El 30 de noviembre, Donald Trump nominó a su seguidor fanáticamente leal Kash Patel para encabezar al FBI (el principal organismo de la policía política en Estados Unidos). (Consulte [[“Lo que es el FBI… y lo que NO lo es”]].) Para hacer que esto fuera posible, el actual director del FBI tuvo que jubilarse, cosa que hizo rápidamente. Para dar una idea de qué tan fanáticamente leal que lo es Patel, escribió un libro para niños titulado The Plot Against the King (La conjura contra el rey) en el que presenta a Trump como un rey de buen corazón y en el que se presenta a un personaje llamado Hillary Queenton [Reinatón] como una pretendiente de dudoso carácter al trono que difunde mentiras sobre el personaje de Trump. Patel se da a sí mismo un papel de mago del rey. El libro termina con “Hillary Queenton” desterrada del reino de una vez por todas.
Si se descartara a Kash Patel como un payaso, que tenga en cuenta que él es uno de esos payasos despiadados, sádicos, asesinos y mortalmente serios, directamente de las películas de terror. Y este “payaso” nada gracioso ha sido designado jefe de una de las fuerzas represivas más poderosas del mundo.
Patel, textualmente termina su libro más serio de 2023, Government Gangsters (Gánsteres del gobierno) con una lista de enemigos de 60 oponentes de alto nivel de Trump, desde Biden y Harris hasta el general Mark Milley (el recientemente jubilado jefe del Estado Mayor Conjunto) y los actuales y antiguos jefes del propio FBI.
Patel ni siquiera finge que hayan violado especificas leyes, más allá del “delito” de rechazar la afirmación de Trump (que se ha demostrado que es falsa en muchas ocasiones) de que las elecciones de 2020 fueron “robadas” y que él (Trump) fue el verdadero ganador.
Patel ve a los medios de comunicación a través de la misma lente diciendo que:
Maximizaremos nuestros esfuerzos y encontraremos a los conspiradores, no solo en el gobierno, sino en los medios de comunicación. Sí, vamos a ir tras las personas de los medios de comunicación que mintieron sobre ciudadanos estadounidenses, que ayudaron a Joe Biden a amañar las elecciones presidenciales… Vamos a ir tras ustedes… los estamos poniendo a todos sobre aviso….
Pregúntese: “¿Qué significa para la sociedad en su conjunto que el instrumento más poderoso de la aplicación de la ley de las fuerzas del orden federales esté manejado por una persona que piensa que hay que perseguir, procesar e incluso encarcelar, o hacer casas peores, a personas que promueven opiniones políticas que van en contra de Trump y su agenda fascista MAGA [Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza]? ¿Qué significa que van a demandar en los tribunales incluso a los medios de comunicación de la clase dominante o la policía política los va a clausurar por sacar noticias que no son favorables al régimen?
La respuesta debe quedar en claro: EL FASCISMO. Nada menos. Si no lo hacemos retroceder (cosa que puede y necesita ocurrir), estaremos brincando y cayendo en una espiral rápida hacia una sociedad completamente asfixiada bajo un espeso manto de temores, en la que “cuidado con lo que dices” se convertirá en el mantra, cada minuto de cada día, de toda la población. En la que ninguna idea que vaya en contra del régimen y de Trump se podrá expresar sin la amenaza de severas consecuencias.
Esta es una parte crítica e integral de la implementación y la imposición de su programa fascista. Trump y el movimiento MAGA tienen un compromiso apasionado con una sociedad fascista integral: con la persecución y expulsión de la vida pública de las personas LGBT; que reduce a las mujeres a incubadoras de niños y propiedad de los hombres; que pone a las personas negras “de regreso en su debido lugar” como ciudadanos abiertamente de segunda clase; que desarraiga, apresa y deporta a millones de inmigrantes; que convierta el cristianismo en la religión oficial y gobernante; que denigra, tergiversa y suprima la verdadera ciencia y la concepción del mundo científica… y muchas otras cosas.
