El 9 de septiembre, Israel bombardeó un edificio en Doha, Qatar. Israel intentaba asesinar a los altos líderes de Hamas, reunidos para discutir la última propuesta de alto el fuego de parte de Trump en Gaza. Los altos oficiales de Hamas sobrevivieron a esta agresión no provocada. No obstante, un oficial de seguridad qatarí y cinco miembros de Hamas de menor rango fueron asesinados.
El primer ministro israelí, Netanyahu, afirmó que el ataque fue una represalia contra los “jefes terroristas de Hamas” por lanzar el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel1. La represalia fue probablemente una de las motivaciones, pero el objetivo principal de este ataque era desbaratar cualquier posible acuerdo de alto el fuego entre Estados Unidos, Israel y Hamas. Dicho alto el fuego podría obstaculizar la inminente invasión terrestre de la ciudad de Gaza por parte de Israel y su continuo genocidio en Gaza.
Este ataque sin precedentes contra un aliado de Estados Unidos y un estado del Golfo Pérsico fue una sacudida que envió un mensaje amenazante a toda la región. El embajador de Israel ante la ONU lo expresó con claridad en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU: “Ese ataque envía un mensaje que debería resonar en esta sala: No hay refugio para terroristas. Ni en Gaza, ni en Teherán [la capital de Irán], ni en Doha”.
Traducido a un lenguaje sencillo, el mensaje de Israel fue básicamente: “Existe un nuevo orden en el Medio Oriente. No estamos obligados por el derecho ni a las normas internacionales. Atacaremos a cualquiera, en cualquier lugar, cuando sea que sirva a lo que percibimos como nuestros intereses”.
Este ataque, el mensaje de Israel y la respuesta de Estados Unidos auguran el creciente peligro de una guerra —o guerras— más amplias en el Medio Oriente.
Estados Unidos y Qatar
Qatar es una monarquía reaccionaria muy pequeña en el Golfo Pérsico, situada justo frente a Irán. Posee enormes reservas de gas natural y una gran riqueza. Además, es un aliado cercano de Estados Unidos y alberga el Comando Central de Estados Unidos, la Base Aérea Al Udeid y 10.000 soldados estadounidenses. Qatar es un eslabón clave en la postura militar estadounidense en la región. En 2022, el entonces presidente Biden lo designó “aliado importante no perteneciente a la OTAN”. A su vez, Qatar depende de las fuerzas armadas estadounidenses para su protección.
Qatar también ha desempeñado un papel muy útil para Estados Unidos en el ámbito diplomático. A instancias de Estados Unidos, ha servido de intermediario entre Estados Unidos y las fuerzas con las que no mantiene relaciones formales o con las que están en conflicto, pero con las que necesita comunicarse o negociar. Por esta razón, Qatar ha estado sirviendo de anfitrión a los líderes de Hamas (y antes al Talibán de Afganistán) y ha estado desempeñado un papel central en las negociaciones para un alto el fuego en Gaza2.
“Una operación israelí totalmente independiente”
No se conoce por completo lo que Trump sabía sobre este ataque, ni cuándo lo supo.
La oficina de Netanyahu afirmó que el ataque fue “una operación israelí totalmente independiente” sin participación estadounidense. “Israel lo inició, lo llevó a cabo e Israel asume toda la responsabilidad”.
El régimen fascista de Trump afirmó que se enteró del ataque israelí en el momento en que se estaba llevando a cabo, por lo que solo pudo informar a Qatar 10 minutos después del impacto de los misiles israelíes. “El presidente considera a Qatar como un fuerte aliado y amigo de Estados Unidos”, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, “y se siente muy mal por el lugar de este ataque”, aunque funcionarios estadounidenses también afirmaron que apoyan el asesinato de los líderes de Hamas.
Según informes, Trump ordenó al secretario de Estado, Marco Rubio, finalizar un acuerdo de cooperación en materia de defensa con Qatar. Y el 11 de septiembre, en una acción poco usual, Estados Unidos se unió al resto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la aprobación por unanimidad de una resolución que expresaba “su condena a los recientes ataques en Doha” (sin mencionar explícitamente a Israel ni invocar sanciones ni castigos).
