Bob Avakian (BA), el líder revolucionario y autor del nuevo comunismo, ha analizado:
La esencia de lo que existe en Estados Unidos no es la democracia, sino el capitalismo-imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. Lo que Estados Unidos lleva al resto del mundo no es democracia, sino imperialismo y las estructuras políticas que lo imponen. (Lo BAsico 1:3)
La verdad de este análisis científico y las horrendas consecuencias para la humanidad se exhibieron de manera nítida y abierta en cada escala del viaje de Biden a Israel y Arabia Saudita la semana pasada.
Es posible que Biden haya hecho campaña para promover los “derechos humanos” en todo el mundo y rechazar los elogios de Trump a los tiranos y criminales de guerra que asesinan en masa, pero en su viaje, abrazó a la flor y nata de los tiranos feroces, limpiadores étnicos, asesinos en masa y criminales de guerra, tales como Israel, Arabia Saudita y otros reaccionarios pro estadounidenses.
Primera escala: Estado de asentamientos de colonos de Israel
Israel es un estado de asentamientos de colonos ilegítimo formado por el despojo violento y la limpieza étnica progresiva al pueblo palestino originario de sus tierras y la imposición de una forma de gobierno de apartheid sobre ellos hoy1. Históricamente ha sido un baluarte de los intereses imperialistas estadounidenses en la región estratégicamente importante que es el Medio Oriente.
Biden no revirtió las acciones de Trump que intensificaron la limpieza étnica genocida del pueblo palestino por parte de Israel o socavaron los esfuerzos palestinos por formar un estado independiente, tal como trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén2. No dijo nada sobre las atrocidades de derechos humanos de Israel en marcha contra los palestinos, tales como el robo de sus hogares y tierras, el asesinato de manifestantes palestinos y la violación de la mezquita Al-Aqsa en Jerusalén, considerada sagrada por los musulmanes palestinos3.
En cambio, colmó a Israel de elogios y presionó a los estados árabes para que “normalizaran” relaciones con él, lo que significa legitimar y facilitar la limpieza étnica genocida de Israel y sus crímenes contra millones de palestinos4.
Arabia Saudita: choque de puños con un asesino de sangre fría — La actividad como de costumbre de los imperialistas estadounidenses
Cuando se postuló para la presidencia, Biden prometió convertir al príncipe heredero Mohamed bin Salmán (conocido como MBS) y a Arabia Saudita en parias como castigo por el macabro asesinato en 2018 del periodista saudita Jamal Khashoggi, un destacado crítico a la familia real gobernante saudita que era articulista para el Washington Post5.
Pero cuando arribó a Arabia Saudita, Biden le dio a MBS un choque de puños sonriente. Biden tampoco mencionó las otras atrocidades del reino saudí, de las decapitaciones en masa a un patriarcado asfixiante, pasando por una intensa represión política contra los disidentes y la guerra de agresión saudí respaldada por Estados Unidos en Yemen. Esa guerra en Yemen ha dejado directamente unos 15.000 civiles muertos, contribuyó a la muerte de más de 400.000 personas y ha llevado a millones de personas, incluidos niños, al borde de la inanición6.
A continuación: Galería de canallas autócratas, monarcas absolutos y dictadores militares
En Arabia Saudita, Biden también se reunió con los líderes de nueve estados árabes, seis de ellos del Consejo de Cooperación del Golfo (Arabia Saudita, Bahréin, Kuwait, Omán, Qatar y Emiratos Árabes Unidos), además de Jordania, Egipto e Irak. Todos, con la excepción de Irak, son tiranías manifiestas sin apariencias de la “democracia” que Estados Unidos afirma promover en todo el mundo.
Hablando de la “paz” mientras intensifican los movimientos militares y amenazan con la guerra
Biden había escrito antes del viaje que iba al Medio Oriente para promover la “paz” en la región por medio de la “diplomacia”7. No mencionó que Estados Unidos ya está llevando a cabo o apoyando peligrosos ataques militares y asesinatos en la región y que está planeando hacer más de lo mismo.
En 2018 bajo Trump, Estados Unidos e Israel lanzaron un programa de ataques agresivos dentro de Irán, en el que Israel voló instalaciones nucleares sospechosas y asesinó a líderes iraníes y varios científicos nucleares. El propio Estados Unidos asesinó con un avión no tripulado al general de alto rango Qasem Soleimani, mientras se encontraban en Irak en 2020. Asesinar a funcionarios de otro país se considera un crimen de guerra según el derecho internacional. Algo de esta actividad ha continuado e incluso se ha intensificado con Biden.
