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Traficante en mentiras, demagogia y belicismo

Timothy Snyder es un vil ideólogo anti-comunista...
Y descarado apologista para el imperio de Estados Unidos:

Un reto al debate de parte de Raymond Lotta

RESUMEN: La polémica adjunta, y el llamado al debate que también se puede leer en revcom.us, se inician así:

“Timothy Snyder es un historiador anticomunista de alto perfil que equipara el comunismo con el nazismo-fascismo, y a Stalin con Hitler. Su obra Bloodlands se centra en el período 1933-1945 en la región desde el centro de Polonia hasta el oeste de Rusia, pasando por Ucrania, Bielorrusia y los estados bálticos.

“Es una diatriba de hoy día, al estilo de la guerra fría, contra el comunismo desde la posición privilegiada del imperialismo occidental.

“Las ‘lecciones’ históricas que él extrae de este y otros trabajos y conferencias también sirven a la actual vocación paralela de Timothy Snyder: como uno de los preferidos promotores intelectuales de la clase dominante estadounidense en cuanto a la guerra de sustitutos de Estados Unidos con su rival imperialista Rusia sobre Ucrania. Sostiene que hay que intensificar esta guerra de manera convencional para alcanzar una victoria total sobre Rusia... sin importar que esto podría conducir a la incineración nuclear”.

Hay mucho en juego aquí. La humanidad enfrenta horrores y peligros sin precedentes, incluida la destrucción del medio ambiente por parte del capitalismo-imperialismo. Este es un mundo, en un momento, que clama por la revolución.

Timothy Snyder ofrece una historia tergiversada y mentiras cuyo efecto (si no su propósito expreso) es asustar a la gente de modo que se aleje de la revolución comunista. Embellece la realidad de Estados Unidos como un imperio brutal de explotación, opresión y saqueo. Está equivocado y está causando un gran daño.

Hay dos grandes apartados de esta polémica, dos temas principales para el debate que propongo:

1) Mentiras sobre Stalin y la Unión Soviética, y la gran mentira de que el comunismo y el nazismo son ‘totalitarismos gemelos’: a) la verdad de la hambruna de 1932-1933; b) la verdad del Pacto Mólotov-Ribbentrop [de no agresión] de 1939; c) el capitalismo-fascista y el comunismo son radicalmente diferentes: uno intensifica los horrores del capitalismo, el otro derroca al capitalismo-imperialismo y se propone abolir toda explotación y opresión.

2) La naturaleza de la guerra en Ucrania: no es una batalla entre “tiranía y democracia”, sino una guerra de sustitutos entre Rusia y Estados Unidos

Con el espíritu de debate abierto basado en principios sobre cuestiones cruciales, hago un llamado al profesor Snyder a que acepte este llamado al debate.

Animo a los estudiantes y los docentes a leer y compartir esta polémica y a ayudar a que se realice este debate.

Raymond Lotta, Libros Revolución-Nueva York 
revbooksnyc@yahoo.com; 212.691.3345

Vea materiales relacionados en revcom.us

El reto:

Timothy Snyder es un historiador anticomunista de alto perfil que equipara el comunismo con el nazismo-fascismo, y a Stalin con Hitler. Su obra Bloodlands se centra en el período 1933-1945 en la región desde el centro de Polonia hasta el oeste de Rusia, pasando por Ucrania, Bielorrusia y los estados bálticos.

Es una diatriba de hoy día, al estilo de la guerra fría, contra el comunismo desde la posición privilegiada del imperialismo occidental.

Las “lecciones” históricas que él extrae de este y otros trabajos y conferencias también sirven a la actual vocación paralela de Timothy Snyder: como uno de los preferidos promotores intelectuales de la clase dominante estadounidense en cuanto a la guerra de sustitutos de Estados Unidos con su rival imperialista Rusia sobre Ucrania. Sostiene que hay que intensificar esta guerra de manera convencional para alcanzar una victoria total sobre Rusia... sin importar que esto podría conducir a la incineración nuclear.