Estados Unidos: cuenta con Israel en su equipo, pero éste le causa problemas al dueño
“Por qué Estados Unidos está respaldando… la matanza genocida israelí del pueblo palestino”. Lea en español, o escuche en inglés, este e-mensaje de @BobAvakianOfficial.
Estados Unidos e Israel mantienen diversos conflictos y diferencias de opinión, y quizá en ocasiones Israel actúe unilateralmente. Sin duda, eso podría ser cierto aquí, pero también hay indicios de que el régimen de Trump podría haber sabido más, antes, de lo que deja entrever.
En primer lugar, es muy difícil imaginar que Israel enviara cazas de guerra a menos de 30 kilómetros (18,6 millas) de las fuerzas estadounidenses y de la base aérea de Al Udeid (con sus extensos sistemas de radar y defensa) sin haber conseguido autorización por adelantado (según los protocolos vigentes) a los militares estadounidenses. De lo contrario, Estados Unidos podría haber sospechado que sus fuerzas —o Qatar— estuvieran bajo ataque y pudiera haber respondido de modo militar.
En segundo lugar, el periódico israelí Ha’aretz informa que el ataque fue, “según un funcionario israelí activo en las relaciones en cuanto al Golfo, coordinado con el gobierno estadounidense”. El periódico añadió: “Es probable que [Netanyahu] recibiera una luz verde de Washington con antelación. Es igualmente difícil imaginar un escenario en el que el gobierno qatarí no conociera del ataque con anticipación. Estados Unidos no habría puesto en peligro sus relaciones con su principal aliado en el Golfo Pérsico”.
Negar que la participación de Estados Unidos guardara relación con el ataque quizá hubiera tenido la intención de darle al régimen de Trump una “negación plausible” a fin de mantener sus vínculos con Qatar, y otros países árabes.
Pero en lo más fundamental, sin importar lo que supiera o no supiera el régimen de Trump, Estados Unidos “cuenta con Israel en su equipo, pero éste le causa problemas al dueño”. ¿Por qué?
Como dijo el líder revolucionario Bob Avakian en su e-mensaje @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #7, “Por qué Estados Unidos está respaldando… la matanza genocida israelí del pueblo palestino”:
Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.
Así que Trump puede criticar levemente las acciones de Israel, pero a estas alturas, ha respaldado en gran medida los peores crímenes que Israel y Netan-Nazi están cometiendo.
La racha de terror israelí — en la Palestina histórica y por todo el Medio Oriente
El ataque israelí contra Qatar —un aliado de Estados Unidos que no está en conflicto con Israel— rompió las normas diplomáticas, pisoteó la soberanía nacional y sacudió el orden regional. Suscitó grandes interrogantes para otros estados en la región: ¿Tienen algún valor las garantías de seguridad de Estados Unidos? ¿Tiene sentido el intercambio diplomático con Israel? ¿Qué pueden hacer, si es que pueden hacer algo, los estados del Golfo para lidiar con la agresión israelí respaldada por Estados Unidos?
Israel ha venido arrasando a la región, violando la soberanía nacional y cometiendo crímenes de guerra donde y cuando le parezca oportuno. Su objetivo es expandir su territorio y poder mediante la fuerza bruta, y reconfigurar radicalmente el Medio Oriente.
El año pasado diezmó de manera importante a Hezbolá en el Líbano. En junio de 2025 libró una importante “guerra de 12 días” contra Irán. En las últimas semanas, Israel no solo ha intensificado su genocidio en Gaza y su violenta limpieza étnica en Cisjordania, sino que también ha lanzado ataques contra el Líbano, Siria, Túnez y Yemen.
Esta ofensiva regional ha sido acicateada por el respaldo, en gran medida incondicional, de Trump a Israel, con armas, inteligencia, apoyo diplomático y más.
Su ataque contra Qatar, que el primer ministro de Qatar calificó de “un acto de terrorismo de estado”, fue una dramática escalada de esta campaña. Envió el mensaje de que ningún país de la región está fuera de su alcance, “desde Pakistán hasta Marruecos y desde Turquía hasta Sudán”, como lo expresó un analista.
