Durante su campaña presidencial, Joe Biden prometió que, si fuera elegido y saliera la oportunidad, nominaría a una mujer negra para el Tribunal Supremo. Tras la renuncia del juez Stephen Breyer, Biden tuvo esa oportunidad y nominó a la jueza sumamente cualificada (según los estándares de este sistema) Ketanji Brown Jackson (KBJ). Se suponía que esto significaba una victoria para los demócratas, al nombrar a alguien más joven para el tribunal y ENCIMA hacer que el tribunal (y todo el sistema) pareciera más “legítimo” al nombrar a la primera mujer negra en el Tribunal Supremo.
No importa el hecho de que la “diversidad” y la “inclusión” dentro de las estructuras de poder de este sistema no cambian la naturaleza opresiva de este sistema, o de su más alto tribunal, que ha dado respaldo “legal” a los crímenes de este sistema, desde la esclavitud y el linchamiento, hasta el internamiento japonés y el terror policial. No importa el hecho de que el tribunal está dominado actualmente por una mayoría fascista que ahora mismo se está preparando para destripar o anular el derecho de las mujeres al aborto, así como otros derechos fundamentales, y el nombramiento de Ketanji Brown Jackson (KBJ) no hará nada para cambiar eso.
De hecho, lo que ya ha sucedido con este nombramiento es que las fuerzas de la supremacía blanca y el fascismo se han fortalecido. Durante los tres días de las audiencias de confirmación en el Senado la semana pasada, los republicanos, despreciando y gruñendo, atacaron a KBJ con veneno y mentiras sin precedentes, obligándola a “bailar al son” de estos senadores blancos racistas1, mientras que los demócratas, en su mayoría, se quedaron sentados y aplaudieron su “profesionalidad”, su “compostura” y su “perseverancia” — es decir, su capacidad de aguantar y acomodarse a los opresores.
Estas audiencias no fueron simplemente un “circo”, como han lamentado algunos liberales, sino un asalto y una jugada importante de parte de los republicanos fascistas para establecer los términos, normalizando y promoviendo aún más su horrible agenda. He aquí tres ejemplos de cómo lo hicieron:
1) El primer día, el senador fascista cristiano Josh Hawley acusó a KBJ de “dejar que los delincuentes de la pornografía infantil se salgan con la suya por sus atroces crímenes”, y a lo largo de la audiencia los republicanos la machacaron repetidamente con la acusación de ser “blanda” con los delincuentes sexuales que abusan de niños. Esto es una completa mentira. De hecho, como jueza KBJ dictó sentencias a delincuentes condenados por pornografía infantil que estaban en línea con la mayoría de los demás jueces. Pero esta mentira sí sirve a dos grandes objetivos fascistas:
En primer lugar, le gusta, normaliza e incita al sector QAnon de su “base” (alrededor del 25 por ciento de los republicanos, según las encuestas) que creen en la teoría conspirativa literalmente insana de que el gobierno está dirigido por pedófilos liberales, y que se debe librar una guerra santa para exigir venganza y “salvar a los niños”. Esto no es diferente de las mentiras de la vieja escuela del “libelo de sangre” que sostenía que los judíos asesinaban a niños cristianos y utilizaban su sangre para los rituales religiosos, cuales mentiras se difundieron durante siglos en Europa y se utilizaban para “justificar” el asesinato en masa antisemita. Ahora, los fascistas estadounidenses del Partido Republicano tratan de iniciar una nueva Edad de Oscurantismo, avivando las llamas de la locura de QAnon con el fin de crear un ejército de turbas descerebradas de MAGA (Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza) listas para llevar a cabo la violencia genocida contra todos los que consideran enemigos.
En segundo lugar, es un ataque importante al estado de derecho, y a la idea de que los castigos dictados por los jueces deberían ajustarse a normas que sean buenas para la sociedad en su conjunto, y no mayores — en lugar de basar el castigo en la venganza, la sed de sangre de la turba, y “los derechos de las víctimas”2.
