“Los estadounidenses nos están mintiendo... Lo llaman un centro de ayuda humanitaria y luego nos matan ahí” — Arafat Siyam, cuyo hermano fue asesinado al tratar de conseguir ayuda alimentaria.
Domingo 1º de junio, 3:00 a.m.: Está completamente oscuro en el sur de Gaza, pero miles de gazatíes, desesperados por dar de comer a sus familias, ya se han reunido cerca de la glorieta de Al-Alam, sobre la carretera costera al oeste de Rafah, que Israel había designado como zona segura. Está a unos 800 metros del centro de ayuda de la “Fundación Humanitaria de Gaza” (FHG), manejado por Estados Unidos y apoyado por Israel, que iba a abrirse a las 5:00 a. m.
Israel había hambreado a Gaza durante más de 80 días, negándose a permitir la entrada de alimentos, agua, medicamentos, combustible u otros productos necesarios. La ONU advirtió que Gaza es el único lugar en el mundo donde toda la población corre riesgo de morirse de hambre. Hace poco, Israel había permitido la entrada de ayuda a cuentagotas, pero Gaza sigue padeciendo inanición y muchos sentían que el nuevo centro de socorro estadounidense era su única esperanza para calmar a sus niños, que lloraban de hambre y gritaban por comida.
La mayoría había venido a pie, algunos desde kilómetros de distancia. Sabían que los suministros eran muy limitados y que deberían llegar temprano o perderían la oportunidad. Esta era la cuarta vez que un hombre intentaba conseguir comida. Otro dijo: “Es como una carrera por la comida... Quienes ganan la carrera reciben la ayuda”.
Alrededor de las 3:30 a. m., la multitud de unas 10.000 personas o más, que se extendía hasta donde alcanzaba la vista, comenzó a dirigirse al centro de socorro. De repente, estallaron intensas ráfagas de disparos de francotiradores, drones y ametralladoras montadas en tanques, que parecían provenir de todas partes.
Los cuerpos comenzaron a caer, los muertos y los heridos se esparcieron por el suelo. El tiroteo continuó durante horas. “Podía oír los gritos de los jóvenes y de otras personas por sus heridas”, declaró un hombre a la CNN. “Frente a mí había cuatro jóvenes con heridas directas en la cabeza... a mi lado estaba una persona herida por una bala en el ojo... Incluso retroceder era casi imposible, y todos yacían en el suelo sin poder levantar la cabeza porque si la levantaras, te dispararían”.
Mohammad Abu Rezeq recibió un disparo en el estómago. Declaró que las fuerzas israelíes atacaban deliberadamente a la multitud. “He visto a muchos soldados en esta guerra. Cuando quieren despejar una zona o advertirte, disparan a tu alrededor. Pero ayer, disparaban para matarnos”1.
Mohammed Abdulal había acudido desde 29 kilómetros de distancia. Una bala le atravesó la cara, dejándolo retorciéndose de dolor.
Un niño lloraba agonizante junto a su madre difunta. “¡Ella fue a conseguir ayuda, y esto es lo que nos hacen!”, gritó.
“Los estadounidenses nos están mintiendo”, dijo Arafat Siyam. Acababan de asesinar a su hermano. “¿Desde cuándo les importa la labor humanitaria? Lo llaman un centro de ayuda humanitaria y luego nos matan ahí”.
La trampa mortal de la ayuda “humanitaria” israelí-estadounidense
Las fuerzas israelíes disparan contra civiles hambrientos en un centro de ayuda de la FHG en el sur de Gaza, asesinando a 3 personas e hiriendo a 35.
Los muertos y heridos inundaron los hospitales de Rafah. La Cruz Roja declaró que su hospital de campaña estaba desbordado, calificando la masacre del “mayor número de heridos por arma de fuego en un solo incidente” en el año que el hospital llevaba abierto. Unas 32 personas asesinadas y más de 200 heridas, docenas de ellas de gravedad. Todos los muertos habían recibido disparos en la cabeza o el pecho. No se trataba de “disparos de advertencia”, como afirmó posteriormente el ejército israelí.
La Dra. Victoria Rose es cirujana voluntaria que atendió a algunos de los heridos. “Hay cientos y miles de niños que mueren innecesariamente, niños volados en pedazos, niños muertos de hambre y niños que mueren de enfermedades que de otro modo podrían prevenirse”, dijo. “Es una destrucción masiva de toda una población, y no podemos quedarnos de brazos cruzados y permitir que esto siga ocurriendo”.
