Índice
El cierre del gobierno federal ya lleva seis días y sigue contando
Trump le dice al Congreso que ha declarado la guerra a los cárteles de narcotráfico internacionales
¿El próximo paso será atacar a Venezuela?
Al cierre de edición, enfrentamiento por el despliegue de la Guardia Nacional de Trump en Portland, Oregón
Cada día se producen noticias sobre las múltiples maneras en que el régimen de Trump avanza con creciente velocidad e intensidad en todos los frentes, con el objetivo de consolidar plenamente el dominio fascista en todo el país. Además de lo que cubrimos en otras secciones de este número (ver aquí y aquí), a continuación se presentan tres maneras en que esto está sucediendo.
Esto hace que sea aún más claro y urgente que millones de personas respondan al llamado de Rechazar el Fascismo, abierto a todos: “Ha llegado el momento de… la caída del régimen fascista de Trump, a partir del 5 de noviembre de 2025, Washington DC”.
El cierre del gobierno federal ya lleva seis días y sigue contando
El Monumento Nacional Muir Woods en California estará cerrado debido al cierre gubernamental. 1 de octubre de 2025. Foto: AP
Hoy (6 de octubre) se cumple el sexto día del cierre gubernamental, provocado por el fracaso de la Cámara de Representantes en aprobar un proyecto de ley presupuestaria. Este cierre refleja una lucha muy intensa, aunque unilateral, entre los fascistas del MAGA, que controlan el Congreso en su conjunto, y la minoría demócrata.
La dirigencia del Partido Demócrata ha sido duramente criticada en los últimos meses por su lamentable falta de resistencia ante la toma de poder fascista, incluyendo un nuevo presupuesto que recorta drásticamente los programas sociales, rebaja los impuestos a los más ricos y financia masivamente a los golpeadores fascistas conocidos como ICE. Así que ahora los demócratas exigen que el régimen renegocie los billones de dólares en recortes al programa de salud Medicaid. Se supone que estos recortes resultarán en que se dupliquen las primas de la atención médica para millones de personas pobres y de clase trabajadora, y probablemente en que mucha gente pierda por completo su seguro médico.
Los demócratas tienen toda la razón en oponerse a esta crueldad despiadada y asesina. Pero cabe señalar que la dirigencia del Partido Demócrata sigue evitando enfrentarse a los ataques fascistas igualmente (o más) asesinos contra los inmigrantes, las personas transgénero, el derecho de las mujeres al aborto, etc. Y aún más, el Partido Demócrata no está abordando la realidad de que el régimen de Trump, por medios legales o ilegales, seguirá prevaleciendo sobre cualquier resistencia a su gobierno y su programa mientras se le permita permanecer en el poder.
Sin embargo, incluso con eso, este cierre gubernamental podría salirse de control para ambos bandos de maneras inesperadas. En este momento, Trump y sus compañeros fascistas se jactan de que este cierre les brinda una “apertura” para suspender permanentemente (es decir, despedir) a cientos de miles de personas que trabajan en lo que los fascistas consideran “servicios no esenciales”: trabajos como programas preescolares, asistencia alimentaria para las crecientes filas de personas con hambre, mantenimiento de museos y parques nacionales, investigación médica, personal de las oficinas de seguridad social, etc. Mientras tanto, las brutales redadas de ICE y las ocupaciones militares de las principales ciudades sí se consideran “esenciales” y continúan mientras que los servicios esenciales verdaderamente de vida o muerte se estancan o se detienen por completo, y se estima que 750.000 personas, hasta ahora, se quedan sin sueldo1. Todo esto ocurre en un contexto en el que cada día parece superar al anterior en ataques fascistas despiadados, escandalosos y a menudo violentos. La combinación de todo esto con el cierre total del gobierno concentra una enorme contradicción, que podría ser políticamente explosiva.
Para colmo de males, el régimen está convirtiendo estas oficinas federales, ahora disfuncionales, en una plataforma para ataques partidistas contra los demócratas. Visite el sitio web del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (https://HUD.gov) y verá este mensaje (del 6 de octubre): “La izquierda radical del Congreso cerró el gobierno. El HUD utilizará los recursos disponibles para ayudar a los estadounidenses necesitados”. Intente llamar al Seguro Social; podría recibir algo similar. ¡Algunos empleados suspendidos incluso han informado que se han alterado sus correos electrónicos personales sin su permiso para incluir mensajes similares! Esta crueldad aumenta la potencial explosividad política.
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Trump le dice al Congreso que ha declarado la guerra a los cárteles de narcotráfico internacionales
Estados Unidos ataca otro barco frente a las costas de Venezuela, matando mata a cuatro personas.
La semana pasada, Trump envió un memorando confidencial a miembros selectos del Congreso, en el que afirma que su régimen ahora considera a los miembros de los cárteles de narcotráfico como “combatientes ilegales” con los que Estados Unidos mantiene un “conflicto armado no internacional”. En otras palabras, Trump ha declarado que el narcotráfico equivale a un ataque armado contra Estados Unidos, lo que justifica el uso de la fuerza militar como respuesta.
Con esta declaración de “guerra” contra los cárteles, Trump se arroga poderes extraordinarios. Según la Constitución estadounidense, solo el Congreso tiene derecho a autorizar el uso de la fuerza militar o declarar la guerra, mientras que los presidentes solo pueden tomar medidas unilaterales en materia de defensa propia inmediata del país.
