Actualización, 23 de abril: Un informe de la autopsia recientemente publicado por la oficina del médico forense del condado de DeKalb, Georgia, revela que Manuel Esteban Páez Terán (conocido como “Tortuguita”) recibió al menos 57 disparos por parte de la policía el 18 de enero cuando (Tortuguita era no binari@) fue asesinad@ durante una protesta contra un centro de entrenamiento policial planeado en Atlanta conocido como “Cop City”. El informe de la autopsia dijo que Terán no tenía residuos de pólvora en las manos cuando l@ asesinaron , lo que contradice directamente la afirmación policial de que estos cerdos policías estaban respondiendo al fuego después de que un policía estatal recibiera un disparo. Una autopsia independiente anterior encargada por la familia de Tortuguita había demostrado que Tortuguita estaba sentad@ con las piernas cruzadas y las manos delante de la cara cuando le disparó la policía. Vea el artículo a continuación, publicado originalmente el 23 de enero, sobre el asesinato de Tortuguita; otro artículo con una entrevista con un organizador del Fondo de Solidaridad de Atlanta sobre los acontecimientos que condujeron al asesinato y un tercer artículo sobre la intensa represión policial que está azotando a los manifestantes contra Cop City.

Seguiremos cubriendo la evolución de los acontecimientos en torno al asesinato de Tortuguita y la represión en contra de los manifestantes de Cop City. Pero por ahora, estas son 57 razones más por las que hay que derrocar este sistema.

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23 de enero de 2023. Manuel Esteban Páez Terán, un “defensor de los bosques” de 26 años que respondía al nombre de “Tortuguita”, fue asesinado por las tropas estatales de Georgia el 18 de enero durante una violenta redada de la policía en el Parque del Pueblo de Weelaunee de Atlanta. Tortuguita participaba en una protesta, ya en su segundo año, para detener un proyecto de “centro de entrenamiento” policial de 90 millones de dólares, bautizado como “Cop City” por quienes luchan por detenerlo.

El sábado 21 de enero se celebró en Atlanta una marcha para conmemorar la vida de Tortuguita y protestar por el asesinato. Según la policía, algunos de los manifestantes causaron daños materiales, dejando patrulleros de policía dañados y uno incendiado, ventanas destrozadas en el edificio que alberga la Fundación de la Policía de Atlanta y pintas contra la policía en otros edificios. La policía dice que detuvo a seis personas.

Al principio de la manifestación, los activistas compartieron sus recuerdos de Tortuguita, describiéndol@ (Tortuguita era no binario) como un miembro sumamente cariñoso y atento de la comunidad “Alto a Cop City”. Los oradores dijeron que Tortuguita había tomado un curso de medicina de 20 horas para poder servir de médico a sus compañeros defensores de los bosques.

Cop City, que incluirá un campo de tiro, una ciudad simulada y un edificio para quemar, se ha topado con una feroz resistencia, ya que muchos la consideran una respuesta al levantamiento de 2020 contra los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor.

La zona donde van a construir “Cop City” ha tenido un papel crítico en detener las inundaciones causadas por las aguas pluviales, y los ecologistas y defensores de la comunidad han estado intentando crear una zona denominada South River Forest, que sería el mayor espacio verde protegido de Atlanta. En cambio, el alcalde demócrata negro de Atlanta ha dado todo su apoyo al plan de destruir el parque y destinar dinero a unas instalaciones que, según los manifestantes, se utilizarán para practicar la “guerra urbana”.

Los opositores al propuesto “centro de entrenamiento” policial de 34 hectáreas llevan protestando desde finales de 2021 construyendo plataformas en los árboles circundantes y acampando en el lugar. La policía, las tropas y otras personas han atacado repetida y violentamente la ocupación. Desde el 6 de junio de 2022, activistas y miembros de la comunidad que luchan por defender el Bosque de Atlanta y Poner Alto a Cop City han venido exigiendo que los agentes de policía dejen de introducir armas en el bosque después de que el Departamento de Policía de Atlanta apuntara con sus armas a manifestantes pacíficos. El asesinato de Tortuguita no fue más que el siguiente paso en el recrudecimiento de los ataques policiales contra los defensores del bosque, a quienes los de arriba han calificado de “terroristas”.