Y mientras Patel se centra casi por completo en los enemigos de MAGA dentro de la clase dominante, Trump ha dejado muy en claro que también tiene a las masas en la mira. No olvidemos sus burdos llamamientos a “darles una paliza sonora a los manifestantes”, su llamamiento a “dispararles [a los manifestantes] en las piernas” y sus repetidos esfuerzos por desplegar el ejército estadounidense para aplastar a las protestas por George Floyd en 2020. Trump dice:
Tenemos a gente muy mala, gente enferma, lunáticos de izquierda radical. Y debería manejar la situación fácilmente, de ser necesario, la Guardia Nacional, o de ser realmente necesario, por el ejército.
La evisceración del “estado de derecho” —y en particular desatar al FBI para vigilar, infiltrarse e incluso conspirar en asesinatos— va de la mano y es una condición necesaria para llevar a cabo esta agenda fascista general.
Un momento crucial
Aquellos que se oponen al fascismo de Trump —y ciertamente aquellos que se atreven a soñar con un mundo mucho mejor y diferente del que este sistema podrido jamás podría proporcionar— necesitan reconocer el peligro extremo que está ocurriendo con el nombramiento de Patel y de otros fanáticos fascistas a cargos que ejercen grandes cantidades de poder. Esto no va a “desaparecer” y no es algo que podamos “dejar pasar por ahora”.
Al mismo tiempo, es crucial reconocer que estos fascistas no lo tienen todo bajo control. Decenas de millones de personas se oponen amarga y profundamente a lo que Trump y MAGA se proponen hacer, y hay divisiones —algunas de ellas muy profundas— y posibles rupturas dentro de la clase dominante y dentro de las instituciones del estado que MAGA se propone controlar. El programa que Patel representa no está exento de riesgos para Trump, en lo que respecta a prender oposición en todos los niveles de la sociedad.
En esta situación, existe tanto una necesidad urgente como un potencial de que brote una oposición feroz a cada paso que ellos den. No debemos olvidar las protestas en torno a George Floyd ni la reciente manifestación de cientos de miles de manifestantes en Corea del Sur cuando su presidente declaró la ley marcial.
Pero no podemos esperar que esto simplemente “ocurra”. El líder revolucionario Bob Avakian ha dicho lo siguiente en su e-mensaje REVOLUCIÓN #111 de @BobAvakianOfficial: “Nosotros, los revcom, tenemos seriedad —y todas las personas decentes necesitan tener seriedad— acerca de realmente derrotar a este fascismo de Trump y MAGA”:
Como he dicho antes, ya no es hora de la desmoralización y la desesperanza. Ya no es hora de aceptar este fascismo de Trump y MAGA como “legítimo”, y permanecer dentro de los confines de “la manera en que funcionan las cosas” bajo este sistema, tal como los dirigentes del Partido Demócrata y otros representantes “tradicionales” de la clase dominante están instando a la gente a hacer. Ya no es hora de encerrarse en sí mismo e intentar “cuidarse de sí mismo” mientras el coloso inexorable del fascismo Trump y MAGA cobra impulso y aplasta a las masas de personas. Ya es hora de conectarnos con todos los demás que sienten la misma indignación por el fascismo Trump y MAGA — ya es hora de la acción colectiva y de la lucha abnegada para un bien mayor: el bien mayor de derrotar a este fascismo.
Así que, ¿qué significa derrotar concretamente a este fascismo — cómo concretamente se puede lograr? Significa desarrollar y movilizar un movimiento de masas verdaderamente amplio y decidido —unificando a todos los que se pueda unir, en cantidades que crecen rápidamente y de manera continua en todo Estados Unidos— con el objetivo de volverse tan masivo y poderoso que cree una crisis política profunda, de modo que Trump no pueda gobernar el país e implementar su programa fascista.
Hacemos un llamamiento a todos aquellos que tengan algún interés por la justicia y los derechos básicos, y algún respeto por el estado de derecho, a que se unan a nosotros en esta lucha.
Un pasaje de Necesitamos y Exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente.