Israel y Estados Unidos: Mentiras movedizas contra la verdad capturada en vídeo
El ejército israelí afirmó inmediatamente que los informes sobre disparos contra gazatíes cerca o dentro del centro de distribución de ayuda eran “informes falsos”. Posteriormente, afirmó que las tropas habían realizado “disparos de advertencia” contra “varios sospechosos que se dirigían hacia ellos, desviándose de las rutas de acceso designadas”.
La FHG, manejada por Estados Unidos, respaldó la versión israelí, insistiendo: “No hubo fuego de armas en el centro de distribución ni en sus alrededores”. Añadió: “Toda la ayuda se distribuyó hoy sin incidentes. Hemos oído que Hamas ha fomentado activamente estos informes falsos. Son falsos y fabricados”.
Estas son mentiras despreciables, las que contradicen montañas de testimonios y vídeos, incluida una investigación a fondo de la CNN que encontró que las Fuerzas de Defensa de Israel estaban disparando desde una distancia de 500 a 1.000 metros de las personas que solicitaban ayuda (es decir, dichas personas no estaban avanzando hacia el ejército) y que las balas recuperadas coincidían con las balas de las ametralladoras montadas en tanques israelíes.
Además, estas masacres siguen ocurriendo. Al día siguiente, más de 30 personas fueron asesinadas y decenas resultaron heridas en el mismo lugar. Al cierre, se informa de otros asesinatos en centros “de ayuda”. Desde la apertura de los centros de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza el 27 de mayo, han asesinado al menos a 102 palestinos y más de 490 han resultado heridos.
Y está el contexto general: el genocidio sistemático de Israel, cuyo objetivo es hacer que sea imposible que los palestinos vivan —o incluso permanezcan— en Gaza. La destrucción total de la infraestructura y la limpieza étnica. La masacre masiva, que incluye asesinar o lesionar a 50.000 niños palestinos2.
“El mundo está observando, día tras día, escenas horrorosas de palestinos que reciben disparos, resultan heridos o asesinados en Gaza mientras simplemente intentan comer”, declaró Tom Fletcher, jefe de ayuda humanitaria de la ONU. “Este es el resultado de una serie de decisiones deliberadas que han privado sistemáticamente a dos millones de personas de lo esencial para sobrevivir”.
¡El régimen fascista de Trump y MAGA redobla sus esfuerzos —se une directamente con Israel y su genocidio— sobre el terreno en Gaza!
Para el sistema capitalista-imperialista estadounidense, Israel es un bastión y herramienta irremplazable para mantener su dominación de la región estratégica del Medio Oriente. Durante décadas, los gobernantes de ambos partidos estadounidenses lo han respaldado con armamento, inteligencia, apoyo político, etc. El “Genocida” Joe Biden brindó su apoyo total a Israel cuando este lanzó su genocidio en Gaza tras el ataque reaccionario de Hamas del 7 de octubre de 2023, suministrando miles de millones de dólares en armamento, vetando una tras otra resolución de la ONU, etc.
Pero el régimen fascista de Trump ha llevado ese apoyo a alturas completamente nuevas, un salto peligroso más allá de lo que hizo la administración Biden. Como analiza el líder revolucionario Bob Avakian, para el régimen fascista de Trump, “el poder destructivo puro y duro es lo que tiene que regir en el escenario internacional, sin siquiera la pretensión de adherirse al derecho internacional ni preocuparse por la soberanía, o incluso el derecho de existir, de los pueblos y países menos poderosos”.
Esto se ha ilustrado de manera espeluznante en el plan de Trump de convertir a Gaza en una “Riviera en el Mediterráneo” mediante la limpieza étnica de todos los palestinos, y cómo Netan-Nazi lo ha implementado con entusiasmo en su descaradamente genocida “Operación Carros de Gedeón”.
Ahora, el régimen de Trump está redoblando sus esfuerzos nuevamente: organizando la llamada “Fundación Humanitaria de Gaza”, estableciendo centros de ayuda en Gaza y desplegando contratistas estadounidenses armados para proveer seguridad en ellos3.
Estos centros de ayuda son una parte importante de la operación militar israelí llamada “Carros de Gedeón”. Su objetivo es acallar la indignación internacional permitiendo la entrada de alimentos a cuentagotas a Gaza, supuestamente para reducir la posibilidad de una hambruna masiva. El objetivo: ¡seguir aterrorizando a toda la población y posibilitar que Israel continúe su campaña de aniquilación!
Estos centros de ayuda estadounidenses también tienen el objetivo de obligar a los palestinos hambrientos a evacuar el norte de Gaza y a irse al sur en busca de alimentos. Esto concuerda con el plan de Israel de concentrar a toda la población de dos millones de palestinos en un pequeño rincón del extremo sur de Gaza, que representa el 20 % de su territorio. De ahí, el objetivo de Israel es confinar, y luego expulsar o reducir, a la población, de una forma u otra, de inmediato o con el tiempo.