Israel y algunos estados árabes también están trabajando juntos para derribar aviones no tripulados iraníes. En cada escala del viaje de Biden, uno de sus objetivos clave fue apuntalar y expandir esta coordinación militar, dirigida principalmente contra Irán8.
En Israel, se le preguntó a Biden si iba a usar la fuerza contra Irán para impedir que obtenga un arma nuclear. Él respondió: “Si ese fuera el último recurso, sí”.
El New York Times calificó la declaración de Biden de una amenaza más directa y explícita de Estados Unidos que las que hayan hecho anteriores presidentes de Estados Unidos9.
Piénselo: Estados Unidos tiene miles de armas nucleares y es el único país que las ha usado. Israel tiene de 100 a 200. Irán no tiene ni una. Pero Estados Unidos e Israel están amenazando con ir a la guerra con Irán, no para eliminar la amenaza de las armas nucleares, ¡sino para asegurar su monopolio regional sobre ellas! Cualquier guerra de este tipo probablemente sería un horror para el pueblo iraní y quizás para millones de personas a lo largo de la región, lo que potencialmente podría eclipsar la carnicería en Ucrania que supuestamente les preocupa tanto a Biden y a los gobernantes estadounidenses.
“No podemos dejar un vacío para China, Rusia o Irán”
El viaje de Biden, sus tratos con varias potencias regionales y las acciones de Estados Unidos en el Medio Oriente, en su conjunto, están impulsados por las necesidades y las dinámicas del imperialismo estadounidense, y no por ninguna preocupación por los “derechos humanos”. El Medio Oriente es un eje clave para el dominio global de Estados Unidos y en este momento de la intensificación de la rivalidad entre los imperialistas, Estados Unidos está decidido a mantener su control sobre la región, lo que incluye respaldar a regímenes en la realización de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y emprender guerras, de ser necesario, para hacerlo10.
El Biden mismo lo dijo. “El presidente Biden siguió volviendo a una sola razón para reanudar su relación con los aliados estadounidenses que caen en el lado equivocado de la lucha que a menudo él describe como una batalla entre ‘democracia y autocracia’”, informó el New York Times. “No nos alejaremos ni dejaremos un vacío para que lo llenen China, Rusia o Irán”, les aseguró Biden a los tiranos pro estadounidenses con los que se reunió en Arabia Saudita11.
Los demócratas: un partido de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad
Para todos aquellos que piensan que básicamente los demócratas son buenos y que sus “corazones están en el lugar indicado”, para todos aquellos que votan por ellos como borregos en una elección tras otra: piensen en el viaje de Biden y en toda la historia de crímenes que el Partido Demócrata supervisó —desde los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, hasta las guerras en Vietnam e Irak, y la “guerra contra el terror” que no fue más que una brutal guerra por el imperio 12. Luego, que tengan el coraje moral y la integridad intelectual para reconocer lo que todo esto demuestra sobre la verdadera naturaleza de los demócratas y lo que realmente son: un partido de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad13.
A pesar de sus agudas divergencias con los republicanos sobre la forma de gobernar, cuando se trata del dominio global y el imperio de Estados Unidos, los demócratas, al igual que los republicanos, representan los intereses depredadores, asesinos y mata-planeta del capitalismo-imperialismo de Estados Unidos — ¡nada menos o diferente!
Dado todo lo que está pasando en el mundo, desde hace mucho ¿ya no es hora de reconocer ese hecho descaradamente obvio y unirse al movimiento para la revolución, una revolución real para derrocar todo este sistema de una vez para siempre, especialmente en momentos pocos comunes como estos, cuando la revolución se vuelve más posible?
Como resume Bob Avakian en su reciente artículo “Las audiencias sobre el 6 de enero — y la violencia de este sistema”:
Aunado a la horrible violencia perpetrada dentro de Estados Unidos para mantener “la ley y el orden” de este sistema —como los constantes asesinatos gratuitos de negros por la policía—, la verdad es que la clase dominante de Estados Unidos, por medio de la CIA (y otros “servicios de inteligencia”), así como las fuerzas armadas, de manera constante ha cometido golpes de estado, invasiones y otras acciones violentas por todo el mundo — la “transferencia pacífica del poder” (hasta ahora) dentro de Estados Unidos hubiera sido imposible...
Muchas de estas acciones sanguinarias, y las terribles carnicerías y atrocidades que conllevaban, ocurrieron bajo administraciones demócratas: los demócratas, al igual que los republicanos, han perpetrado repetidamente monstruosos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la razón básica de que ambos partidos son instrumentos de la clase dominante de este sistema del capitalismo-imperialismo.
El Partido Republicano es fascista
El Partido Demócrata también es una máquina de masivos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad
¡NO es POSIBLE reformar este sistema — HAY que derrocarlo!