Durante más de dos años se ha librado una desafiante lucha contra los planes de convertir un bosque cercano a Atlanta en un enorme centro de entrenamiento policial, al que la gente llama Cop City (Ciudad Policial). En ese tiempo, los manifestantes contra Cop City han sufrido una represión despiadada e incluso asesina. El 29 de agosto, esa represión llegó a un nivel aún más brutalmente opresivo, cuando a 61 personas que habían participado en diferentes tipos de protestas contra Cop City las acusaron bajo la Ley RICO del estado de Georgia (Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión). ¡Se encuentran frente a penas de hasta 20 años de cárcel por delitos de expresión, organización política y por simplemente protestar!
Se trata de una maniobra fascista del aparato represivo de este sistema. Establecer un precedente de usar las leyes RICO contra protestas legítimas y justas tiene implicaciones de mal agüero. Cualquiera que afirme tener algún compromiso con el estado de derecho debe oponérsele.
Hay que apoyar y defender a quienes están bajo ataque por esta acusación. La acusación es un ataque escandaloso contra el derecho a protestar. Es un ataque al simple acto de decir la verdad sobre los crímenes de este sistema. Es un paso fascista muy grande. Hay que afrontarlo en el contexto de todo lo que está ocurriendo en estos momentos: la rápida escalada de medidas para hacer añicos las normas que han definido este sistema de explotación y opresión durante décadas.
Si quieres entender lo que hay detrás de este ultraje, y tienes que hacerlo, tienes que explorar el trabajo del líder revolucionario Bob Avakian sobre la profunda crisis a la que se enfrenta este sistema. Y, el potencial para que algo terrible o algo emancipador salga de esta situación1.
RICO: Un arma aplicable para cualquier cosa en manos del aparato represivo de este sistema
Las leyes RICO se aprobaron por primera vez a nivel federal hace 50 años. Ahora docenas de estados, entre ellos Georgia, tienen sus propias leyes RICO. Se supone que tienen por objetivo perseguir a las organizaciones criminales de tipo mafioso, y se utilizaron originalmente para tal propósito. Estas leyes permiten que el aparato represivo de este sistema presente cargos penales contra personas —personas sin ninguna conexión las unas con las otras— y las involucre en una vasta “conspiración criminal”. Y, así, sobre esa base, ponerles cargos que conllevan penas mucho más severas que si las personas fueran simplemente acusadas de un delito normal.
El 14 de agosto, Trump y 18 de sus secuaces fueron acusados por la fiscal de distrito del condado de Fulton (Atlanta), la demócrata Fani Willis, bajo la ley RICO de Georgia por formar parte de una amplia conspiración para intentar anular el resultado de las elecciones de 2020 en Georgia. Como advirtió Andy Zee en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos, las leyes RICO son “un arma aplicable para cualquier cosa en manos del aparato represivo de este sistema y no es algo que deba celebrarse ni siquiera en este caso [la acusación contra Trump]”.
Willis, celebrada por los liberales por la acusación RICO contra Trump, ha sido una febril defensora del uso de las leyes RICO para triturar las libertades civiles y atacar a la libertad de expresión. De muchos sentidos, Willis “allanó el camino” para el uso de la ley RICO contra los manifestantes de Cop City. Ha utilizado las leyes RICO contra raperos que se enfrentan a acusaciones masivas por las letras de sus canciones y ha utilizado las entradas en las redes sociales para injustamente inculpar a grandes grupos de jóvenes acusados de asociación con pandillas.
Sólo dos semanas después de haber sido utilizada para acusar a Trump, la misma ley RICO de Georgia está utilizada, en este caso por el republi-fascista fiscal general del estado de Georgia, Chris Carr, para intentar intimidar, silenciar, aislar, atascar en defensa legal y aplastar una justa lucha contra la brutalidad policial y la represión. La ley se está utilizando para amenazar con encarcelar a docenas de personas por hasta 20 años simplemente por su asociación, de cualquier forma o manera, con el movimiento contra Cop City.
Represión violenta sistémica contra una lucha justa
Cop City reemplazará a una gran zona boscosa próxima a la comunidad negra de Atlanta. Una amplia gama de personas, de diferentes razas, condiciones sociales y perspectivas políticas, han librado una lucha decidida y desafiante en diferentes formas de protesta para detener Cop City. La Coalición Votar Sobre Cop City2 se describe a sí misma como “formada por personas de creencias muy diversas, entre ellas aquellas que quieren abolir la policía y crear modelos alternativos de seguridad pública, y aquellas que no quieren necesariamente abolir la policía pero que se oponen a la devastación ambiental y a la militarización policial que supondría Cop City”.