Y una vez más, estos centros de ayuda están justo en los campos de exterminio de Gaza.
¡ALTO al genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino! ¡Fin al asedio contra Gaza! ¡Que se largue el régimen fascista de Trump!
Ante la creciente condena mundial, Israel no podría llevar a cabo su campaña genocida sin el respaldo del régimen fascista de Trump. Obligar a dicho régimen a dejar el poder mediante protestas políticas no violentas, masivas sería un golpe increíblemente poderoso contra Israel y su capacidad para seguir perpetrando sus colosales crímenes contra la humanidad4.
Por eso escribimos la semana pasada:
Las protestas que exigen un fin a la Masacre Genocida Israelí-Estadounidense del pueblo palestino también tienen que dar un salto. Y si bien la lucha para derrotar al régimen fascista de Trump y la lucha contra el genocidio israelí-estadounidense no son una y la misma cosa, sí tienen que complementarse — que cada uno obtenga fuerza y determinación del otro.
¡ALTO al genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino!
¡En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!
¡Que se largue el régimen fascista de Trump — YA!
Otras formas en que el régimen de Trump y MAGA ha respaldado al genocidio de Israel... tan sólo durante la última semana
Veto a la Resolución de Alto el Fuego. El 4 de junio, Estados Unidos vetó otra resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que solicitaba un cese el fuego en Gaza. Fue el único país que votó en contra. Esto, en un momento en que las atrocidades de Israel son más flagrantes que nunca, da una gran luz verde para que continúe su arremetida asesina.
Rechazó la justa demanda de que Israel ponga fin al ataque contra Gaza y retire sus tropas. Hamas dijo esto en sus negociaciones de cese el fuego con Estados Unidos. Poniéndose del lado de Israel, el enviado de Trump, Witkoff, calificó estas demandas de “totalmente inaceptables”.
Advirtió a Gran Bretaña y Francia que no apoyaran una resolución que reconociera a un estado palestino, lo que según se informa pensaban hacer durante una importante conferencia de la ONU que comenzaría el 17 de junio en la ciudad de Nueva York5.
Amenazó a Greta Thunberg y la Coalición de la Flotilla de la Libertad. La flotilla se dirige a Gaza con ayuda y para llamar la atención sobre las atrocidades de Israel, ante numerosas amenazas. Una de ellas provino del senador estadounidense y aliado de Trump, Lindsey Graham, quien escribió en X: “¡Espero que Greta y sus amigos sepan nadar!”6.
Acosó a los medios informativos por su cobertura de la matanza de los palestinos que buscaban comida. El régimen de Trump exigió a la BBC que “corrigiera y retirara” su artículo sobre la matanza israelí de unas 31 personas que buscaban comida en el centro de ayuda estadounidense el 1º de junio. La Casa Blanca acusó a la BBC de confiar en “la palabra de Hamas”. La BBC dijo que su artículo era acertado y se negó a retirarlo o modificarlo.
El Washington Post cede ante Trump. En contraste, el Washington Post revisó un artículo sobre la masacre bajo presión del régimen de Trump. Dijo que los cambios dejaban claro que “no había consenso sobre quién era responsable” de los asesinatos. Eso es una mentira descarada7.
Sanciones a jueces de la CPI por investigar los crímenes de guerra de Israel. El secretario de Estado Marco Rubio impuso sanciones a cuatro jueces de la Corte Penal Internacional8.
“Si te queda algún sentido de humanidad, no te queda otra opción salvo apoyar a Palestina…”
Un grupo de 12 activistas ha zarpado de un puerto siciliano en Italia con ayuda para Gaza. La Coalición de la Flotilla de la Libertad había planeado inicialmente zarpar desde Malta el mes pasado, pero el barco del grupo fue dañado en un ataque con drones. Entre los pasajeros a bordo de la flotilla se encuentra la activista sueca Greta Thunberg. Al cierre el 8 de junio, se informa que soldados israelíes ha abordado el barco de la Flotilla y retenido bajo custodia a Thunberg y otras activistas.
Greta Thunberg: “Un mes después de nuestro último intento de emprender esta misión, el barco fue bombardeado dos veces. Toda la evidencia señala a Israel. Y lo hacemos debido a que tenemos que mantener nuestra promesa para con los palestinos de hacer todo a nuestro alcance para protestar contra el genocidio y tratar de abrir un corredor humanitario”.