Necesitamos un nuevo sistema socialista basado en la CONSTITUCIÓN PARA LA NUEVA REPÚBLICA SOCIALISTA EN AMÉRICA DEL NORTE:
Una dimensión totalmente nueva de la libertad y los derechos de las personas
DECLARAMOS Y EXIGIMOS:
Es necesario abolir y desmantelar el sistema capitalista-imperialista y las instituciones de gobierno existentes en Estados Unidos — y reemplazarlos por un nuevo sistema socialista basado en la CONSTITUCIÓN PARA LA NUEVA REPÚBLICA SOCIALISTA EN AMÉRICA DEL NORTE.
Mientras sigamos viviendo bajo el dominio de este sistema del capitalismo-imperialismo, defenderemos a las personas contra los ataques a su vida y a los derechos que se supone que garantiza la Constitución de los Estados Unidos. Pero necesitamos un sistema completamente diferente, con una Constitución completamente diferente —la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte—, que proporcionará derechos mucho más amplios para las personas, incluido el derecho básico a tener el papel fundamentalmente determinante en una nueva sociedad y gobierno cuyo propósito y objetivo es eliminar toda explotación y opresión, en todas partes.
El hecho es que, a pesar de sus pretensiones de hablar en nombre de “nosotros, el pueblo”, la Constitución de los Estados Unidos es un documento escrito por explotadores esclavistas y capitalistas y al servicio de sus intereses, desde la formación de Estados Unidos al día de hoy. Es un documento que restringe la noción de la “libertad” a lo que es posible dentro de los confines asesinos de este sistema del capitalismo-imperialismo, un sistema de explotación brutal y opresión asesina. Es un documento que establece los términos para imponer este sistema que trata a las masas de personas, en Estados Unidos y por todo el mundo, como objetos para usarse y de los que abusar a fin de generar ganancias y aumentar el capital para un pequeño número de grandes explotadores… un sistema que desecha como inservibles y trata como peligrosas, a grandes cantidades de seres humanos que no puede explotar de manera rentable... un sistema que causa guerras interminables que matan a millones de personas y causan una destrucción masiva... un sistema que trata el medio ambiente como algo a lo que saquear en su afán de ganancias y su rivalidad para dominar el mundo.
La Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte es completa y fundamentalmente diferente a la Constitución de los Estados Unidos. Esta Constitución para una nueva república socialista brinda una visión panorámica, una base firme y un plano concreto para crear una sociedad y, en última instancia, un mundo, libre de todas las formas de esclavitud, de toda explotación y opresión por motivos de clase, raza, sexo y género, de todas las relaciones en las que una parte de la humanidad esté subordinada y dominada por otras.
El nuevo sistema socialista basado en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte hará lo que nunca se podrá hacer bajo este sistema del capitalismo-imperialismo: por medio de sus instituciones, las elecciones y de manera omnímoda, este nuevo sistema socialista brindará los medios para darles poder políticamente a las masas de personas, a fin de llevar a cabo la transformación revolucionaria de la sociedad, y contribuir a este proceso en el mundo en su conjunto.
Una dimensión totalmente nueva de la libertad y los derechos de las personas
El papel de las instituciones gubernamentales establecidas con esta nueva Constitución socialista, entre ellas la policía y el ejército, ya no será de contener, controlar, reprimir, brutalizar, asesinar y masacrar a la gente, en Estados Unidos y por todo el mundo. En cambio, estas instituciones radicalmente nuevas salvaguardarán los derechos de las personas y darán respaldo a las masas de personas en el proceso de abolir todas las formas de discriminación y desigualdad, todas las relaciones de opresión y explotación. Defenderán la nueva sociedad emancipadora contra los esfuerzos por sabotearla, atacarla y destruirla, y apoyarán a las personas por todo el mundo que luchan por la meta de la emancipación.
Como se establece en esta Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte, a las personas en esta nueva sociedad no solo se les permitirá sino que se les alentará y habilitará para que digan lo que piensan políticamente, se expresen libremente por el arte y otros medios, disientan y protesten con amparo constitucional e institucionalizado de su derecho a hacerlo. Se les proporcionarán los medios para hacerlo, porque será una parte importante de la creación de una atmósfera en la que las personas puedan “respirar” y sentirse a gusto, y donde se les inspirará para unirse a otros para bregar con lo que contribuirá, y lo que no contribuirá, a la transformación emancipadora de la sociedad y del mundo en su conjunto.