La Oficina de Investigación de Georgia (GBI, por sus siglas en inglés) declaró haber matado a Tortuguita en el transcurso de una redada para desalojar unos 25 campamentos de protesta el miércoles. Detuvieron a siete defensores de los bosques —de edades comprendidas entre los 20 y los 34 años— durante la redada y los acusaron de terrorismo interno e invadir propiedad ajena.

Se exige una investigación exhaustiva e independiente sobre la muerte de Tortuguita —que muchos califican de asesinato— y sobre cómo pudo producirse. El GBI no informó de que se hubieran encontrado armas tras registrar los campamentos después de la redada. No obstante, dicen que estaban respondiendo con armas de fuego a Tortuguita después de que un policía estatal recibiera un disparo y resultara herido “sin previo aviso”. Dicen que no hay grabaciones corporales de la muerte. Ahora han hecho pública la foto de una pistola que afirman haber encontrado cerca del cuerpo de Tortuguita.

Al menos media docena de otros manifestantes que se encontraban en el bosque en ese momento han dicho a otros activistas que se podía oír una única serie de disparos. Creen que el agente de la policía estatal podría haber recibido un disparo de otro agente o de su propia arma de fuego. El viernes, Democracy Now! reprodujo una declaración de audio enviada por un defensor anónimo del bosque de Atlanta en la que se describía lo sucedido el miércoles:

Múltiples departamentos de policía cayeron sobre el Parque del Pueblo de Weelaunee con cantidades de agentes y con una fuerza sin precedentes. Bloquearon el acceso al parque tanto por caminos como por carril bici .Detuvieron a algunas personas por intentar documentar las acciones policiales... Se escucharon disparos a las 9:04 a.m., alrededor de una docena de disparos en rápida sucesión, seguidos de un fuerte estruendo un minuto después. Durante horas después del asesinato de Tortuguita, la policía siguió cazando, agrediendo y deteniendo a nuestros valientes defensores del bosque. Atacaron a los defensores que estaban en los árboles con balas de pimienta..... Otros defensores del bosque fueron perseguidos por perros policía. Estos defensores tuvieron que esconderse y huir para salvarse la vida, todo ello con la nauseabunda certeza de que su querido camarada había sido asesinado...

El asesinato de Tortuguita ha dejado atónitos y conmocionados a los movimientos ecologistas y de justicia social de Georgia y de todo Estados Unidos. Se han celebrado vigilias por Tortuguita desde Los Ángeles a Minneapolis, desde Charlotte a Chicago. Los expertos afirman que el tiroteo “no tiene precedentes” en la historia del activismo ambiental en Estados Unidos. Se ha creado una página web en la que la gente puede rendir homenaje a Tortuguita. Un homenaje dice:

Recuerdo a Tortuguita como una de las personas más cariñosas y generosas del bosque, una presencia perpetuamente positiva, lista con una sonrisa y cualquier otra cosa que pudiera ofrecer para alegrarte el día. Era optimista, suponía lo mejor de las personas y demostraba con sus propias acciones lo buenos que pueden ser los seres humanos. Ya lo echo de menos. Condolencias y solidaridad a toda su familia, amigos y compañeros. Hemos perdido a uno de los mejores.

La madre de Manuel, desde Ciudad de Panamá, Panamá, dijo: “No era una persona violenta. Era pacifista. Me lo decía todo el tiempo. ‘Soy pacifista’. Ni siquiera mataba a un animal. Iré a Estados Unidos para defender la memoria de Manuel... Estoy convencida de que fue asesinado a sangre fría”.