oposición”.

Ciertamente, una lección crucial que la gente debe sacar de la guerra en Ucrania es que la humanidad ya no puede seguir permitiendo que estos imperialistas, de ningún lado, continúen gobernando al mundo y batallándose entre sí sobre quiénes dominarán en esta situación, ante la amenaza muy real y muy grave que esto representa para el futuro, y para la propia existencia, de la humanidad.

— Bob Avakian, “Ucrania: Una tercera guerra mundial es el verdadero peligro, y no una repetición de la Segunda Guerra Mundial”