El genocidio israelí en Gaza, respaldado por Estados Unidos, y su guerra regional amenazan con provocar grandes conflictos, incluso guerras. Aquí van algunos de los puntos álgidos:
Yemen: Israel ha intensificado sus ataques contra este empobrecido país, asesinando al primer ministro hutí y a otros altos funcionarios en Saná, la capital de Yemen, en agosto. El 10 de septiembre, ataques aéreos israelíes mataron a 35 personas e hirieron a 131. Esto incluyó a 25 periodistas que fueron masacrados cuando Israel atacó las oficinas de dos periódicos, Al-Yemen y 26 September3.
Siria: El 9 de septiembre, el mismo día que atacó a Qatar, la fuerza aérea israelí bombardeó varios objetivos en el centro de Siria, incluida la ciudad costera de Latakia y la histórica ciudad de Palmira. El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio calificó los últimos ataques israelíes de una “flagrante violación” de la soberanía siria. Israel ha llevado a cabo más de 97 operaciones contra Siria en 2025, según grupos de monitoreo, lo que representa una escalada significativa.
El Líbano: Las autoridades libanesas afirman que al menos cinco personas fueron asesinadas y otras cinco resultaron heridas el 8 de septiembre cuando cazas de guerra israelíes atacaron zonas del este del valle de la Becá. Se trata de la última violación por parte de Israel del acuerdo de alto el fuego firmado con el Líbano en noviembre pasado4.
Turquía: Turquía e Israel han venido chocando cada vez más por la presencia de Hamas en Turquía y su rivalidad por influencia en Siria. Según un artículo de opinión en Ha’aretz (“Turquía podría estar próximamente en la mira de Israel después de Qatar. ¿Las consecuencias? Catastróficas”), el servicio de seguridad israelí “anunció la semana pasada que frustró un complot de una célula de Hamas con sede en Turquía para asesinar al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir. Ankara negó rápidamente su involucramiento. Pero la revelación planteó una pregunta explosiva: ¿Turquía pudiera haber echado un mano para ayudar a Hamas a asesinar a un ministro israelí? Si el complot hubiera prosperado, Israel pudiera haberlo interpretado como un acto de guerra”.
“Si estalla una guerra total en medio de las crecientes tensiones entre Turquía e Israel”, concluye Ha’aretz, “el resultado no sería simplemente otro conflicto en el Medio Oriente ni un ataque aislado al estilo de Doha, sino un terremoto estratégico que alteraría el equilibrio de poder global”.
Egipto: También se están intensificando las tensiones entre Israel y Egipto por la presencia de figuras de Hamas en Egipto, y la posibilidad de que Israel intente expulsar a los gazatíes desplazados a través de la frontera hacia Egipto. “Egipto consideraría a cualquier atentado contra la vida de los líderes de Hamas en suelo egipcio, como una violación de su soberanía y, en consecuencia, una declaración de guerra por parte de Israel, contra el cual no dudaríamos en tomar represalias”, le declaró una fuente de seguridad egipcia a Middle East Eye.
El 19 de agosto, Middle East Eye reveló que Egipto había desplegado alrededor de 40.000 soldados a lo largo de la frontera egipcia con Gaza para trabar el posible traslado de los palestinos al Sinaí.
Estados Unidos: Facilita la masacre genocida de palestinos, aumenta la posibilidad de una guerra más amplia
A diario, estos acontecimientos subrayan y apremian la advertencia, y el llamado, del líder revolucionario Bob Avakian en @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #89:
Al armar y respaldar las acciones de Israel, el gobierno estadounidense no solo está facilitando la matanza genocida de los palestinos, sino que también está aumentando la posibilidad de una guerra con Irán, y tal vez una guerra aún más amplia y destructiva….
Ello subraya una vez más la siguiente realidad crucial:
Nosotros, la gente del mundo, ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas sigan dominando al mundo y determinando el destino de la humanidad. Hay que derrocarlos cuanto antes. Y es un hecho científico que no tenemos que vivir así.