2) Los republicanos atacaron a KBJ por su trabajo como defensora pública federal que representaba a cuatro prisioneros en la Bahía de Guantánamo, donde Estados Unidos torturó brutalmente a cientos de personas en nombre de la “guerra contra el terror” (en realidad una guerra DE terror), negándoles ilegalmente juicios y abogados durante años, y todavía sigue reteniendo a docenas de personas. De los cuatro defendidos por KBJ, ninguno fue condenado, a algunos ni siquiera les acusaron, y a todos les liberaron finalmente.
Antes de las audiencias, el Comité Nacional Republicano tuiteó: “El historial de Ketanji Brown Jackson también incluye la defensa de terroristas”. Deténgase por un momento y piense en lo que aquí se argumenta: ¡que las personas acusadas de algunos delitos no deberían tener derecho a una defensa legal, y que defender a las personas acusadas de estos delitos equivale a respaldar esos delitos!
Durante las audiencias, los senadores Graham y Corbyn atacaron a KBJ por llamar supuestamente “criminales de guerra” a George W. Bush y Donald Rumsfeld. En primer lugar, Bush y Rumsfeld sí son criminales de guerra, ¡y no es el menor de sus crímenes manejar un campo de tortura en Guantánamo! Resultó que KBJ no los llamó criminales de guerra, sino que presentó una petición de habeas corpus en nombre de sus clientes que mencionaba brevemente a Bush y Rumsfeld, y alega “tortura y otros tratos inhumanos”. HECHOS bien establecidos e irrefutables.

Un prisionero de Guantánamo, donde Estados Unidos torturó brutalmente a cientos de personas en nombre de la “guerra contra el terror” (en realidad una guerra DE terror), negándoles ilegalmente juicios y abogados durante años. Foto: AP
Pero mire cómo estos republicanos-fascistas le puso patas arriba a la realidad, e hicieron que KBJ bailara al son de ellos: En respuesta a esta línea de “preguntas”, KBJ se disculpó diciendo que sólo estaba representando a sus clientes y que “no tenía la intención de denigrar al presidente o al secretario de Defensa”.
3) Como parte de su despiadada campaña nacional de supremacía blanca contra la “Teoría Crítica de la Raza” —prohibiendo libros, tomando el control de los consejos escolares y aprobando leyes para impedir cualquier enseñanza de la verdadera historia y realidad de la opresión racial— los republicanos-fascistas atacaron sin fundamento a KBJ en la audiencia por tener supuestamente una “agenda oculta para incorporar la teoría crítica de la raza en nuestro sistema legal”, como dijo la senadora fascista Marsha Blackburn. Blackburn también acusó al KBJ de alabar el Proyecto 1619 del New York Times y la idea de que “Estados Unidos es un país fundamentalmente racista”. En realidad, KBJ se había limitado a decir que el Proyecto 1619 —que arroja algo de luz importante sobre la esclavitud y su legado— era “provocador”. Y, de hecho, Estados Unidos SÍ ES un país fundamentalmente racista, fundado sobre la esclavitud y la horrible y escandalosa MENTIRA de la condición infrahumana de los negros, el genocidio de los pueblos indígenas, el robo de tierras a México y la explotación y demonización de sucesivas oleadas de inmigrantes. Un país cuyos agentes armados matan a tiros de forma rutinaria a personas negras y otras nacionalidades oprimidas, personas sin armas, y que ahora lidera al mundo en la encarcelación en masa de su población minoritaria.
La audiencia alcanzó nuevos niveles de idiotez racista cuando Ted Cruz sostuvo una ampliación de un libro para niños llamado Antiracist Baby (Bebé antirracista) que se encuentra en la biblioteca de una escuela primaria de la que KBJ forma parte de la junta directiva (y también, aparentemente, el libro se encuentra en la biblioteca de la escuela del hijo de Ted Cruz), y le hizo la ridícula pregunta de si ella piensa que “los bebés son racistas”.
