¡Romper las cadenas! ¡Desencadenar la furia de la mujer como una fuerza poderosa para la revolución!
El capitalismo y el patriarcado — No se puede poner fin a uno sin poner fin al otro.
Necesitamos ponerles fin, Y ADEMÁS PODEMOS ponerles fin. ¡Revolución, y Nada Menos!
Maternidad forzada es esclavización femenina.
¡Aborto a solicitud y sin pedir disculpas!
Hace años, Bob Avakian, el líder revolucionario y arquitecto del nuevo comunismo, hizo un análisis pionero:
La cuestión general de la posición y el papel de la mujer en la sociedad se presenta cada día más agudamente en las extremas circunstancias de hoy — esto es un polvorín en Estados Unidos hoy. No se puede concebir la resolución de todo esto salvo de la manera más radical y mediante formas extremadamente violentas. La cuestión que pende es: ¿será una resolución radical reaccionaria o una resolución radical revolucionaria, implicará reforzar las cadenas de esclavitud o destruir los eslabones más decisivos de esas cadenas y abrir la posibilidad de realizar la eliminación completa de todas las formas de dicha esclavitud?
[Vídeo en inglés:] Bob Avakian: Desencadenar la furia de las mujeres como una fuerza poderosa para la revolución.
[Vídeo en inglés con subtítulos en español:] Bob Avakian: A romper TODAS las cadenas
Un corto de Las Entrevistas con Bob Avakian en El Show RNL
En todo el mundo, la opresión de las mujeres clama a gritos: desde la anulación del derecho al aborto en Estados Unidos hasta el aplastamiento, por ahora, de la heroica rebelión en Irán contra el velo obligatorio. Y en todo el mundo, la furia suprimida de las mujeres retumba bajo la superficie: tragada, retraída, distorsionada... pero con un potencial revolucionario explosivo.
Esto tiene que quedar manifiesto: Los Revcom, y todos aquellos que luchan por un mundo mejor, deberían empezar a hacer planes para el Día Internacional de la Mujer de 2024, en lo que tiene que ser un año decisivo, un punto de viraje para la revolución.
La revolución que, como ha dicho Bob Avakian, “podría darse no sólo en algún lugar y tiempo lejanos, sino aquí mismo y en este mero tiempo en el que vivimos”.
No más veamos al mundo para las mujeres:
La opresión teocrática medieval de las mujeres, arraigada en la Biblia o en el Corán, arremete cada vez con más agresividad: en Estados Unidos, Irán, Polonia, El Salvador y otros países. En Estados Unidos, las mujeres están legalmente subordinadas al estatus de procreadora e incubadoras, con el derecho al control de la natalidad bajo ataque. En el último año y medio, decenas de miles de mujeres víctimas de violación fueron obligadas por el estado a tener un hijo en contra de su voluntad.
Los papeles de género patriarcales “tradicionales” se imponen violentamente, con una cruel satanización y despojo de los derechos básicos de las personas LGBTQ. Las mujeres trans en particular enfrentan altas tasas de asesinato y ataques deshumanizantes.
La respuesta de los imperialistas tradicionales para nada es una respuestas. La violación y la agresión sexual son rampantes. A algunas mujeres se les dice que sean “jefas” sobre el lomo de las masas de mujeres de todo el mundo que son superexplotadas en las maquiladoras, campos agrícolas y trabajo de servicios extremadamente mal pagados. Si bien se han abierto algunos puestos de trabajo para algunas mujeres, la mayoría de las mujeres trabajan a la vez que cargan con la carga del cuidado de los niños y el mantenimiento del hogar. E incluso aquellas mujeres que “logran superarse” a menudo son objeto de acoso sexual y cosas peores, en el trabajo y en el hogar, mientras que todas las mujeres son degradadas en la sociedad en su conjunto.
Existe el horror de la esclavitud sexual internacional junto con la normalización y la mentira de que la prostitución y la pornografía representan la “agencia femenina”. Mientras que la cultura de la violación y la misoginia son virulentas, perversas y omnipresentes: desde el feminicidio hasta el hip-hop, pasando por los piropos a Andrew Tate, que forman la mente de millones de niños y hombres jóvenes.
A todo esto le decimos: ¡NO! Las mujeres no son perras, putas, sacos de boxeo, objetos sexuales, procreadoras ni incubadoras. Las mujeres son seres humanos plenos. Nos negamos a aceptar cualquier forma de esclavitud.
¡Otro mundo es posible! La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte escrita por Bob Avakian ofrece una visión y un plan concreto no sólo para la “la igualdad legal completa entre la mujer y el hombre, pero más allá de eso, en la declarada orientación y política de esta República de superar todas ‘las cadenas de la tradición’ encarnadas en los papeles y divisiones tradicionales de género y en todas las relaciones opresivas correspondientes, en toda esfera de la sociedad, y de facilitar que las mujeres participen y contribuyan, tan plenamente como los hombres, a todo aspecto de la lucha para transformar la sociedad y el mundo con el fin de arrancar de raíz y abolir todas las relaciones de opresión y explotación y emancipar a toda la humanidad”.
La revolución para crear esta sociedad es más posible ahora. La opresión de las mujeres y la opresión por motivos de género y orientación sexual está entretejida en las costuras de la sociedad. Se están desgarrando estas costuras en un sentido u otro... y pronto. Ya sea hacia lo positivo… o hacia lo extremadamente negativo.
En este Día Internacional de la Mujer:
A reunirse. A actuar. A aprender. A luchar.