Al cierre de esta edición, arde un torrente de ira y dolor feroz en las calles de Irán tras la muerte de Mahsa Amini, 22, una mujer de la región oprimida kurda de Irán. La semana pasada, estaba visitando a su familia en Teherán cuando fue brutalmente agredida y arrestada por golpeadores de la policía de moral islámica de Irán por violar las reglas del hiyab que exigen que el cabello de una mujer esté completamente cubierto por una bufanda y que use ropa suelta, no ceñida al cuerpo. Un golpe salvaje en la cabeza la puso en coma y la llevó a una unidad de cuidados intensivos donde fue declarada con muerte cerebral y murió 3 días después, el 16 de septiembre.
Las protestas estallaron de inmediato frente al hospital cuando aparecieron fotos de su sonrisa juvenil junto a imágenes de su cuerpo golpeado conectado a un ventilador en una cama de hospital que se difundieron en las redes sociales como la pólvora. Desde la capital de Irán, Teherán, hasta la ciudad kurda de Saqqez, se escucharon coros airados de “muerte al opresor” y “muerte al [líder supremo Alí] Jamenei” y los manifestantes arrojaban piedras a pancartas con su imagen. También se arrojaron piedras a la policía que disparó munición real y gases lacrimógenos contra los manifestantes y los asistentes al funeral de Mahsa. Multitudes de hombres y mujeres permanecieron en las calles, algunos duraron todo el día hasta la medianoche. La airada respuesta dentro y fuera de Irán hizo que las autoridades iraníes prometieran una investigación oficial (es decir, un encubrimiento).
“Mahsa Amini es una de las innumerables víctimas de la guerra de la República Islámica contra las mujeres…. El gobierno es responsable de su muerte y de décadas de mujeres acosadas, detenidas y vulneradas de distintas formas bajo el pretexto de esta ley discriminatoria e inhumana”, dijo Hadi Ghaemi, director ejecutivo del Centro por los Derechos Humanos en Irán, con sede en Brooklyn.
La resistencia a esta regla del hiyab obligatorio y la guerra de la República Islámica teocrática contra las mujeres ha resultado en el arresto de muchas veintenas de mujeres y luego su tormento y tortura como prisioneras políticas en las mazmorras de la teocracia de Irán establecida en 1979. (Vea En Irán, apresan y torturan a mujeres por resistirse a usar a la fuerza el hiyab — ¡Libérenlas ya!, 24 de agosto de 2022.)
Incluidos en esta guerra necrosante y aplasta-almas contra las mujeres están los ataques intensificados contra las personas LGBT. Esto incluye la horrible pena de muerte impuesta recientemente a las activistas LGBT y lesbianas Zahra Sediqi y Elham Chubdar.
El siguiente poema, del destacado poeta kurdo y secretario de la Asociación de Escritores de Irán, Seyed Alí Salehi, está escrito para llorar a Mahsa, pero expresa mucho más sobre Irán mientras luchamos para liberar a todos sus prisioneros políticos y apoyamos a los heroicos resistentes dentro y fuera de los muros de sus prisiones.
¡Únase a nosotros para protestar contra el presidente asesino iraní Ebrahim Raisi cuando se dirija a la ONU el 21 de septiembre en la ciudad de Nueva York! (8:00 am, calle 47 y avenida 2, Manhattan, ciudad de Nueva York).
Campaña Internacional de Emergencia: 562-507-1034
FreeIransPoliticalPrisonersNow.org / @IranPrisonEmerg
Lamentando la muerte de Mahsa Amini
De Seyed Alí Salehi (la traducción no oficial al inglés es de unos voluntarios de la CIE; la traducción al español, del inglés, es responsabilidad de revcom.us):
Oh querida, querida
¡Me cortaré las trenzas para llorarte!
Nos hemos arrastrado hasta las sombras,
arrojado nuestros escudos
y vueltos envejecidos.
En este abismo sin fin
uno a uno
hemos caído
¡al infierno de la ansiedad!
El dolor
No, está más allá del dolor.
Este mundo, sin piedad
ha cegado nuestros ojos.
¡Y nosotros
uno a uno
hemos caído a nuestra muerte
en las aterradoras profundidades de nuestro miedo!
¡Te mostraré el documento de esta represión:
olfatéelo...
las lluvias venenosas de esta tierra!
El mundo
huele a las trenzas quemadas de Sepideh y Mahsa...!
¡No, ni siquiera las siete aguas purificadoras de Zamzam*
podrían lavar las manos sucias de este monstruo!
De ahora en adelante, dondequiera que veas la tumba de una muchacha,
entiérrame también, justo ahí
Ya es hora de dar nuestro pésame
a los vivientes de esta tierra.* Se cree que las Siete Aguas Purificadoras de Zamzam limpian cualquier crimen o culpa.