En “LA NEBLINA DE LA GUERRA, LA CLARIDAD DE LA GUERRA”, Bob Avakian (BA) pone de relieve las dinámicas básicas y los peligros que ahora se están desenvolviendo en la guerra en Ucrania:
La “neblina de la guerra” se refiere al hecho de que, en una situación de guerra, se desdibujan muchas cosas. En palabras sencillas, a menudo es difícil determinar exactamente lo que está pasando.
Relacionado con esto es el hecho de que la guerra, una vez iniciada, tiene sus propias dinámicas: frecuentemente las cosas no avanzan de la forma en que esperaban las personas que iniciaron la guerra o que llegaron a estar involucradas en ella. Esto tiene implicaciones muy gruesas en la guerra actual en Ucrania, la que involucra no solamente a Rusia y a Ucrania sino también a la alianza imperialista (OTAN) encabezada por Estados Unidos, en una “guerra de sustitutos” con Rusia — suministrando masivas cantidades de armas a Ucrania y librando una guerra económica (en la forma de “sanciones”) contra Rusia, al mismo tiempo que se intensifica la “preparación” militar de los países de la OTAN, en particular los países que colindan con Rusia o que están cerca de ella.
Esto conlleva el peligro muy real de que esta situación —a propósito o mediante equivocaciones de un bando o ambos bandos— podría conducir a una guerra directa entre Rusia y Estados Unidos/OTAN, lo que a su vez podría abarcar el uso de armas nucleares, incluso a una escala que amenazara la propia existencia de la especie humana por todo el mundo.
Esta es una importante razón por la que la invasión rusa no es solamente un acto de agresión imperialista injusta sino que es altamente peligrosa y potencialmente destructiva a una escala masiva, incluso mucho más allá del gran daño y sufrimiento que ya ha infligido a Ucrania y a su población. También es una razón por la que las maniobras para escalar la injerencia de Estados Unidos/OTAN, y los llamados a un enfrentamiento militar directo con las fuerzas rusas, intensifican muchísimo este peligro.
Todo esto se desenvolvió la semana pasada en Ucrania de manera muy aguda, y muy peligrosa.
$800 millones para armas estadounidenses más mortíferas
El 13 de abril, la administración Biden, que continúa condenando al líder ruso Putin como criminal de guerra e insinuando que no se le debería permitir seguir gobernando, anunció que iba a enviar otros $800 millones en armas y equipos militares a Ucrania para su “guerra de sustitutos” con Rusia. Según el Pentágono1, este armamento incluye armas más pesadas y más mortíferas — “nuevas capacidades, y no cosas que hemos suministrado en el pasado”: obuses pesados y 40.000 proyectiles de artillería, 11 helicópteros MI-17, 200 portatropas blindados M113, 100 Humvees, 300 aviones no tripulados “kamikaze” Switchblade, radar para rastrear los proyectiles de artillería rusos entrantes, embarcaciones de superficie no tripuladas para usar contra la armada rusa, más misiles antitanque Jabalín, un sistema de defensa aérea de largo alcance S-300, y Estados Unidos compartirá de manera redoblada inteligencia con el gobierno ucraniano.
Estados Unidos y la OTAN también están orquestando despliegues de tropas y envíos de armamento a las naciones limítrofes provenientes de 30 diferentes países: tropas y aviones de combate de Francia, tropas y obuses de Alemania, soldados de Gran Bretaña, aviones no tripulados de Turquía, cazas de combate de Italia y mucho más. Además, Suecia y Finlandia (que colinda con Rusia) están amenazando con unirse a la OTAN, quizás en cuestión de semanas, un paso que constituiría una gran escalada contra Rusia.
Las armas y el equipo militar “llegan todos los días, literalmente de ocho a 10 vuelos a diario, a la región”, se jactó un portavoz del Pentágono.

De ocho a diez aviones llenos de armas militares al día vuelan desde Estados Unidos a Ucrania. En la imagen: en la base aérea Travis, California, los aviadores cargan un Boeing 757 que se dirige a Ucrania. Foto: USAF/NPilch
Estas armas de Estados Unidos y la OTAN no son instrumentos de liberación, “libertad” o “democracia”. Son instrumentos de muerte y destrucción en masa al servicio de los intereses imperialistas de Estados Unidos y sus aliados. Estados Unidos ha estado contendiendo con Rusia por el control de Ucrania durante décadas2, armando, entrenando y fortaleciendo a sus fuerzas armadas3. Raymond Lotta analiza que Estados Unidos “está armando a los ucranianos a fin de debilitar a Rusia, y espera empantanar a Rusia. Estados Unidos está utilizando esta guerra para apretar su liderazgo y control sobre los países imperialistas de Europa occidental”.