Cop City, según los planes, contará con un complejo que simula una comunidad pobre del centro de la ciudad con una tienda de conveniencia, un club nocturno y una casa; esta será una zona de ensayo para que los cerdos policías se adiestren y ensayen el tipo de terror y violencia que el ejército de Estados Unidos lleva a cabo en todo el mundo, contra las comunidades de los oprimidos en Estados Unidos3.
La represión policial contra la oposición a Cop City ha incluido un asalto policial masivo y mortal contra manifestantes en el bosque el 18 de enero de 2023, cuando la policía de Georgia mató a Manuel “Tortuguita” Terán en una lluvia de 57 balas4. En marzo, la policía irrumpió en un festival de música Defendamos el Bosque con las armas desenfundadas y detuvo a 35 personas, con acusaciones contra 23 de ellas de “terrorismo interno” por presunto destrozos a propiedad ajena. En junio, un escuadrón SWAT armado allanó el domicilio de activistas del Fondo de Solidaridad de Atlanta, una organización que recauda fianzas y defiende a activistas detenidos; acusaron a tres personas de blanqueo de dinero por esas actividades.
En agudo contraste con la represión despiadada llevada a cabo por ESTE sistema, a continuación veamos la forma en que el nuevo poder revolucionario vería y trataría los derechos del pueblo, en el sistema creado por la revolución (de Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente):
Una dimensión totalmente nueva de la libertad y los derechos de las personas
El papel de las instituciones gubernamentales establecidas con esta nueva Constitución socialista, entre ellas la policía y el ejército, ya no será de contener, controlar, reprimir, brutalizar, asesinar y masacrar a la gente, en Estados Unidos y por todo el mundo. En cambio, estas instituciones radicalmente nuevas salvaguardarán los derechos de las personas y darán respaldo a las masas de personas en el proceso de abolir todas las formas de discriminación y desigualdad, todas las relaciones de opresión y explotación. Defenderán la nueva sociedad emancipadora contra los esfuerzos por sabotearla, atacarla y destruirla, y apoyarán a las personas por todo el mundo que luchan por la meta de la emancipación.
Como se establece en esta Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, a las personas en esta nueva sociedad no solo se les permitirá sino que se les alentará y habilitará para que digan lo que piensan políticamente, se expresen libremente por el arte y otros medios, disientan y protesten con amparo constitucional e institucionalizado de su derecho a hacerlo. Se les proporcionarán los medios para hacerlo, porque será una parte importante de la creación de una atmósfera en la que las personas puedan “respirar” y sentirse a gusto, y donde se les inspirará para unirse a otros para bregar con lo que contribuirá, y lo que no contribuirá, a la transformación emancipadora de la sociedad y del mundo en su conjunto.
¿Por qué los de arriba en Atlanta, y de más arriba en la clase dominante, están tan empeñados en despreciar el sentimiento público y en brutalizar y asesinar para detener las protestas contra Cop City?
Como escribimos anteriormente en Revolución:
La “Cop City” no tiene por objeto entrenar a puercos policías para impedir delitos contra individuos. Tiene por objeto facilitar que controlen y ocupen vecindarios. Los planes para la “Cop City” nos enseñan que los gobernantes de este sistema prevén y se preparan para terremotos sociales y políticos que sacudirán a su sistema de explotación y opresión. Pero también nos enseñan que los gobernantes de Estados Unidos temen el potencial de aquellos en cuyo cuello están arrodillados. Potencial no solo de resistir, sino de hacer caer todo este sistema.
Una acusación fascista contra las ideas radicales, la protesta y la verdad
La acusación RICO se centra en criminalizar la oposición política a Cop City. Esto incluye a personas que, según las autoridades, se adhieren a “ideas anarquistas” y las promueven. Alega que los acusados están unidos y cohesionados en torno a “la idea de que las necesidades individuales están subordinadas al bien de la sociedad entera”. Y opiniones “antigubernamentales, antipoliciales y anticorporativas”.
Poner el bien de la sociedad por encima de las necesidades individuales no es la base de una empresa criminal, ¡es un valor que toda persona decente debería respetar! ¡Consideren las implicaciones de criminalizar esos sentimientos5!
Además de poner en la mira a los valores que en muchos casos representan la decencia humana fundamental, la supuesta conspiración criminal descrita en la acusación incluye todo tipo de actividades que son perfectamente legales. La acusación pone en la mira “memorizar o escribir en el cuerpo el número de teléfono del Fondo de Solidaridad de Atlanta en caso de detención”. Y ofrecer “apoyo emocional y personal” a los manifestantes detenidos, lo que incluye “campañas de envío de cartas y alentar la ‘solidaridad’”.
Un abogado de los acusados le dijo a la revista Rolling Stone que, según las normas de la acusación, “casi cualquier esfuerzo de organización contra políticas públicas injustas” sería criminalizado.