La humanidad se enfrenta a horrores y peligros sin precedentes. La aceleración de la catástrofe climática... el creciente peligro de una guerra mundial... el fascismo devastador... la masacre genocida de palestinos en Gaza por parte de Israel, con el armamento, “respaldo moral” y apoyo diplomático de Estados Unidos a Israel... el agravamiento de la opresión de los negros y latinos, las mujeres, las personas LGBTQ, los migrantes y los refugiados. Este es un mundo que clama con urgencia por la revolución. Y es más posible esta revolución para emancipar a la humanidad y proteger el planeta.

Por eso la propaganda anticomunista de Timothy Snyder disfrazada de erudición es tan dañina. Ofrece historia tergiversada y mentiras cuyo efecto (si no su propósito expreso) es asustar a la gente de modo que se aleje de la revolución comunista. Es el mensaje que transmite este sistema capitalista-imperialista de que el comunismo es un proyecto utópico que inevitablemente se convierte en una pesadilla “totalitaria”. El profesor Snyder se equivoca, sus argumentos no resisten la evidencia y está causando un gran daño.

Por eso hago este llamado a un debate público. Lo hago como economista político revolucionario que ha escrito sobre la experiencia de la revolución socialista en el siglo 20; sobre el “parasitismo”, los tentáculos globales de la superexplotación y el saqueo de recursos, de parte de la economía estadounidense; sobre la emergencia ambiental y el desarrollo socialista sustentable. Soy un promotor del nuevo comunismo desarrollado por el líder revolucionario Bob Avakian.

TEMA NÚMERO UNO AL DEBATE: 
Mentiras sobre Stalin y la Unión Soviética, y la gran mentira de que el comunismo y el nazismo son “totalitarismos gemelos”

La escandalosa y falsa afirmación de Timothy Snyder de que la hambruna soviética de 1932-1933 fue parte de “políticas deliberadas de matanza en masa llevadas a cabo por la Alemania nazi y la Unión Soviética” — acto de hambruna deliberada para castigar a los ucranianos de mentalidad nacionalista y a los campesinos-agricultores recalcitrantes.

En 1933 se dio una gran hambruna en la Unión Soviética. Pero Snyder no presenta ninguna evidencia de un plan “consciente” por parte de Stalin para “matar de hambre” a los ucranianos; no puede hacerlo, porque no es verdad. Expertos agrícolas como Mark Tauger han demostrado que la escasez de producción causó una hambruna que afectó también a regiones no ucranianas. Esto fue en gran medida el resultado de factores naturales: condiciones meteorológicas de mucha humedad y lluvia que condujeron a infestaciones y enfermedades generalizadas en las plantas, especialmente roya. En segundo lugar, los problemas del nuevo sistema de planificación agravaron la hambruna — sistema que ponían el énfasis en la industria pesada y el desarrollo urbano... y también la agravaron los problemas en las formas en que se llevaba a cabo la colectivización agrícola, lo que causó dislocaciones y resistencia. Pero la revolución tenía como objetivo promover un desarrollo agrícola-industrial integral.

En respuesta a una situación cada vez más funesta, Stalin y el liderazgo soviético tomaron medidas para modificar las políticas de recolección de cereales y brindar asistencia a las regiones afectadas. ¡Para nada evidencia eso unos planes para matar de hambre a grupos étnicos! Al caer en abismos más profundos de tergiversación y calumnia, Snyder declara que este supuesto hambre intencional en Ucrania fue una inspiración, un modelo, para la “matanza en masa” de Hitler. Una vez más, Snyder no ofrece ninguna evidencia concreta, tan sólo la descabellada afirmación de que Hitler y Stalin eran monstruos con ideas afines.

La escandalosa y falsa afirmación de que el Pacto Mólotov-Ribbentrop de 1939 —el acuerdo de no agresión alcanzado entre la Unión Soviética socialista y la Alemania fascista-imperialista— era una “alianza” de tiranos con ideas afines decididos a dividir el territorio. Veamos la realidad. La Unión Soviética firmó un pacto de “no agresión” con Alemania para ganar tiempo a fin de prepararse para lo que claramente estaba a la vista: un ataque a la Unión Soviética por parte del régimen de Hitler. Se firmó en el contexto de la negativa de los países de Europa occidental a sumarse a acuerdos de seguridad colectiva con la Unión Soviética. De hecho, países como Gran Bretaña en el oeste y Polonia en el este habían firmado acuerdos de no agresión con la Alemania nazi anteriormente en la década de 1930.