Hay que condenar estas maniobras reaccionarias, y no acogerlas, o agravarlas con demandas de “hacer más”, como clama constantemente el cada vez más temerario líder de Ucrania, Zelenski. ¿Su respuesta a los $800 millones de armas de Estados Unidos (además de los mil millones y pico que Estados Unidos ya le había entregado)? “Necesitamos más”, le dijo a la CNN.
Estas armas estadounidenses que están llegando a chorros a Ucrania han tenido un impacto significativo en el campo de batalla. Por ejemplo, los soldados ucranianos armados con misiles antitanque Jabalín disparados desde el hombro supuestamente ayudaron a detener el asalto ruso contra Kyiv, la capital de Ucrania. El 14 de abril, el buque insignia de la flota rusa del Mar Negro, el crucero de misiles teleguiados Moskva, fue hundido, aparentemente por misiles ucranianos Neptune.
Esta y otras maniobras de Estados Unidos y la OTAN están escalando la guerra que, junto con el tipo de acontecimientos imprevistos en la guerra que señala BA, “intensifican muchísimo este peligro” para la humanidad, como advierte.
Rusia se reagrupa y amenaza con ataques más sangrientos, posiblemente una guerra más extensa
En respuesta, se informa que Rusia está reagrupándose y concentrando sus fuerzas en la región de Donbass en el este de Ucrania, en preparación para una ofensiva potencialmente aún más asesina ahí. Lanzó nuevos ataques con misiles contra la capital, Kyiv, y emitió nuevas advertencias a Estados Unidos y sus aliados: dejen de armar a Ucrania o enfrentarán “consecuencias impredecibles”. Según informes, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que consideraría a las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN que ve transportando armas en territorio ucraniano como blancos militares legítimos. Y Rusia amenazó con que si Finlandia y Suecia se unieran a la OTAN, emplazaría más armas nucleares en la región del Mar Báltico.
Gobernantes de Estados Unidos: Conscientes del grave peligro, impelidos a seguir adelante
Los gobernantes de Estados Unidos están muy conscientes de los peligros potenciales creados por la escalada de la guerra en Ucrania. Según informes, el Pentágono está debatiendo si Rusia podría atacar a las armas destinadas a Ucrania mientras todavía están en territorio de la OTAN, lo que podría detonar un ataque directo contra las fuerzas rusas por parte de Estados Unidos y otros países de la OTAN.
El director de la CIA, William Burns, advirtió esta semana que, debido a los reveses de Rusia, “ninguno de nosotros podemos tomar a la ligera la amenaza que representa que Rusia recurra potencialmente el uso de armas nucleares tácticas o armas nucleares de baja potencia”. Burns dijo que no había evidencia de que Rusia estuviera desplegando sus fuerzas nucleares en preparación para semejante ataque, y evitó asiduamente cualquier mención de los planes de Estados Unidos para sus miles de ojivas nucleares4.
Como resumió Lenny Wolfe en El Show RNL — ¡Revolución, y Nada Menos! (14 de abril):
Los rusos y Estados Unidos están, y han estado, enfrascados en una batalla de alto riesgo por influencia y control de Europa. Y este es el último capítulo de lo que ha sido una contienda cada vez más intensa. Suma dos y dos y piensa en las implicaciones. Rusia les ha dicho a todos que si Estados Unidos intenta derrocar a su gobierno, usarán armas nucleares. Mientras tanto, Biden y las personas de su entorno lo saben, y no obstante siguen adelante, dispuestos a arriesgar la existencia continua de la humanidad misma a fin de perseguir los intereses imperialistas estadounidenses.
Todo esto recalca la importancia de la orientación que BA ha recalcado desde el inicio de la guerra:
Lo que hay que hacer, y con urgencia ahora, es oponerse a todos los imperialistas merodeadores y asesinos en masa, y a todos los sistemas y relaciones de opresión y explotación, con un énfasis especial en oponerse a “nuestros propios” opresores imperialistas que cometen sus monstruosos crímenes “en nuestro nombre” y se proponen movilizarnos para que los apoyemos sobre la base de un grotesco chovinismo pro estadounidense, el que es necesario que rechacemos firmemente y contra el que luchemos ferozmente.
