El cambio climático ha provocado enormes incendios forestales, como en la selva amazónica de Brasil. Foto: AP
En 2021, el impacto desastroso del cambio climático ya se está evidenciando para todos. Este año hemos visto:
* La selva amazónica, los “pulmones del planeta”, tan degradada y quemada por este sistema que por primera vez está comenzando a emitir más carbono del que absorbe1.
* Masivas olas de calor azotaron a Grecia, Turquía, el Noroeste pacífico en Estados Unidos y muchos otros lugares2. ¡En Pakistán, las temperaturas alcanzaron los 55ºC! Más de mil millones de seres marinos en el Noroeste pacífico murieron cocidos por el agua caliente del mar.
* Los incendios ardieron a lo largo del norte de Siberia. Siberia tiene las temperaturas invernales más bajas del planeta fuera de la Antártida, pero ahora las temperaturas de verano alcanzan 37ºC. Los “incendios zombis” arden a fuego lento de manera subterránea y nunca se apagan, emitiendo humo desde debajo de la nieve3.
* Aunado a eso, se tienen huracanes, inundaciones masivas, tornados y sequías que han asolado a la gente en todo el mundo; los casquetes polares y los glaciares se derriten; la creciente extinción masiva de especies; el aumento del nivel, el mayor calentamiento y el crecimiento del ácido de los mares. Muchos miles de personas ya se están muriendo como resultado directo. Este es el mundo que EXISTE EN ESTE MOMENTO y vamos sin control por los rieles hacia cosas mucho peores siempre que el capitalismo-imperialismo continúe dominando.
Los tornados y fenómenos meteorológicos severos causaron daños catastróficos en a lo largo de múltiples estados, con al menos 85 muertes el 10 de diciembre. Los tornados fueron parte de la escalada de eventos climáticos extremos que se han ligado al cambio climático. En esta imagen: trabajadores excavan entre los escombros de la fábrica de velas Mayfield Consumer Products en Mayfield, Kentucky, donde murieron al menos 8 personas. Foto: AP
En 2021, la ciencia del cambio climático causado por los seres humanos también se volvió aún más definitiva y aún más alarmante. En agosto, el informe del IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) dejó aún más en claro que el cambio climático está ocurriendo AHORA y se aceleran sus efectos, que ya son muy negativos, y que se pueden observar en todas las regiones del mundo, y que el planeta se está precipitando, si continúan las tendencias actuales, hacia una situación catastrófica (vea aquí y aquí [vídeo en inglés]).
Se puso de relieve aún más agudamente la naturaleza existencial de lo que enfrentamos con el calentamiento planetario
¿Cuál ha sido la respuesta de los “líderes” mundiales a todo esto? Casi todos los gobiernos del mundo se reunieron en las conversaciones sobre el clima en Glasgow, Escocia, regateando y peleándose entre sí, sin llegar a ningún acuerdo ni siquiera en palabras para reducir dramáticamente las emisiones de gases de efecto invernadero; para mantener el petróleo y el carbón en la tierra; para transformar la relación de la sociedad humana con el planeta. En cambio, propusieron afirmaciones falsas de “avances”, un ligero barniz sobre las actividades capitalista-imperialistas como de costumbre. Raymond Lotta denunció esto por lo que es: “una farsa anual obscena de promesas y compromisos vacíos”. En caso de que hubiera alguna confusión, el “líder climático” Joe Biden regresó de Glasgow y se puso al frente al anunciar la mayor venta de concesiones de petróleo jamás en el Golfo de México.
En Glasgow, y en países de todo el mundo, cientos de miles de personas llenaron las calles con la exigencia que se reconociera la crisis climática y se actuara según la emergencia existencial que es. Este sentido de urgencia y deseo de actuar, este sentido de responsabilidad hacia todos los habitantes de nuestro planeta, especialmente los explotados y oprimidos en el Sur global que han soportado la mayor carga de la emergencia climática, es algo al que hay que acoger y en lo que muchos más deberían participar, unirse y seguir dinamizando.
Glasgow, 6 de noviembre de 2021.
Mientras tanto, las calles estaban casi completamente vacías en Estados Unidos —el país más responsable de las emisiones de CO2 [¡¡!!]— donde cantidades exageradamente grandes de personas trataban de ignorar la crisis que enfrenta la humanidad y seguir con su vida... o si no, se hundieron en la desesperanza… o poner sus esperanzas y energías a presionar a los demócratas para Reconstruir Mejor Tonterías y otras ilusiones sin salida y patéticas no soluciones.
Manifestantes fuera de la COP26 en Glasgow vestidos de “criminales del medio ambiente”. Foto: Marc Baptista
¡En 2022 hay que desafiar todo esto urgentemente y cambiarlo radicalmente! Millones de personas en Estados Unidos y en todo el mundo necesitan despertar y confrontar la realidad: el reloj ambiental está corriendo. Este sistema capitalista-imperialista y sus gobernantes están llevando a la humanidad al borde del precipicio. Únicamente la revolución nos da la oportunidad de salvar al planeta.