Primero: Al centro de la actual guerra entre Israel y la Gaza palestina, la toma completamente injusta de Palestina por parte de Israel, el exilio de la mayoría del pueblo palestino y el dominio opresor de Israel sobre los millones de palestinos que permanecieron ahí, en última instancia “están provocando” dicha guerra. Como deja en claro el artículo “Detrás del choque entre Israel y Gaza: ‘Indiscriminada violencia y terrorismo’ — PERPETRADOS POR ISRAEL Y SU AMO, EL CAPITALISMO-IMPERIALISMO ESTADOUNIDENSE” (próximamente en español), en materia de la “violencia indiscriminada” que hoy Estados Unidos condena bocona e hipócritamente, nadie está a la par de Estados Unidos ni su leal aliado Israel. Hamás es una organización islamista reaccionaria que persigue fines reaccionarios con medios reaccionarios y brutales; sin embargo, la realidad es que Israel, y detrás de éste, Estados Unidos, han hecho y continúan haciendo a diario daños mucho más grandes, incluido el robo al pueblo palestino de su patria y de sus derechos fundamentales, y el confinamiento de millones de palestinos en la prisión al aire libre la que es Gaza. Hace falta que las personas en Estados Unidos asuman la posición de oponerse a Estados Unidos y a su secuaz Israel.
Segundo: Esta NO es simplemente una repetición de las guerras israelíes contra Gaza de las últimas décadas — es potencialmente mucho más explosiva. No sabemos a dónde se encaminará, pero hasta ahora, en esta guerra los dos bandos inciden más que en el pasado; de aún más importancia, esta guerra tiene lugar en una situación mundial de grandes trastornos. Se tiene la guerra de sustitutos en Ucrania entre las potencias nucleares de Rusia y Estados Unidos... y hay un impulso creciente hacia la guerra entre Estados Unidos y China, dos países capitalista-imperialistas. Además, crisis y conflictos internos profundos y sin precedentes están estremeciendo a países como Israel, Irán y Estados Unidos — todos estos países que son “actores” en este conflicto actual. Por lo tanto, es muy posible que esta guerra repercuta más allá de Israel, con consecuencias impredecibles. La situación mundial entera es explosiva. Una vez más, no sabemos a dónde se encaminará, pero la guerra entre Israel y Gaza, cualquiera que sea la intención de cualquiera de las potencias involucradas, podría salirse a tambaleos de control y detonar esa mezcla volátil, arrastrar a otras potencias al conflicto y desarrollarse en espiral de maneras impredecibles.
¿Y por qué se emprendería esa guerra global más amplia? ¿Sería para decidirse cuál conjunto de explotadores someterá al mundo a su propio dominio? ¿Cuál régimen represor emergerá como dominante, sobre lo que quede del planeta y sus habitantes? ¡Estos monstruos están dispuestos a arriesgar el futuro de la humanidad para mantener su dominio! Y esa es tan sólo una parte de la crisis existencial multidimensional que enfrenta la humanidad.
Bob Avakian sobre la crisis existencial a la cual se enfrenta Israel (vídeo en inglés).
Tercero: Esto es una locura. Y es una locura —y cosas peores— de tu parte si desvías la vista, te encoges de hombros y dices: “no hay nada que yo pueda hacer al respecto”. Por un lado, en Estados Unidos, en las entrañas de la bestia, tenemos la responsabilidad ante la gente del mundo de oponernos a lo que están haciendo “nuestros” gobernantes imperialistas.
De manera aún más fundamental, HAY algo que SÍ SE PUEDE hacer mientras las cosas avanzan en espiral tan peligrosamente. En medio de esta matanza y la amenaza de algo mucho peor, la necesidad de la revolución clama fuerte. Una revolución total — que tenga como objetivo derrocar el sistema del capitalismo-imperialismo y erradicar todas las relaciones de explotación, todas las relaciones en las que un país o población domina a otros países y a otras poblaciones y, de hecho, todas las relaciones en las que una parte de la humanidad domina y oprime a otra. Y hacer esta revolución como parte de una revolución mundial, para emancipar a toda la humanidad.
Tal vez semejante revolución te parezca una perspectiva lejana. Pero eso se debe a que estás viendo simplemente la superficie. Examina más debajo de la superficie y verás que la severidad misma de las crisis que enfrenta la humanidad hace que la revolución real que necesitamos sea más posible de lo que normalmente lo es. ¡Y basta pensar en lo que podría significar para la gente del mundo una revolución real en las entrañas de la bestia imperialista! Para descubrir por qué esta revolución es más posible, cómo aprovecharla para algo positivo y qué hay que saber y hacer para plasmar todo eso, tienes que explorar más a fondo. Necesitas entrar a este sitio web. Sobre todo, ahora mismo, necesitas entrar en las Entrevistas con Bob Avakian (BA), que contienen la dirección que necesitamos para comprender esta locura y liberarnos de ella.
Como dice BA en esas entrevistas:
Ya no podemos darnos el lujo de permitir que estos imperialistas continúen dominando el mundo y determinando el destino de la humanidad. Y es un hecho científico que la humanidad no tiene que vivir así... es posible una forma completamente diferente de organizar la sociedad, un mundo mucho mejor.