Tomen una pausa y piensen, y visualicen, lo que eso significa para la forma en que las cosas se están encaminando rápidamente en Estados Unidos. Esta acusación tiene por objeto penalizar, y llevaría a penalizar, la difusión de ideas de que el bien mayor para la sociedad es más importante que los individuos. Proscribir las opiniones “antipoliciales” o “anticorporativas”. Y proscribir, como señala el abogado, casi cualquier esfuerzo organizativo contra las políticas públicas.
Ustedes, que leen esto, se enfrentan a una decisión: aceptar esto... o negarse a aceptar esto. El silencio es aquiescencia, y violencia.
La acusación RICO convertiría en delito decir la verdad sobre la brutalidad y asesinato policial. Acusa a los activistas de utilizar “sitios web, redes sociales y declaraciones a los medios de comunicación tradicionales para sembrar desinformación y propaganda”. Pero el único ejemplo concreto que ofrecen de “desinformación” ¡es pura mentira! La acusación dice que “En las semanas siguientes al asesinato de [George] Floyd, el residente de Atlanta Rayshard Brooks fue abatido a tiros por la policía de Atlanta en un aparcamiento de Wendy’s... Aunque estaba justificado balear a Brooks [énfasis añadido], causó que las tensiones contra la violencia policial se desbordaran, y avivó más las tensiones políticas en torno a la policía”.
El asesinato policial de Rayshard Brooks no estaba “justificado”. ¡Y la gente tuvo razón en denunciarlo! Rayshard Brooks era un hombre negro sin arma de 27 años de edad al que la policía de Atlanta baleó y mató en 2020 por dormir en su vehículo en un aparcamiento de Wendy’s y los sucesos que siguieron cuando la policía lo hostigó por ello. Y este asesinato fue parte de una epidemia de brutalidad y asesinato policial. (Vea “Atlanta: La policía mata a un hombre negro — ¡UNA VEZ MÁS! La gente se levanta para decir: ¡BASTA YA!” en revcom.us).
La potencia asesina más violenta del mundo grita “terrorismo y violencia” contra aquellos que se dice que han realizado destrozos a propiedad ajena
En su inmensa mayoría, los incidentes o acciones que la acusación alega que son “violentos” se refieren a daños a propiedad ajena, no a personas. Y, como parte del hilo a lo largo del pliego de acusaciones, de criminalizar las ideas que elevan los derechos de las personas por encima de los derechos de los dueños de propiedades (las que cohesionan una supuesta empresa criminal), el pliego cita e invoca como evidencia lo siguiente (atribuido a un activista del movimiento para detener Cop City):
¿Nos preocupa más la “violencia” de destruir maquinaria de construcción y propiedad de la policía, o la violencia de la explotación capitalista, la devastación ambiental y el asesinato policial? ¿Qué hacemos cuando son los demócratas liberales, en lugar de los republicanos, los que dirigen los esfuerzos por destruir un bosque urbano, suprimen el derecho de votar de los residentes y amplían el estado policial? ¿Realmente creemos que Cop City es una cuestión de vida o muerte y, si es así, qué estamos dispuestos a hacer para detenerlo?
Consideren con seriedad, una vez más, lo siguiente: ¿Qué significa para el tipo de mundo al que aspira esta acusación RICO que ese sentimiento y esos valores —poner la vida humana por encima de la propiedad ajena— se conviertan en un delito?
La acusación también afirma que algunos de los acusados emprendieron acciones para defenderse a sí mismos o a otros contra la brutalidad policial. Por ejemplo, acusa a los activistas que acampaban en el bosque de construir “trampas peligrosas y afiladas con el propósito de herir a los individuos que se acercaran”. Ello de parte de los ejecutores de un sistema que instala alambre de navaja con el fin de rebanar, herir o matar a los solicitantes de asilo en la frontera mexicana. Y sin mencionar el hecho de que, al menos en un caso definitorio, esos “individuos que se acercaran” en el bosque de Atlanta ¡eran golpeadores asesinos, es decir, policías, que ejecutaron a Tortuguita con una lluvia de balas!
Aparentemente de la nada, y sin relación en ningún sentido organizativo con el movimiento contra Cop City, la acusación inserta una sección importante en la que se hacen acusaciones sobre las protestas que estallaron tras el asesinato de Rayshard Brooks a manos de la policía. Dice que la presencia de “pandilleros” (léase: jóvenes negros), algunos armados según se informa, tenía relación con la trágica muerte a tiros de un niño de ocho años. Refutar las afirmaciones y mentiras completamente infundadas y tergiversadas de esta sección de la acusación rebasa el ámbito de este artículo. Pero al meter este incidente en la olla, la acusación RICO tiene por objeto calificar a las personas que protestan y demandan un fin a la brutalidad y asesinato policial, específicamente las protestas de parte de personas negras armadas, de culpables por asociación con la violencia pandillera6.
