En una reunión reciente con ricos donantes del Partido Demócrata, el Genocida Joe Biden dejó escapar dos verdades profundas... y una mentira aún más profunda. Biden acusó por primera vez a Israel de “bombardeos indiscriminados” en Gaza. Esta acusación en este momento es como “¿No me digas?” Israel ha lanzado bombas de 900 k “rompe búnkeres” sobre complejos de apartamentos, hospitales y otros edificios ocupados, ¡y al momento ha matado al menos 18.000 personas, incluidos más de 10.000 niños!
Según el Genocida Joe, cuando dijo esto, Netanyahu, o más bien, Netan-Nazi, replicó que “Ustedes bombardearon de saturación a Alemania, lanzaron la bomba atómica y muchos civiles murieron”. En este caso, Netan-Nazi, por sus propios propósitos, respondió con la verdad sobre quiénes son los mayores practicantes de la muerte en masa de civiles desde el cielo: nada menos que Estados Unidos.
Así que, dos verdades: una, que Israel de hecho bombardea indiscriminadamente a Gaza. Y dos, esos bombardeos son la misma práctica utilizada por Estados Unidos para establecer y mantener su imperio (aunque, por supuesto, Netan-Nazi no lo expresó así).
La mentira profunda
Luego, la profunda mentira en la respuesta del Genocida Joe: “Sí, por eso se crearon todas estas instituciones después de la Segunda Guerra Mundial para asegurarse de que no se repitiera...”.
No, cabrón. A., “estas instituciones” (la ONU, OTAN, etc.) “se crearon” para garantizar que los frutos del imperio que Estados Unidos le arrebató a otras potencias imperiales en la Segunda Guerra Mundial permanecieran bajo dominación estadounidense, mientras otras potencias debían incluirse (o excluirse) según los intereses de Estados Unidos. Y, B., en lugar de no volver a darse, el asesinato en masa al servicio a los intereses imperialistas estadounidenses ha sido una práctica estadounidense durante todo el período desde la Segunda Guerra Mundial.
Aquí van cuatro ejemplos de destrucción masiva por parte del poderío aéreo estadounidense durante estos años cuando estas instituciones supuestamente impedían que esto sucediera:
Guerra de Corea, 1950-1953
En 1950, con el apoyo total de la ONU, Estados Unidos libró una guerra contra Corea y “bombardeos de saturación” a Corea del Norte con más de medio millón de toneladas de bombas. Coreanos muertos en la guerra: las estimaciones oscilan entre tres y cinco millones. (“Crimen Yanqui #93: Invasión yanqui de Corea, 1950”).
Guerra de Vietnam, 1961-1975
La guerra genocida de Estados Unidos contra Vietnam (con repetidos y masivos bombardeos de zonas civiles, y masacres, violaciones y otros crímenes) tuvo como resultado al menos dos o tres millones de muertes vietnamitas y posiblemente hasta cuatro millones; 5,3 millones de heridos y 11 millones desplazados de sus hogares. (“Crimen Yanqui #8: La guerra de Estados Unidos en Vietnam y la subyugación sexual de las mujeres”.)
Guerra y sanciones a Irak, 1990-2003
La invasión estadounidense a Irak en 1991 comenzó con una campaña de 43 días seguidos de ataques con bombas y misiles, con más de 109.000 salidas de combate que arrojaron unas 250.000 municiones, o unas 6.000 por día. Se estima que en esa guerra murieron entre 70.000 y 200.000 civiles. Las sanciones paralizantes (una forma de guerra económica) impuestas por Estados Unidos a Irak entre 1990 y 2003 causaron enfermedades y desnutrición generalizadas, y se estima que la muerte de civiles llegó a 1,5 millones, incluidos más de 500.000 niños menores de cinco años. (“Crimen Yanqui #32: La guerra del golfo Pérsico de 1991 — ‘Operación Tormenta del Desierto’”.)
Invasión y bombardeos de Afganistán, 2004-2020
De 2004 a 2018, Estados Unidos y fuerzas aliadas lanzaron 38.000 bombas sobre Afganistán. Para 2020, Estados Unidos ya había llevado a cabo al menos 13.000 ataques con drones, en su mayoría en el campo, con repetidos ataques a fiestas de bodas. Estados Unidos afirmó que evitó víctimas civiles, pero en realidad, decenas de miles de civiles murieron como resultado de la invasión y ocupación estadounidense. (“Costs of War: Afghan Civilians”, Instituto Watson de Asuntos Públicos e Internacionales, Universidad Brown)
Consulte más información sobre éstos y otros crímenes perpetrados por Estados Unidos, en la serie Crimen Yanqui en www.revcom.us.
...es una verdad básica que sin romper con el chovinismo estadounidense —sin hacerle frente al verdadero horror de lo que Estados Unidos ha sido, y lo que ha hecho, en Estados Unidos y en todo el mundo, desde su fundación hasta el presente— y sin empezar a odiar profundamente todo esto, no es posible, en última instancia, retener su propia humanidad y actuar en pro de los más excelsos intereses de toda la humanidad”.
— Bob Avakian, de “El problema, la solución y los retos ante nosotros”