Colonos y soldados israelíes atacan a palestinos durante la cosecha anual de aceitunas, 26 de octubre de 2025 | Al Jazeera English
Durante generaciones, la cosecha de aceitunas ha sido un pilar cultural y económico para cientos de miles de palestinos, y una buena cosecha garantiza las finanzas de una familia durante todo el año.
Ahora, en toda Cisjordania, esa crucial cosecha se ve amenazada por una violencia y terror sin precedentes perpetrados por colonos israelíes, con el respaldo y el apoyo de las fuerzas armadas israelíes. Lo que antes era motivo de celebración, picnics y reunirse con los vecinos, se ha convertido en una época de terror para los agricultores palestinos y sus familias.
Los colonos son personas que "se asientan" (colonizan) en tierras palestinas robadas. A menudo son fundamentalistas judíos rabiosos que perpetran actos de la violencia de turbas contra el pueblo palestino. En las últimas décadas, los ataques de los colonos se han intensificado durante la cosecha de aceitunas, entre septiembre y noviembre. Este año la situación ha alcanzado un nivel sin precedentes. “En 77 pueblos y aldeas, según cifras de la ONU, pandillas de extremistas judíos han quemado coches, saqueado maquinaria agrícola y vandalizado más de 4000 árboles y retoños”, informa el Washington Post. “El número de ataques de colonos israelíes contra palestinos —un promedio de ocho incidentes diarios— es el más alto desde que las Naciones Unidas comenzaron a documentarlos en 2006”.
B’Tselem, un grupo israelí de derechos humanos, dijo que los colonos atacaban a los palestinos “diariamente”, incluyendo “disparos, palizas y amenazas a los residentes, lanzamiento de piedras, incendio de campos, destrucción de árboles y cosechas, robo de productos agrícolas, bloqueo de carreteras, invasión de viviendas e incendio de coches”.
El ejército israelí utiliza gases lacrimógenos para dispersar a los palestinos e impedir que recolecten las aceitunas, 28 de octubre de 2025. Foto: AP/Nasser Nasser
Algunos ejemplos de la semana pasada: colonos incendiaron decenas de olivos en la aldea de Majdal Bani Fadil. Colonos atacaron con piedras y palos a palestinos que recolectaban aceitunas cerca de la aldea de Beita, hiriendo a más de una docena de personas, entre ellas periodistas de Reuters y Al Jazeera. Cuando cientos de activistas israelíes anti-ocupación llegaban a la aldea de Burin en solidaridad con la cosecha de aceitunas, el ejército israelí declaró la aldea zona militar cerrada. Algunos activistas intentaron bloquear el tráfico y luego se colocaron a lo largo de la carretera con carteles que decían “Alto al terror judío”1.
Los colonos israelíes y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no solo atacan la cosecha de aceitunas. La semana pasada, los colonos arrasaron la zona industrial de Beit Lid en Cisjordania, incendiando coches, campos y edificios, y de allí atacaron la zona industrial de Kedumim, incluyendo una fábrica de productos lácteos que es una importante fuente de empleo en Cisjordania.
Los colonos israelíes también atacaron una mezquita en Deir Istiya, incendiando su entrada y profanándola con grafitis amenazantes en sus muros exteriores con frases como “no tenemos miedo” y “nos vengaremos de nuevo”.
“Israel ha hecho algo verdaderamente increíble —
¡Israel ha conseguido convertir a judíos en nazis!”
Cisjordania es el territorio palestino histórico situado al oeste del río Jordán (en al lado este de lo que hoy es Israel). Alberga a casi tres millones de palestinos y, según el mandato de las Naciones Unidas, formará parte de un futuro Estado palestino. Se encuentra bajo ocupación militar ilegal desde que Israel la ocupó mediante la guerra en 1967. Desde entonces, entre 600.000 y 750.000 israelíes han establecido más de 250 asentamientos y puestos de avanzada en Cisjordania y el Jerusalén Este ocupado. Estos asentamientos son flagrantemente ilegales según el derecho internacional, pero Israel los ha expandido sin cesar, mientras aterroriza a la población palestina y destruye hogares, granjas, cosechas y animales palestinos.
Lo que está ocurriendo hoy es una fuerte escalada incluso de esas atrocidades, y tiene respaldo desde los más altos niveles del Estado israelí.
El terrorismo judío en Cisjordania tiene un plan claro
Ataques de colonos en la Cisjordania ocupada: palestinos sufren incendios provocados y agresiones cerca de Beit Lid | Al Jazeera
A pesar del aumento de la violencia, las investigaciones por parte de las autoridades y la policía israelíes sobre la violencia perpetrada por colonos han disminuido un 73% en los últimos tres años. “La situación está fuera de control, el [ejército israelí] no hace nada”, afirmó un periódico israelí. Las autoridades israelíes y los colonos prominentes restan importancia a los ataques violentos, calificándolos como obra de unos pocos extremistas o “unos pocos chicos descarriados”.
En realidad, “Participan cientos de personas, no un pequeño grupo de jóvenes descarriados”, informa Haaretz (“A Few Lost Boys? Jewish Terrorism in the West Bank Has a Clear Plan” [¿Unos cuantos chicos perdidos? El terrorismo judío en Cisjordania tiene un plan claro]). Y esto cuenta con el pleno respaldo de los fascistas en el poder.