Snyder describe este acuerdo temporal como una “alianza” de tiranos que querían darse un festín con el botín de una Polonia dividida. ¿Fascismo y comunismo cortados del mismo patrón? Consideremos la difícil situación de los judíos en aquellas partes de Polonia conquistadas por los alemanes. Fueron encerrados en ghettos-aterrorizados, sometidos al hambre y al exterminio. En los casos en que el Ejército Rojo soviético logara entrar, se salvaron la vida de judíos: dos tercios de los judíos polacos que sobrevivieron al holocausto... ¡contaron con protección en territorio controlado por los soviéticos en Polonia y en la Unión Soviética! Y Snyder sabe bien que fue la Unión Soviética socialista, el antagonista a muerte de la Alemania nazi, la abrumadora responsable de derrotar al imperialismo alemán merodeador, ¡al costo de la muerte de 26 millones de soviéticos!

La escandalosa y falsa afirmación de que la Unión Soviética y la Alemania nazi eran dos regímenes “totalitarios” “anticivilizacionales” y moralmente indistinguibles. Veamos la realidad. Los nazis se propusieron a establecer el gobierno de la llamada “raza superior” alemana sobre Europa y sobre el Este — y el estado alemán finalmente se embarcó en el programa de exterminio genocida contra el pueblo judío en Europa. La Unión Soviética socialista fue el primer estado multinacional del mundo basado en la igualdad. Los científicos y educadores soviéticos trabajaron para hacer pedazos el mito de las razas “atrasadas” y “superiores”. Mientras tanto, la segregación del Jim Crow y el linchamiento de los negros —como espectáculos y festivales públicos enfermizos— y la eugenesia estaban teniendo su momento en Estados Unidos.

El programa nazi para las mujeres era de subordinación total. El “modelo a seguir” nazi proyectado en la propaganda estatal, en el sistema educativo y en la cultura fue del hombre “ario”: patriarca y guerrero racial. La revolución soviética defendió la liberación de las mujeres; y en la década de 1920 y principios de la de 1930, como ninguna sociedad lo había hecho antes, la sociedad soviética estaba desafiando los roles y costumbres de género tradicionales que esclavizaban a las mujeres.

La economía alemana bajo Hitler mantuvo e impuso el sistema capitalista de propiedad, control y explotación del trabajo asalariado. Se transformó en una economía militarizada depredadora que buscaba hacerse con el control de los recursos y la mano de obra de vastas extensiones de Europa y más allá: mediante la anexión, la guerra y el saqueo. La revolución soviética bajo la dirección de Stalin forjó la primera economía socialista planificada de la historia. A diferencia del capitalismo, operaba según el principio de producción para las necesidades sociales. No se impulsó por la necesidad, ni la aspiración, de expandirse y explotar a nivel global, ni de colonizar a pueblos y regiones.

Veamos la realidad. La concepción del mundo nazi se basaba en los conceptos alemanes de “sangre y tierra”, pureza racial, supremacía masculina, odio y desprecio por el pensamiento crítico, y el irracionalismo. El comunismo es una ciencia que requiere una investigación basada en evidencia y una comprensión racional de la realidad. Es internacionalista. Su objetivo es transformar la realidad, crear un mundo libre de explotación y de toda opresión... sobre la base del potencial en el mundo real de forjar dicha sociedad y la lucha consciente de parte de la humanidad oprimida y de todos los que aspiran a un mundo digno para los seres humanos.

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EXISTE UN NUEVO COMUNISMO DESARROLLADO POR BOB AVAKIAN

Se dieron problemas y deficiencias, algunos de éstos muy serios, en la forma en que Stalin hizo frente a las incesantes presiones del cerco y amenazas imperialistas... en la manera en que a menudo se redujeron el disentimiento y los desacuerdos a una amenaza concreta de la contrarrevolución, lo que condujo a errores graves, entre ellos la violación de derechos y el arresto y la ejecución de inocentes. El enfoque de defender la revolución y solucionar los problemas de la revolución a menudo se caracterizó por la noción venenosa de que “los fines justifican los medios”.

