Muertes desde el 7 de octubre de 2023: “Estimación de las muertes causadas por la agresión israelí-estadounidense”.
La matanza genocida que Israel lleva a cabo desde hace un año en Gaza ha hecho metástasis en una ola regional de asesinatos, bombardeos indiscriminados, asesinatos en masa, una invasión de El Líbano y ahora amenazas del ataque más devastador contra Irán que Israel haya lanzado jamás. El frenesí israelí de asesinatos en masa depravados y amenazas al estilo gansteril, que marca el aniversario del 7 de octubre, se está dando tan rápido y furioso que es casi imposible mantenerse al tanto del ritmo de la cantidad de ataques y el saldo de muertos rápidamente creciente. (Ante la creciente agresión estadounidense-israelí en el Medio Oriente y el creciente peligro de una guerra nuclear imperialista… ¡Necesitamos una revolución, y nada menos!)
Asesinatos, ataques aéreos masivos y ahora una invasión terrestre: Israel asesina a 2.000 personas en menos de una semana
Escombros en Dahieh, Beirut, El Líbano, tras un ataque aéreo israelí, 3 de octubre de 2024. Foto: AP
El 1º de octubre, tras dos semanas de feroces bombardeos y asesinatos contra Hezbolá, una organización fundamentalista islámica respaldada por Irán, las fuerzas israelíes invadieron a El Líbano.
Israel afirmó que estaba lanzando una “incursión limitada y selectiva”. De hecho, ahora está llevando a cabo una gran invasión, y ha advertido a decenas de aldeas y ciudades del sur de El Líbano que evacúen o se enfrenten a la muerte. Todo esto mientras Israel lanza bombardeos masivos por todo el país, incluidos unos 2.000 objetivos alcanzados en cuatro días.
Más de 1.2 millones de libaneses, una cuarta parte de la población, han estado obligados a abandonar sus hogares tan sólo en las dos últimas semanas. Las calles y carreteras de El Líbano están repletas de personas agotadas y traumatizadas que buscan comida y refugio, bajo un calor abrasador y una lluvia torrencial, y muchos están obligados a dormir a la intemperie. Durante este éxodo en masa, Israel bombardeó y destruyó una carretera que conduce a Siria, una carretera con la que decenas de miles de libaneses contaban como vía de escape para ponerse a salvo.
Los ataques israelíes mataron a 28 trabajadores sanitarios en un período de 24 horas e hicieron que fuera imposible que la Organización Mundial de la Salud (OMS) entregara insumos médicos. Decenas de hospitales y clínicas han estado obligados a clausurar y los que queden están desbordados por las bajas. El Ministerio de Salud libanés informó de más de 2.000 muertes, incluidos 127 niños y 261 mujeres, y otras 9.526 lesionadas en un año de hostilidades con Israel, en su mayoría en las últimas dos semanas.
El 25 de septiembre, unas 50 personas provenientes de tres familias se habían reunido en dos edificios de la aldea musulmana chiíta de Maaysara. Pensaban que ahí iban a estar a salvo debido a que la aldea está en una región cristiana de las montañas de El Líbano la que Israel nunca había atacado antes. Pero esa mañana, Israel sí atacó al pueblo, y asesinó a dos hombres y 14 mujeres y niños. Más de 30 personas resultaron heridas, aproximadamente la mitad de ellas niños.
Al parecer, anteriormente dos combatientes de Hezbolá (uno que fue asesinado meses antes y otro que había perdido una pierna) habían vivido en los edificios, pero no había combatientes activos presentes. “Me levanté y abrí la puerta y ya no se quedaba nada, las paredes estaban en el suelo y había fuego y gente y gritos”, le dijo un adolescente a Reuters.
“Había más de 12 niños, y empezamos a quitar trozos, algunos otros trozos, algunos estaban enteros, a algunos les faltaban partes. Algunos estaban quemados”, dijo. Su abuela y su sobrina fueron asesinadas, sus padres y hermanos resultaron heridos1.
El imparable genocidio israelí en Gaza — los médicos estiman que más de 118.908 personas han resultado asesinadas — de las cuales 2.100 son bebés y niños pequeños
Un niño entre los cadáveres en la morgue del hospital de Deir al-Balah, Franja de Gaza, 2 de octubre de 2024. Foto: AP
Mientras tanto, el genocidio israelí en Gaza continúa sin cesar. El ejército israelí sigue bombardeando escuelas, albergues y orfanatos, asesinando en masa a hombres, mujeres y niños que buscan comida o refugio.
El miércoles 2 de octubre, los funcionarios sanitarios palestinos dijeron que los ataques israelíes habían matado a 79 palestinos y herido a más de 80 en las últimas 24 horas.