Palestinos evalúan los daños causados por un ataque de colonos israelíes contra una zona industrial en una aldea de Cisjordania cerca de Tulkarm, el 12 de noviembre de 2025. Foto: AP/Majdi Mohammed
Haaretz continuó: “Los incidentes ocurren casi a diario y forman parte de un plan mayor. Si bien la mayoría de los colonos deplora estos hechos, algunos colonos los consideran muy útiles. La violencia, en algunos casos hasta el punto de causar muertes, está diseñada para infundir miedo entre los palestinos, reducir su espacio vital y expulsarlos por la fuerza de sus tierras, en las que los colonos establecerían nuevas granjas y asentamientos”.
El Plan de “Paz” de Trump, las maniobras israelíes y el futuro del pueblo palestino
La semana pasada, el gobierno de Trump presentó una resolución revisada del Consejo de Seguridad de la ONU con el objetivo de legitimar y consagrar su Plan de “Paz” para Gaza de 20 puntos, que por primera vez incluía una posible vía hacia la creación de un Estado palestino, algo a lo que Israel se ha opuesto vehementemente. Esto ocurre después de que Trump le dijera a Israel que no se anexionara formalmente Cisjordania (es decir, arrebatarla a los palestinos para incorporarla formalmente a Israel).
En otro hecho sin precedentes, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu (alias Netan-Nazi) condenó la violencia de los colonos en Cisjordania, afirmando que Israel “tomará medidas enérgicas contra los disturbios [de los colonos]… contra los palestinos y contra los soldados de las FDI, porque somos un país de leyes, y un país de leyes actúa conforme a la ley”. Hasta ahora, los fascistas del gabinete de Netan-Nazi han respaldado plenamente el movimiento colono anti-palestino.
Este artículo no pretende analizar en detalle las maniobras entre Estados Unidos, Israel y diversas potencias mundiales y de Oriente Medio en torno al Plan de “Paz” de Trump, ni las repercusiones del genocidio perpetrado por Estados Unidos e Israel en Gaza. (Hemos analizado los aspectos básicos del plan de Trump AQUÍ y AQUÍ). Asimismo, resulta imposible predecir con certeza el futuro de dicho plan.
Pero hay algunas cosas que sí se pueden afirmar con certeza:
En primer lugar, el plan de Trump no tiene nada que ver con garantizar los derechos ni un futuro justo para el pueblo palestino. Se trata de un intento del régimen fascista de Trump por extender el dominio estadounidense en Oriente Medio, así como por generar grandes oportunidades financieras para el capitalismo-imperialismo estadounidense. Un genocidio abierto e innegable en Gaza o la anexión manifiesta de Cisjordania impedirían que muchos gobiernos árabes se sumen abiertamente a la agenda de Trump.
En segundo lugar, el lenguaje sobre un futuro Estado palestino está sujeto a los dictados de Estados Unidos y, por lo tanto, carece en gran medida de significado. Se trata de una mera fachada política para encubrir a los regímenes reaccionarios de Oriente Medio aliados con Estados Unidos.
Incluso una “solución de dos Estados”, que Trump no ha mencionado pero que varias potencias europeas han defendido, equivaldría, como ha dicho el líder revolucionario Bob Avakian, “en realidad … a nada menos que un poderoso estado de Israel que continuaría ocupando las tierras robadas al pueblo palestino, mientras el supuesto ‘estado palestino’ creado mediante esta ‘solución’ sería una burla amarga —un estado títere— meramente un mosaico de minúsculos territorios separados, cercados y dominados por Israel, en que el pueblo palestino todavía estaría sometido a una terrible opresión y privaciones.”. (Esto proviene de su mensaje en redes sociales REVOLUCIÓN #48 : “Liberalismo, ‘progresismo’ —oposición a la injusticia— y sionismo: no se puede ‘tenerlo todo’ — no se puede aferrarse al sionismo, no se puede ser partidario de Israel, y oponerse de manera consecuente a la injusticia y las atrocidades”).
En tercer lugar, como escribió un analista israelí del International Crisis Group en el New York Times, “Una política estadounidense, europea o árabe que diga no a la anexión formal pero no haga nada para detener la anexión de facto [de Cisjordania] será interpretada por Israel como una invitación a continuar” con su “agenda explícita de expandir y profundizar su control sobre Cisjordania”.
En cuarto lugar, Israel y Estados Unidos pueden tener diferencias respecto a Gaza y Cisjordania, pero Israel sigue siendo el principal bastión militar y sicario de Estados Unidos en Oriente Medio. De hecho, la semana pasada Axios informó que Israel está pidiendo un nuevo acuerdo de 20 años de ayuda militar con Estados Unidos, que duplicaría el actual acuerdo de 38.000 millones de dólares que proporciona a Israel un enorme arsenal de equipo y apoyo militar.
Y, por último, las atrocidades de Israel en Cisjordania no son fundamentalmente una cuestión de política ni de quién sea el primer ministro. Bob Avakian, en su mensaje en redes sociales REVOLUCIÓN #76, “La Convención del Partido Demócrata — Los delegados corean ‘¡Amamos el genocidio!’”, dice sobre los crímenes atroces de Israel contra el pueblo palestino:
Todo eso surge —y es la “extensión lógica”— de la naturaleza de Israel como un estado sionista (supremacista-judío, racista) que justifica sus atrocidades en masa negando la humanidad del pueblo palestino.
Para más información, consulte: La violencia israelí en Cisjordania alcanza su nivel más alto en 20 años — 44 niños asesinados tan solo este año, revcom.us, 14 de noviembre de 2025.
Israel y Palestina, el Medio Oriente y el imperialismo estadounidense,
la revolución que necesita la humanidad:
Una selección de escritos de Bob Avakian.
Un proyecto de El Instituto Bob Avakian.
Para el folleto en inglés, haga clic aquí.