Sin la esclavitud, Estados Unidos no existiría tal como lo conocemos hoy. Eso es una verdad simple y básica.
Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian (1:1)
Esa “verdad simple y básica” es fundamental para comprender la naturaleza esencial y la realidad actual de este país. Pero en Estados Unidos hoy en día, el derecho de los estudiantes a aprender sobre la esclavitud, la supremacía blanca, y otras verdades esenciales sobre la historia de este país está bajo feroz asalto a nivel nacional por los republicanos-fascistas. El último de estos ataques es la prohibición, dictado por el gobernador de Florida DeSantis, de un curso de Colocación Avanzada (Advanced Placement, o AP) de historia de los negros en la escuela secundaria.
El curso fue preparado por la Junta Universitaria (College Board). La Junta no es una institución radical, sino el grupo que gestiona los exámenes SAT para los estudiantes de secundaria que solicitan entrar en la universidad. Desarrolla materiales para preparar a los estudiantes para esos exámenes y para otros requisitos de admisión a la universidad. El curso AP sobre la historia de los negros se probó en 60 escuelas en otoño de 2022 y se ofrecerá en todo el país a partir del curso escolar 2024-25. La Junta lo describe como un estudio multidisciplinario de la diáspora afroamericana que incluye la literatura, las artes, la ciencia, la política y la geografía.
El Departamento de Educación de DeSantis prohibió el curso basándose en que “el contenido de este curso es inexplicablemente contrario a la ley de Florida y carece significativamente de valor educativo”. La afirmación de que este curso, que introduce a estudiantes de todas las razas y nacionalidades en los principales acontecimientos, pensadores y experiencias de los negros en Estados Unidos, “carece de valor educativo” exhibe y promueve un desprecio obsceno y deshumanizador hacia los negros.
Aunque no se cita ninguna ley específica en la prohibición, entró en vigor el año pasado un acto del estado de Florida, la llamada Ley Stop WOKE (“Stop” en inglés quiere decir “Alto”, y “WOKE” —además de un juego de palabras— son las siglas de Wrongs to Our Kids and Employees, o “perjudica a nuestros hijos y empleados). Esta ley prohíbe cualquier instrucción que pueda hacer sentir a alguien “responsabilidad personal” por delitos históricos debido a su raza, sexo u origen nacional. DeSantis había declarado que la Ley Stop WOKE “establecía una postura contra el racismo sancionado por el Estado que es la teoría crítica de la raza”.
De hecho, esta ley y la prohibición del curso AP de historia de los negros refuerza e impone el “racismo sancionado por el Estado”: la supremacía blanca.
DeSantis, como otros republicanos fascistas, ha atacado la “teoría crítica de la raza” (CRT, por las siglas en inglés), un marco desarrollado originalmente en las facultades de derecho para explicar la persistencia de la desigualdad racial aunque las leyes parezcan dictaminar la igualdad. Como señaló la serie de Revolución1 en otoño de 2021 sobre la supresión fascista y supremacista blanca de la enseñanza de las verdades históricas en las escuelas, “La mayoría de estos fascistas republicanos no saben nada sobre la CRT, pero la están utilizando como una palabra de moda para instigar e inflamar el resentimiento de los blancos y suprimir cualquier conversación sobre el racismo sistémico contra el pueblo negro y otras personas de color. De hecho, ponen las cosas completamente patas arriba y afirman que el simple hecho de ¡reconocer la historia y la realidad del racismo contra los negros genera divisiones y manifiesta racismo contra los blancos!”.
En respuesta a la prohibición de DeSantis, un ex profesor de secundaria de Florida tuiteó: “Enseñé Historia Afroamericana durante tres años en Florida a estudiantes, principalmente a estudiantes blancos. Nada de teoría, nada de la CRT, sólo hechos históricos simples. Recibía la misma reacción en todas las clases: ‘Vaya, no aprendimos nada de eso en Historia de Estados Unidos’”.
Vea también:
La lucha contra el encubrimiento supremacista blanco y la supresión fascista de la verdad histórica
Primera parte: Mentiras obligatorias y lavado de cerebro “patriótico”
Segunda parte: ¿Qué está impulsando el asalto fascista republicano a la educación?
Tercera parte: ¿Qué ES la “teoría crítica de la raza”? ¿En qué da en el blanco, y en qué queda corta?
Como señaló la serie de Revolución (instamos a los lectores a ver toda la serie), los republicanos-fascistas
Tienen por objetivo obligar a los profesores y maestros a enseñar una versión falsa de la historia estadounidense, donde se borra el papel fundamental de la esclavitud y el genocidio, o se encubre y se justifica una vez más, y meten la gran mentira de la “grandeza” estadounidense por la garganta de todos. En estos momentos, borrar y encubrirla cuenta con la fuerza de la ley y el poder del estado.
Y
Los políticos fascistas republicanos y los medios de comunicación como el Noticiero Fox han agitado a su “base” en un frenesí para impedir que las escuelas enseñen la “teoría crítica de la raza” —una frase de moda para cualquier discusión sobre la verdadera historia y la realidad del racismo sistémico contra los negros y otra gente de color— que, según ellos, es “divisiva” y racista contra los blancos. Veintiocho estados han propuesto, y siete ya han aprobado, leyes peligrosas contra la teoría crítica de la raza (CRT) para controlar lo que se puede y no se puede enseñar sobre la historia y el racismo de Estados Unidos. Las chusmas de supremacistas blancos están acechando en las reuniones de juntas escolares para tratar de expulsar a miembros de la junta escolar y hacer que se despida a los maestros. Ya han expulsado a educadores y se ha censurado a estudiantes. Todo esto ya está teniendo un efecto escalofriante y es probable que se intensifique cuando se inicien las clases en el otoño y estas leyes entren en vigor.
Desde que se publicó esa serie, el asalto fascista a la verdad en la educación se ha intensificado. El Proyecto de Monitorear la CRT de la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Los Ángeles informó el pasado agosto de que en 49 estados se han propuesto, aprobado o adoptado casi 500 medidas para prohibir la enseñanza de la CRT en las escuelas2.
Los ataques a la enseñanza de la historia de los negros se producen en un momento en que la sociedad estadounidense está siendo desgarrada de arriba abajo, con la supremacía blanca siendo una falla crítica. Es un momento en el que dos futuros enfrentan a la humanidad, como ha analizado Bob Avakian (BA) en Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador: Crisis profunda, divisiones crecientes, la inminente posibilidad de una guerra civil — y la revolución que se necesita con urgencia, Una base necesaria, una hoja de ruta básica para esta revolución.
Si usted quiere captar una idea de lo que podría significar el terrible futuro, mire directamente el asalto masivo a la enseñanza de una de las verdades que más caracteriza la historia y la realidad actual de este país que fue construido sobre la base del genocidio y la esclavitud.
Pero como también se señala en la obra de BA, esta época de crisis puede ser un momento de posibilidad para la aparición, el crecimiento y la eventual contestación por el poder por parte de un movimiento revolucionario, dependiendo de lo que los revolucionarios hagan hoy. Y algo que los revolucionarios deben hacer en este período es defender a los valientes estudiantes y profesores que desafían a los que prohíben libros y a los golpeadores en lugares como Florida, Texas y en todas partes donde salen los colmillos de estos fascistas, como parte de llevar a la gente hacia la revolución.