Esta habría sido una gran oportunidad para desenmascarar a estos imbéciles quemadores de libros nazis de hoy en día. En su lugar, KBJ respondió: “No creo que se deba hacer sentir a ningún niño que es racista... que son víctimas, que son opresores”. Al hacer esto, dio legitimidad a los ataques fascistas contra la Teoría Crítica de la Raza, una vez más, bailando al son de ellos. Compara la respuesta de KBJ a esta línea de ataque, con la respuesta de Bob Avakian en su artículo “El racismo: es necesario que los jóvenes blancos aprendan acerca de él”.
Mientras todo este asalto fascista estaba ocurriendo, ¿qué hicieron los senadores demócratas? ¿Acaso el presidente de las audiencias frenó a los fascistas? ¿Pasaron a la contraofensiva? Pues no. En lugar de ello, sugirieron repetidamente a KBJ que hablara de sus conexiones personales con los policías, como de los varios miembros de su familia que fueron policías durante mucho tiempo. Esta era su idea de establecer las “calificaciones” de KBJ.
Uno de los únicos demócratas que salió en defensa de KBJ fue Corey Booker, que denunció “los insultos aquí que me pasmaron”. Terminó su emotivo discurso del tercer día de las audiencias con estas palabras:
Este país es cada vez mejor y mejor y mejor. Y cuando se produzca la votación final y usted ascienda al... al más alto tribunal del país, me voy a alegrar. Y voy a decirle ahora mismo, que el mejor país del mundo, Estados Unidos de América, será mejor gracias a usted.
¿¿De verdad Corey?? ¿¿El “mejor país del mundo”?? ¿¿”Cada vez mejor y mejor y mejor”?? ¿¿De qué carajo estás hablando??

Todo esto demostró de manera contundente tres puntos básicos:
1) Como dijo Bob Avakian:
Los republicanos se han convertido en un partido fascista —un partido basado en la abierta y agresiva supremacía blanca, supremacía masculina y otras relaciones opresivas— un partido convencido de que es el único que se merece gobernar, que actúa para manipular las elecciones y suprimir los votos con el fin de conseguir y aferrarse al poder, que se niega a aceptar los resultados de las elecciones que no gana, que está decidido a destripar y pervertir el “estado de derecho”, pisotear los derechos de la gente y adoptar lo que constituye una dictadura capitalista indisimulada, que está listo a utilizar la violencia no sólo contra las masas de personas sino también contra sus rivales en la clase dominante.
2) Los demócratas no pueden ni quieren luchar en contra del fascismo de la forma en que hay que hacerlo, porque representan el mismo sistema fundamental. Y las mentiras que difunden sobre el “progreso” y la “democracia para todos”, la tapadera de la “diversidad” y la “inclusión” que utilizan para disfrazar la verdadera naturaleza de este sistema, no pueden ocultar el asqueroso hedor de un país bárbaro y racista que tortura a la gente, y que ahora ha hecho surgir un movimiento fascista total que pretende tomar el poder y llevar estos crímenes a nuevos niveles.
3) Esta audiencia arrancó la fachada de “unidad” en torno a Ucrania o cualquier tipo de “normalidad”, revelando la profunda crisis y las cada vez más profundas divisiones en este país. Si o cuando KBJ pase por esta trituradora de carne (muy posiblemente con sólo 50 votos demócratas, y ningún republicano), ninguna persona honesta —que no se engañe a sí misma o trate de engañar a los demás— puede celebrar esto. No hay ninguna “victoria” en el hecho de que una mujer negra sea reprendida y humillada por una manada de chacales fascistas mentirosos, y que luego tenga la oportunidad de formar parte del tribunal que pronto podría diezmar las vidas de los negros y de las mujeres (a menos que haya una resistencia masiva desde abajo que cambie la ecuación como pide RiseUp4AbortionRights.org). He aquí un poco de realidad para todos los liberales que están aplaudiendo a KBJ por su “valentía” frente a este asalto fascista: La verdadera valentía no consiste en aguantar, acomodarse, morderse la lengua y conciliar con los opresores para poder ENTRAR EN este sistema opresor... sino en decir la verdad y emprender la lucha para DESHACERSE de este sistema mediante la revolución.