El líder revolucionario Bob Avakian ha identificado las causas subyacentes de éstos y otros problemas, como parte de resumir la experiencia liberadora preciada y abrumadoramente positiva de la primera ola de la revolución comunista en la Unión Soviética (1917-1956) y especialmente en China (1949-1976). Ha sacado lecciones de diferentes esferas de la actividad humana. Ha desarrollado el “nuevo comunismo”. Se trata de una continuación, pero también representa un salto cualitativo más allá, y en algunos sentidos importantes, una ruptura con la teoría y la práctica comunistas anteriores.

La visión y el plano para una sociedad emancipadora están sintetizados en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Nortede la autoría de Avakian. En ningún otro lugar, en ningún documento existente o propuesto de ningún gobierno, existe algo parecido no sólo a las protecciones sino también a la promoción del disentimiento y la efervescencia intelectual y cultural en el marco de una sociedad que avanza hacia la superación de toda explotación y opresión. Podemos ir mucho más lejos y hacerlo mucho mejor en la realización de la revolución en el mundo de hoy — al crear una sociedad y un mundo en el que los seres humanos verdaderamente puedan florecer y salvaguardar el planeta. Avakian despeja la tontería de que “el-fascismo-antitotalitario-y-el-comunismo-son-males-gemelos” difundida por gente como Timothy Snyder:

Los fascistas defienden y están decididos a intensificar, a dimensiones grotescas y horribles, todas las dimensiones de la opresión y la explotación y todos los horrores perpetrados por el sistema del capitalismo-imperialismo. Los comunistas, y en particular los promotores del nuevo comunismo, están decididos a poner fin a todos estos horrores, y a los horrores potencialmente peores, mediante el derrocamiento del sistema del capitalismo-imperialismo y la abolición de todas las relaciones de explotación y opresión en el mundo.

TEMA NÚMERO DOS AL DEBATE: 
La naturaleza de la guerra en Ucrania: no es una batalla entre “tiranía y democracia”, sino una guerra de sustitutos entre Rusia y Estados Unidos

Timothy Snyder quiere hacer creer al público que Estados Unidos está inyectando miles de millones de dólares en armas de muerte y destrucción a Ucrania para defender el “estado de derecho” y la “democracia” contra el “autoritarismo”. ¿De verdad? ¿Es eso lo que motivó la guerra genocida de Estados Unidos en Vietnam que resultó en la muerte de unos 3 millones de personas? ¿Es eso lo que impulsó las brutales invasiones de Afganistán e Irak y las consiguientes muertes, mutilaciones y desplazamientos de millones de personas? ¿Fue el “estado de derecho” detrás de los golpes de estado patrocinados por Estados Unidos contra gobiernos electos en Irán, Guatemala, Indonesia y Chile lo que condujo a regímenes autoritarios que gobernaron mediante escuadrones de la muerte, torturas y “desapariciones” de personas? Pero, por desgracia, estos eran “nuestros” autoritarios, que servían a las necesidades del imperio incomparable y sangriento imperio de explotación, saqueo y devastación ambiental de Estados Unidos. Snyder denuncia a Putin por genocidio en Ucrania, pero está de acuerdo con el apoyo militar de Biden a Israel mientras lleva a cabo una masacre genocida contra los palestinos en Gaza.

La invasión rusa de Ucrania fue y es brutal e injusta. Pero hay que entender claramente dos cosas. En primer lugar, esta invasión en gran medida se debe a la expansión masiva de la alianza militar entre Estados Unidos y la OTAN hacia el este, hacia Rusia, desde el colapso de la ex Unión Soviética en 1991. Este cerco de Rusia en Europa ha planteado la perspectiva de una invasión de la OTAN-soldados aliados posicionadas en la frontera de Ucrania con Rusia (pensemos en un escenario de una alianza entre Rusia-México, con soldados rusos en la frontera entre Estados Unidos y México). En segundo lugar, Estados Unidos ha transformado el conflicto entre Rusia-Ucrania en una guerra de sustitutos entre dos potencias imperiales rivales: Estados Unidos y Rusia. Y contrariamente a las proclamaciones y palabras poéticas de Snyder sobre esta guerra como democracia en general, Estados Unidos está utilizando cínica y calculadoramente a los soldados y al pueblo ucranianos como carne de cañón para promover los intereses imperiales estadounidenses — para impedir que Rusia se convierta en un polo de poder rival en Europa, el centro de Asia y el Medio Oriente.

