Hoy en día, todos los republi-fascistas se desviven acerca de que “tenemos que proteger a los niños contra los depredadores”. Y los demócratas se presentan a sí mismos como “defensores” de los niños al promover, por ejemplo, cosas como créditos tributarios por gastos de menores para familias de bajos ingresos.
No obstante, tanto estos mismos fascistas republicanos como demócratas representan, sostienen y defienden el sistema del capitalismo-imperialismo que DE RUTINA ejecuta explotación, abusos y brutalización contra los niños en todo el mundo, incluido en Estados Unidos. Así que veamos la realidad de la vida que este sistema les ofrece a los niños.
Éstos son tan sólo unos pocos ejemplos.
Encarcelamiento y pobreza
Estados Unidos, que encabeza al mundo en cuanto a la tasa de personas encarceladas, encarcela a niños e incluso pone a jóvenes en régimen de aislamiento, una forma de tortura. En un día cualquiera, casi 60.000 jóvenes menores de 18 años están tras las rejas en cárceles y prisiones juveniles de Estados Unidos.
En septiembre de 2023, The Guardian informó que por lo menos 80 niños (casi todos varones negros, algunos de tan solo 15 años de edad) habían sido encarcelados junto con adultos en la infame Prisión de Angola (oficialmente llamada Penitenciaría Estatal de Luisiana) desde octubre de 2022. Fueron recluidos en celdas donde los condenados a muerte solían estar a la espera de su ejecución.
La Penitenciaría Estatal de Luisiana — la prisión Angola, a donde transfieren a los menores de edad. Foto: AP
Un informe de 2021 encontró que de los 74 millones de niños que viven en Estados Unidos (el país más rico y poderoso del mundo), 11 millones vivían en la pobreza y 9 millones enfrentaban hambre e inseguridad alimentaria.
Según un análisis del UNICEF y el Banco Mundial de septiembre de 2023, se estima que 333 millones de niños en todo el mundo viven en la pobreza extrema. Pensemos en eso: uno de cada seis niños en el planeta vive en la pobreza extrema. Eso significa que se esfuerzan por vivir con menos de $2,15 al día. Tienen pocas o ninguna de las necesidades más básicas para vivir y florecer: comida, vivienda, higiene, atención médica y educación.
Una madre sudanesa les da gachas de sorgo a sus hijos. Un número creciente de niños en Bar el Gazal y Warrap, en el norte de Sudán del Sur, solo tienen una comida al día. Foto: FAO/Stefanie Glinski
Trabajo infantil: el capitalismo-imperialismo obliga a 160 millones de niños a trabajar en condiciones peligrosas y cruelmente explotadoras
En 2020, 63 millones de niñas y 97 millones de niños de entre 5 y 17 años trabajaban, lo que representa aproximadamente uno de cada 10 niños en todo el mundo. Al menos la mitad se dedicaban a trabajos peligrosos, obligados a trabajar en condiciones peligrosas, expuestos a sustancias tóxicas como pesticidas que pueden causar la muerte o arruinar la salud. Lea la historia reciente en el New York Times (vea la nota de la redacción del artículo de revcom.us aquí) sobre un joven guatemalteco de 14 años de edad que resultó gravemente herido mientras trabajaba en una empacadora de pollos en Virginia. ¡Ahora piense en el hecho de que decenas de millones de niños enfrentan peligros así!
Uno de cada tres niños que trabaja no va a la escuela.
86,6 millones de niños trabajan en el África subsahariana, seguida de Asia central y meridional con 26,3 millones.
En la República Democrática del Congo, cientos de miles de personas (incluidos 40.000 niños de tan sólo seis años de edad, además de mujeres embarazadas y mujeres que cargan infantes) trabajan en minas para extraer cobalto, un mineral esencial para la fabricación de teléfonos móviles, tabletas y carros eléctricos que aportan miles de millones de ganancias anualmente a los capitalistas en Estados Unidos y en todo el mundo. Trabajan en condiciones extremadamente peligrosas, y los niños reciben un pago de un dólar por día, pero no tienen otra opción, porque no trabajar significa que ellos y sus familias no comen.