El jueves por la noche, anunciaron que en las últimas 24 horas, 99 personas murieron y 169 resultaron heridas en ataques aéreos israelíes.
El domingo 6 de octubre, Israel bombardeó una mezquita y una escuela que se utilizaban como albergue, repitiendo, sin ni un indicio de evidencia, que los blancos eran “centros de mando y control” de Hamas. Al menos 26 palestinos resultaron muertos y decenas más resultaron heridos.
Ahora, Israel ha lanzado una gran incursión en el norte de Gaza y ha designado la mayor parte de la zona como zona de evacuación, y amenaza y trata de obligar a la gente a abandonar sus hogares y trasladarse al sur una vez más.
Desde el 7 de octubre de 2023, el saldo dejado por los ataques israelíes en Gaza asciende a más de 42.612 muertos, incluidos unos 16.765 niños, y más de 97.166 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. Un equipo de 99 médicos provenientes de Estados Unidos que se ofrecieron de voluntarios en Gaza estima que 118.908 palestinos han resultado muertos, uno de cada 20 palestinos, tan solo en el último año.
El creciente reino de terror, muerte y despojo por parte de Israel a lo largo de la Cisjordania palestina
El ataque aéreo israelí a la ciudad cisjordana de Tulkarem el 4 de octubre de 2024 dejó 18 personas muertas. Foto: AP
El ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 no se originó en la Cisjordania palestina ocupada por Israel ni la tocó. No obstante, eso no ha impedido que Israel lance un reino de terror contra los palestinos ahí, lo que demuestra una vez más la naturaleza genocida del estado israelí a la hora de su tratamiento al pueblo palestino. Se han disparado los ataques de los colonos y el despojo forzoso de aldeanos palestinos. Las incursiones militares han arrasado casas, destrozado carreteras y dejado secuelas de destrucción. Desde el 7 de octubre de 2023, los militares, policías o colonos israelíes han asesinado al menos a 742 palestinos, incluidos más de 163 niños, y al menos 6.250 otros han resultado heridos.
En otra escalada sanguinaria, el 3 de octubre, cazas israelíes atacaron a un café abarrotado en el campo de refugiados de Tulkarem, y dejaron 18 palestinos muertos y secuelas de escombros y destrucción. Fue el ataque aéreo israelí más mortífero a Cisjordania en décadas. El hermano del dueño del café que murió en el ataque dijo: “Los misiles dieron a un edificio civil. Una familia fue borrada del registro civil. ¿Cuál fue su culpa? La familia estaba durmiendo en su casa. No hay ningún lugar seguro para el pueblo palestino”.
Estados Unidos e Israel bombardean infraestructuras civiles en Yemen — y amenazan a la ayuda para 17 millones de personas
La ciudad portuaria de Al Hudayda, Yemen, en llamas tras un ataque aéreo israelí, 29 de septiembre de 2024. Foto: AP
El 29 de septiembre, cazas israelíes llevaron a cabo 20 ataques aéreos contra infraestructuras críticas en la ciudad portuaria de Al Hudayda. Al menos seis personas resultaron muertas y 57 heridas, en su mayoría civiles. Luego, el 4 de octubre, cazas de guerra estadounidenses atacaron a 15 blancos a lo largo de Yemen, entre ellos Al Hudayda y la ciudad capital de Saná. (Al cierre, las cifras de víctimas no estaban disponibles.)2
Yemen es uno de los países más empobrecidos del mundo, y ya ha sufrido unas 400.000 muertes, con otros 4,5 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares debido en gran medida a la guerra de agresión de Arabia Saudita, facilitada por Estados Unidos (del año 2015 al presente)3.
Ahora, el bombardeo contra Al Hudayda podría tener un impacto devastador a millones de yemeníes: “Más de la mitad de la población de Yemen depende de la ayuda humanitaria” que pasa por esta ciudad portuaria, según Human Rights Watch. Deténgase y piense: la mitad de la población depende de la ayuda que pasa por una ciudad que ahora está bajo ataque israelí.
Mwatana, un grupo yemení de derechos humanos, informa que los ataques israelíes causaron la destrucción casi total de las centrales eléctricas de Al Hudayda e inmediatamente afectaron a cientos de miles de personas, que se quedaron sin electricidad en medio de un calor extremo. También afectaron a los hospitales y los centros de atención médica. Atacar deliberadamente a infraestructuras civiles es un crimen de guerra.
“No pude dormir toda la noche por el calor después de que se fue la luz," le dijo un habitante al grupo de derechos humanos, "pero lo que me partió el corazón fue ver el cuerpo de mi hija de cinco meses de edad cubierto de sarpullido por el calor. Sus gritos de dolor eran insoportables”4.