Menos de un día después de que se hiciera pública la declaración de Trump, el ejército estadounidense llevó a cabo otro atentado con bomba contra una lancha rápida en aguas internacionales frente a la costa de Venezuela, a unas 1000 millas / 1600 kilómetros de las costas estadounidenses. Este es el cuarto ataque y destrucción de embarcaciones similares en esa zona en el último mes, con un saldo de 21 muertos a bordo. Al igual que en los ataques anteriores, el secretario de Guerra, Hegseth, volvió a afirmar que “la embarcación transportaba cantidades sustanciales de narcóticos con destino a Estados Unidos para envenenar a nuestra gente”.
El régimen de Trump no ha presentado ni una sola prueba que respalde sus afirmaciones, y no hay razón para creer nada de lo que vomitan estos mentirosos enfermizos. Incluso si resultara que los barcos en realidad transportaban drogas, pues ¡¿y qué?! El tráfico de drogas es un delito, pero no recibe la pena de muerte, ni siquiera si se le condena en un juicio justo, y mucho menos si se le “asumiera” culpable por su presencia en una embarcación. Los ataques estadounidenses a estas embarcaciones constituyen delitos graves según el derecho estadounidense e internacional.
Ahora, con el nuevo “memorando”, Trump puede negar que el asesinato de 21 personas en aguas internacionales fue un asesinato a sangre fría: fueron simplemente actos de “guerra” contra “combatientes ilegales”.
¿El próximo paso será atacar a Venezuela?
Tras los nuevos poderes de tiempos de guerra que Trump se autoproclamó, NBC News informó el viernes que la administración Trump ordenó al ejército estadounidense hacer planes para ataques contra objetivos relacionados con los cárteles de la droga dentro de Venezuela. No se ha hecho pública ninguna decisión sobre si se llevarán a cabo los ataques ni cuándo. Sin embargo, el régimen de Trump podría estar preparándose para lanzar una flagrante guerra de agresión imperialista contra Venezuela.
Durante meses, el régimen de Trump ha intensificado las amenazas contra Venezuela y su presidente, Nicolás Maduro. En julio, Trump declaró al cártel narcotraficante venezolano Tren de Aragua como organización terrorista y afirmó que Maduro era su líder. El secretario de Estado de Trump, Rubio, amenazó: “No vamos a permitir que un cártel, operando o haciéndose pasar por un gobierno, opere en nuestro propio hemisferio”. El ejército estadounidense ha desplegado al menos ocho buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear, varios aviones de vigilancia y más de 4.500 marines y marineros en el sur del mar Caribe.
La propaganda y la demonización del régimen de Trump contra Maduro se han intensificado, y el temor a que Estados Unidos ataque a Venezuela de alguna manera es cada vez mayor. Venezuela afirma estar movilizando sus propias fuerzas de defensa militar en todo el país.
Como escribimos anteriormente, el enfoque de Trump en destruir lanchas rápidas y asesinar pasajeros en el Mar Caribe debe entenderse en parte como una preparación para posibles acciones importantes contra Venezuela: “Todo esto tiene el presunto objetivo de ‘tomar medidas enérgicas’ contra los cárteles. Pero, muy obviamente, el objetivo es Venezuela y el gobierno de Maduro, y el ataque totalmente sin ley a la lancha rápida augura que están en ciernes más actos asesinos sin ley”.
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Al cierre de edición, enfrentamiento por el despliegue de la Guardia Nacional de Trump en Portland, Oregón
El sábado 4 de octubre, un juez de distrito de Oregón emitió una orden que impedía a Trump desplegar la Guardia Nacional en Portland, al menos por ahora. Portland es una “ciudad santuario” liderada por los demócratas. Trump había descrito falsamente a Portland como una “zona de guerra” para justificar la movilización de tropas de la Guardia Nacional como parte de las operaciones de ICE allí. De hecho, varias personas participan en protestas políticas pacíficas frente a la sede de ICE, y las han reprimido con saña repetidas veces.
En respuesta al fallo judicial que bloquea la medida de Trump, ¡este enviará 300 efectivos de la Guardia Nacional de California a Portland! Esto contradice la voluntad de los gobernadores de tanto California como Oregón. La Casa Blanca no ha anunciado oficialmente este despliegue. Sin embargo, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el domingo que se enteró de que los efectivos de la Guardia Nacional de California se dirigían a Oregón.
Newsom declaró que esto constituía un “abuso de ley y poder vertiginoso” y afirmó que el estado luchará contra este despliegue en los tribunales. El comunicado añadió:
La administración Trump está atacando sin complejos el propio estado de derecho y poniendo en práctica sus peligrosas palabras: ignorando las órdenes judiciales y tratando a los jueces, incluso a aquellos designados por este propio presidente, como oponentes políticos.
No se trata de seguridad pública, sino de poder. El comandante en jefe está utilizando a las fuerzas armadas estadounidenses como arma política contra los ciudadanos estadounidenses. Llevaremos esta lucha a los tribunales, pero el público no puede permanecer en silencio ante la conducta tan imprudente y autoritaria del presidente de Estados Unidos.