Foto: Siddharth Kara
Foto: Siddharth Kara
El número de niños que trabajan va en ascenso, particularmente en el grupo de 5 a 11 años de edad, y la pandemia de coronavirus ha impulsado a aún más capitalistas a utilizar el trabajo infantil.
Alrededor del 70% de los jóvenes en situación de trabajo infantil en todo el mundo (112 millones) trabajan en la agricultura, principalmente en cultivos y ganadería. En Estados Unidos, las estadísticas del Departamento de Trabajo dan a entender que hay aproximadamente 500.000 trabajadores agrícolas infantiles en el país. Muchos empiezan a trabajar a los 8 años de edad, y trabajan hasta 72 horas a la semana (más de 10 horas al día). Están expuestos de manera habitual a pesticidas, lo que aumenta muchísimo su riesgo de contraer el cáncer. La Oficina de Responsabilidad Gubernamental informa que 100.000 trabajadores agrícolas infantiles resultan heridos en el trabajo cada año y que los niños representan el 20% de las muertes en el campo.
Packers Sanitation Services (PSS) empleaba a 102 niños de tan solo 13 años de edad. En la imagen: un niño (con el rostro desenfocado) limpian un matadero. Foto: @Jake_Burdett retweeted
Niños migrantes, una niña de 6 años de edad y su hermano de 9, piscan arándanos azules para aumentar los ingresos familiares. Foto: AFOP.org
Tenemos que hacer frente a esta situación: si vives en los países imperialistas, ¡la carne y los huesos de millones de niños están triturados en tus iPhones, tu ropa y la comida en tu mesa de comer!
Horroroso tráfico sexual de niños: el capitalismo-imperialismo saca ganancias de la degradación sexual de los niños
En el mundo actual, en cualquier momento dado, se estima que 50 millones de personas son victimadas en situaciones de trata de personas y explotación sexual (incluido el matrimonio forzado). El 25% de estas víctimas de la trata de personas son niños. Y el 99% de las personas objeto de la trata con fines de explotación sexual son mujeres y niñas.
En esta imagen de Guyana de abril de 2018, uno de los niños de entre las 350 personas liberadas de la trata de personas para cultivos, minas de oro y fábricas. Foto: AP
En los burdeles de Estados Unidos, los niños víctimas de trata pueden atender de 25 y 48 “clientes” por día, mientras que sus alcahuetes podrían percibir entre $150.000 y $200.000 por niño al año.
Los niños de las nacionalidades oprimidas tienen más del doble de probabilidades de sufrir trata sexual que los niños blancos.
Décadas y siglos de crímenes contra niños
Lo que hemos expuesto anteriormente son, una vez más, tan sólo unos pocos ejemplos de los horrores que se amontonan de rutina sobre los niños hoy día bajo el sistema del capitalismo-imperialismo en el que vivimos. Y si examinamos la historia de los crímenes que este sistema, en particular de Estados Unidos, ha cometido contra los niños, eso literalmente llenaría muchos estantes de libros. Veamos tan solo algunos de estos atropellos de esa sórdida historia:
Las sanciones estadounidenses contra Irak que comenzaron en 1990 fueron responsables de la muerte de cientos de miles de personas en ese país (incluidos 500.000 niños) debido a la escasez de alimentos, medicinas y otras necesidades. En una entrevista de 1996 en el programa de televisión 60 Minutes, se le pregunto a la entonces embajadora de Estados Unidos ante la ONU (y la futura secretaria de Estado durante el gobierno de Bill Clinton), Madeleine Albright, sobre la muerte de ese medio millón de niños iraquíes: “[S]on más niños que los que murieron en Hiroshima... ¿Vale la pena el costo?” La respuesta de Albright: “Creemos que el costo vale la pena”.