Y aquí vemos un indicio de la amplitud del alcance de las leyes fascistas RICO tal como se están aplicando en Atlanta. La respuesta de la Coalición Votar Sobre Cop City señala que las acusaciones “utilizan el día en que George Floyd fue asesinado como fecha de inicio de los supuestos actos delictivos”. O sea, meses antes de que nadie tuviera siquiera conocimiento de Cop City, y es un ataque evidente al movimiento más amplio por la justicia y la equidad raciales”. En otras palabras, la acusación RICO acusa a los activistas anti-Cop City de participar en una empresa criminal aún antes de que tuvieran conocimiento de los planes para Cop City o de que empezaran a organizarse contra ella.
De hecho, la supuesta “empresa criminal cohesionadora” — en otras palabras, lo que unía a todas estas personas en su “conspiración”— no es ni más ni menos que defender a la gente contra la brutalidad, la represión y el asesinato policiales, y oponérseles.
Necesitamos un sistema fundamentalmente diferente
La acusación RICO a los activistas anti-Cop City y a las personas que tuvieron cierta asociación con ese movimiento tacha de criminales a las personas que simplemente odian y se oponen a la brutalidad, la represión y el asesinato policiales. Es un flagrante y escandaloso evisceramiento de los derechos más básicos supuestamente garantizados en la Constitución de este sistema.
El hecho de que Biden, los dos senadores demócratas de Georgia o el llamado icono progresista Stacy Abrams no lo haya condenado ilustra que a pesar de las diferencias irreconciliables que los demócratas tienen con la forma en que los republi-fascistas se están moviendo para aumentar el terror policial, están en su propia misión para hacer eso tal como se orquesta por el mantra de Joe Biden de “¡Financiar a la policía! Financiar a la policía...” Y los principales patrocinadores de Cop City han sido funcionarios electos del Partido Demócrata.
La realidad subyacente a la que la gente necesita reconocer es que incluso la “mejor” interpretación de la Constitución de este sistema no puede cambiar el hecho de que es una constitución creada por los dueños de esclavos y otros explotadores, para servir a la explotación y la opresión. Esa Constitución nunca fue, y nunca podrá ser, una herramienta para defender derechos significativos para el pueblo. La resistencia al escalamiento de la represión fascista sólo puede impedir la pesadilla que este sistema tiene en reserva, y conducir a una verdadera libertad, si rompe con la camisa de fuerza de la visión de la libertad de los explotadores y se dirige a algo mucho diferente y mejor.
Como se declara en Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente:
Mientras sigamos viviendo bajo el dominio de este sistema del capitalismo-imperialismo, defenderemos a las personas contra los ataques a su vida y a los derechos que se supone que garantiza la Constitución de los Estados Unidos. Pero necesitamos un sistema completamente diferente, con una Constitución completamente diferente —la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte—, que proporcionará derechos mucho más amplios para las personas, incluido el derecho básico a tener el papel fundamentalmente determinante en una nueva sociedad y gobierno cuyo propósito y objetivo es eliminar toda explotación y opresión, en todas partes.
En agudo contraste con la despiadada represión llevada a cabo por ESTE sistema, a continuación presentamos la forma en que el nuevo poder revolucionario vería y trataría los derechos del pueblo, en el sistema creado por la revolución (de Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente):
Una dimensión totalmente nueva de la libertad y los derechos de las personas
El papel de las instituciones gubernamentales establecidas con esta nueva Constitución socialista, entre ellas la policía y el ejército, ya no será de contener, controlar, reprimir, brutalizar, asesinar y masacrar a la gente, en Estados Unidos y por todo el mundo. En cambio, estas instituciones radicalmente nuevas salvaguardarán los derechos de las personas y darán respaldo a las masas de personas en el proceso de abolir todas las formas de discriminación y desigualdad, todas las relaciones de opresión y explotación. Defenderán la nueva sociedad emancipadora contra los esfuerzos por sabotearla, atacarla y destruirla, y apoyarán a las personas por todo el mundo que luchan por la meta de la emancipación.
Como se establece en esta Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, a las personas en esta nueva sociedad no solo se les permitirá sino que se les alentará y habilitará para que digan lo que piensan políticamente, se expresen libremente por el arte y otros medios, disientan y protesten con amparo constitucional e institucionalizado de su derecho a hacerlo. Se les proporcionarán los medios para hacerlo, porque será una parte importante de la creación de una atmósfera en la que las personas puedan “respirar” y sentirse a gusto, y donde se les inspirará para unirse a otros para bregar con lo que contribuirá, y lo que no contribuirá, a la transformación emancipadora de la sociedad y del mundo en su conjunto.