Se trata de una situación sumamente peligrosa. Pero nunca es demasiado peligroso para que Timothy Snyder se dedique a demagogia en nombre del imperialismo estadounidense. En un artículo de opinión del Washington Post del 23 de mayo, declara: “Cuando los rusos hablan de guerra nuclear, la respuesta más segura es asegurar su derrota muy convencional”. En una entrevista de la MSNBC del 3 de noviembre, llama a reforzar la capacidad de poderío aéreo y artillería de Ucrania — y a suministrar misiles de largo alcance (que podrían alcanzar territorio ruso). En cuanto al detonante para una guerra nuclear, nos dice que no nos preocupemos: “olvidemos el arte performancero nuclear [de Putin]... y de las distracciones psicológicas”. Esto es una locura de parte de un Doctor Strangelove de hoy día con atuendo académico. Snyder se ha burlado constantemente del debate sobre el potencial de esta guerra de entrar en un escalamiento hacia una guerra nuclear. ¿Y el historiador Snyder ha olvidado que Estados Unidos es el único país que haya soltado bombas atómicas, que nunca ha pedido disculpas por esa desmedida matanza en masa y que al día de hoy al minuto actual se niega a renunciar a ser el primero en utilizar armas nucleares?

Nuestra responsabilidad en Estados Unidos en las “entrañas de la bestia” no es de alinearnos con nuestros gobernantes sino de oponernos a esta guerra de sustitutos cruel entre imperios como parte de desarrollar la revolución para poner fin a este sistema y a todos sus horrores. En Rusia, es responsabilidad de la gente de allá de actuar de la misma manera con sus gobernantes.

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UNA CONCLUSIÓN Y UN RETO

El proyecto de Timothy Snyder es de calumniar y satanizar al comunismo... mentir sobre la experiencia histórica de la revolución comunista y tergiversarla... y pregonar advertencias para que la gente de aleje a la necesidad y la deseabilidad de crear un mundo radicalmente y mucho mejor, un mundo sin explotación ni opresión. Su proyecto es de embellecer y reforzar ideológicamente la lealtad al imperio estadounidense de explotación, saqueo y guerra.

Profesor Snyder, debatamos estos temas, en Yale o en Nueva York, en Libros Revolución. Yo espero con ganas su respuesta.

Puede comunicarse con Raymond Lotta mediante Libros Revolución-ciudad de Nueva York
revbooksnyc@yahoo.com; 212.691.3345

DONATIVOS para revcom.us. 
DONATIVOS para la revolución.

Del genocidio en Gaza, a la creciente amenaza de una guerra mundial entre potencias nucleares, a la creciente devastación ambiental…, el sistema capitalista-imperialista que nos gobierna es un horror para miles de millones de personas por todo el mundo y está desgarrando el tejido de la vida sobre la Tierra. Ahora, la batalla total al interior de la clase dominante estadounidense, entre republicanos fascistas y demócratas criminales de guerra, está llegando a un desenlace —probablemente durante, o antes de, las venideras elecciones—, desgarrando a la sociedad como nunca antes había ocurrido desde la Guerra Civil.

Bob Avakian (BA), líder revolucionario y autor del nuevo comunismo, ha desarrollado una estrategia para hacer los preparativos para la revolución y para hacerla. Ha analizado científicamente que el presente es un momento poco común en el que una revolución real se ha vuelto más posible, y ha expuesto la visión panorámica, la base sólida y el plano concreto para “lo que sigue” en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte.

El sitio web revcom.us sigue y aplica esa dirección y es esencial para todo esto. Posteamos nuevos materiales de BA y seleccionamos el conjunto de su obra. Aplicamos la ciencia que él ha desarrollado para analizar y poner al descubierto cada acontecimiento clave en la sociedad, cada semana. Revcom.us postea la dirección oportuna de BA para los revcom (comunistas revolucionarios), incluidos sus despachos en las redes sociales que desglosan esto para la gente cada semana y a veces con más frecuencia. Actuamos como un eje que guía y conecta para el creciente movimiento revcom a nivel nacional: no sólo muestra lo que se está haciendo, sino aborda lo que está bien y lo que está mal y aprende rápidamente — y recluta gente nueva para lo que tiene que ser una fuerza en rápido crecimiento.

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