En 1998, el 30% de los niños iraquíes menores de cinco años estaban desnutridos debido a la escasez de alimentos y medicinas, como resultado de las sanciones de Estados Unidos y la ONU. Foto: al-Arabiya
Para cuando Estados Unidos concluyera su guerra por el imperio (librada en nombre de la llamada “guerra contra el terror”) en Afganistán, la que duró 20 años, de 2001 a 2021, casi 33.000 niños habían resultado muertos o mutilados.
Familiares observan a los niños asesinados por un ataque aéreo estadounidense en 2009 en Kandahar. Foto: AP
Como Bob Avakian ha señalado contundentemente: “Sin la esclavitud, Estados Unidos no existiría tal como lo conocemos hoy. Eso es una verdad simple y básica”. (Lo BAsico 1:1) Y una de las características que define el sistema esclavista estadounidense fue que un número incalculable de niños estaban obligados a trabajar en las plantaciones bajo la amenaza del látigo, y a menudo fueron arrebatados a sus padres, y fueron torturados y a menudo mutilados si se atrevían a aprender a leer.
Como parte del genocidio cultural contra los indígenas en Estados Unidos, decenas de miles de hijos fueron separados de sus familias y enviados a “internados” donde los obligaron a abandonar su propio idioma y adoptar el cristianismo y, a menudo, los brutalizaron. Al menos 500 niños indígenas fueron asesinados en estos “internados”.
El estudiantado indígena en un internado en Panultch, Utah, circa 1900. Foto: Utah archives
¿Qué harás?
Ahora que has leído este artículo, tienes que preguntarte: “¿Qué carajos hago acerca de este sufrimiento intolerable que viven los niños por todo el mundo?” Si la respuesta es: “Haré un donativo para poner fin al hambre en el mundo” o “Voy a votar por los demócratas” u otras tonterías reformistas similares, pues tienes que reconocer el significado vivo de estas estadísticas. Tienes que reconocer el hecho de que estás poniendo un curitas a un cáncer terminal y simplemente estás ayudando a que continúe este sistema monstruoso. Tienes que reconocer el hecho de que sería posible, con un sistema diferente que no estuviera encadenado a la enfermiza compulsión de acumular cada vez más ganancias la que caracteriza a este sistema, ofrecer una vida digna a TODOS los niños del mundo.
Luego tienes que preguntarte honestamente:
En realidad, ¿qué pondrá fin a este horror para millones de niños?
La correspondiente respuesta está concentrada en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, de la autoría de Bob Avakian. Lee esa Constitución. Y luego únete a los revcom, que están trabajando con determinación y urgencia para hacer realidad la promesa de esa Constitución por medio de una revolución real que derroque este sistema y comience a poner fin a estas pesadillas de la vida real, para los niños del mundo y para toda la humanidad.
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Fuentes:
“Louisiana ordered to remove teens from ‘intolerable’ conditions at state prison”, Guardian, 11 de septiembre de 2023
Comunicado de prensa, “UNICEF, Los niños y niñas son los que más sufren a causa del estancamiento en la reducción de la pobreza extrema en el mundo”, UNICEF, 11 de septiembre de 2023
The State of America’s Children 2023, Poverty, Children’s Defense Fund
“Child labor violations are on the rise as some states look to loosen their rules”, NPR, 26 de febrero de 2023
The DRC Mining Industry: Child Labor and Formalization of Small-Scale Mining, Wilson Center, 1º de septiembre de 2021
American Federation of Teachers, sitio web
“Demographic and Psychosocial Factors Associated With Child Sexual Exploitation”, JAMA Open Network, 22 de septiembre de 2020
American’s Addiction to Juvenile Incarceration: States by State, sitio web de la ACLU
Crimen Yanqui Caso #40: Los internados para los niños indígenas: “Matar al indio, salvar al hombre”, revcom.us