Índice
Trump les dice a los senadores republi-fascistas: Acaben con el filibusterismo parlamentario, y “nunca perderemos unas elecciones generales”
La Corte Suprema ilegítima se suma a la ofensiva de MAGA contra las personas LGBT
En pausa los beneficios del SNAP: Más crueldad de parte del fascismo de Trump y MAGA
Extorsión política en los cielos: El impacto del cierre del gobierno de Trump a los venideros viajes de los días feriados
Titular de tarjeta verde acusado de poseer “materiales de Antifa”: Un nuevo frente en la guerra de Trump contra el disentimiento
¡Ya es hora de actuar! ¡Expulsemos a este régimen fascista antes de que sea demasiado tarde!
Cada día trae nuevas pruebas: este régimen fascista no está “tropezando hacia el caos”, sino que avanza atropelladamente con una crueldad deliberada y una consolidación calculada del poder. Desde intensificar la crueldad contra las personas LGBTQ, hasta instrumentalizar como arma el cierre del gobierno para matar de hambre a millones y paralizar los viajes antes de los días feriados, pasando por conspirar abiertamente con fascistas extranjeros para desmantelar cualquier control sobre su dominio, y acercarse peligrosamente a la criminalización del pensamiento político disidente, la máquina de Trump y MAGA está acelerando su campaña para perpetuar a martillazos el fascismo durante generaciones.
No se trata de atrocidades aisladas. Son partes de un programa coherente: imponer un orden supremacista blanco, fascista cristiano y patriarcal, respaldado por la represión policial del estado y alimentado por mentiras de “renovación nacional”. El régimen utiliza el cierre administrativo, los tribunales y la maquinaria estatal como armas contra el pueblo.
Lo que enfrentamos ahora no es solo “corrupción” o “incompetencia”. Es una toma del poder fascista en marcha. Y el tiempo apremia. La pregunta no es “¿Qué más harán?”, sino ¿hasta dónde les permitiremos llegar? Decimos: ¡NI UN PASO MÁS! ¡QUE SE LARGUE EL RÉGIMEN FASCISTA DE TRUMP YA!
Como bien lo expresó Bob Avakian en su e-mensaje REVOLUCIÓN #141, ¡La hora ya nos está encima urgentemente — de expulsar al régimen fascista de Trump!:
La profunda pregunta a la que toda la gente decente se enfrenta en este momento es: ¿Nos pondremos de pie juntos, millones de nosotros, para hacer lo que se necesita hacer con urgencia, para expulsar a este régimen fascista de Trump, el que es una terrible plaga para la humanidad y una gravísima amenaza para el futuro de la humanidad?
Trump les dice a los senadores republi-fascistas: Acaben con el filibusterismo parlamentario, y “nunca perderemos unas elecciones generales”
A principios de octubre, el Congreso debía autorizar los pagos del presupuesto monstruosamente fascista de Trump, aprobado a principios de año (véase aquí y aquí). Los republi-fascista exigieron que los demócratas simplemente aprobaran una “resolución de continuidad” presupuestaria para seguir adelante con el presupuesto tal como estaba. En un intento por frenar, al menos parcialmente, la ofensiva de Trump, los demócratas utilizaron una regla parlamentaria del Senado llamada filibusterismo parlamentario para bloquear la resolución. Mediante esta regla, incluso un solo senador puede bloquear la mayoría de la nueva legislación a menos que al menos 60 senadores voten para poner fin al debate. Y los demócratas, aunque son minoría en el Senado, han tenido los votos suficientes para bloquear la aprobación de la resolución de continuidad presupuestaria mediante el filibusterismo. Los demócratas exigen negociaciones con los republicanos sobre algunas partes del presupuesto antes de dar su aprobación. Pero los republi-fascistas, a instancias de Trump, se han negado incluso a negociar. Así comenzó el cierre del gobierno, que ya lleva seis semanas.
Aaron Rupar @atrupar: Trump: “Estas son algunas de las cosas que aprobaríamos si elimináramos el filibusterismo parlamentario. Identificación del votante, prohibición del voto por correo, prohibición de la fianza en efectivo, prohibición de hombres en deportes femeninos, prohibición de la asistencia social para inmigrantes indocumentados. La lista es interminable”.
Si bien culpa a los demócratas del cierre del gobierno y del caos y sufrimiento que está provocando, Trump ha presionado a los senadores republicanos para que eliminen el filibusterismo parlamentario y así poder imponerse a los demócratas. Para lograrlo, necesitarían el apoyo de casi todos los senadores republicanos. Sin embargo, algunos republicanos se han mostrado reacios a abolir el filibusterismo parlamentario, preocupados de que se vuelva en su contra si vuelven a ser minoría en el Senado. (Durante la presidencia de Biden, la minoría republicana en el Senado utilizó repetidamente el filibusterismo parlamentario para bloquear la legislación demócrata).
Trump respondió con contundencia a las preocupaciones de los senadores republi-fascistas. Durante una aparición junto al líder fascista húngaro Viktor Orbán, Trump afirmó que los demócratas eliminarían el filibusterismo parlamentario si ganaban las elecciones a fin de impulsar su agenda: “Si los demócratas van a hacerlo, yo digo que los republicanos deberíamos hacerlo antes de que ellos tengan una oportunidad. Es muy simple. Y si lo hacemos, nunca perderemos las elecciones de mitad de mandato ni las generales”. Y añadió: “Estas son algunas de las cosas que aprobaríamos si elimináramos el filibusterismo parlamentario: identificación del votante, prohibición del voto por correo, prohibición de la fianza en efectivo, prohibición de la participación de hombres en deportes femeninos, prohibición de la asistencia social para inmigrantes indocumentados. La lista es interminable”.
En otras palabras: ¡tenemos que eliminar el filibusterismo parlamentario para poder consolidar a martillazos nuestro programa fascista a toda velocidad y dar una luz verde TOTAL a amañar las próximas elecciones!
La Corte Suprema ilegítima se suma a la ofensiva de MAGA contra las personas LGBT
Partidarios de los derechos de las personas trans se manifiestan frente a la Corte Suprema, 4 de diciembre de 2024. Foto: AP/Jacquelyn Martin
Washington, D.C., frente a la Corte Suprema de los Estados Unidos, 7 de noviembre de 2025. Foto: facebook.com/RefuseFascism
El 7 de noviembre, la mayoría fascista de la Corte Suprema, mediante una mesa de casos paralela sin firma, reimpuso una norma federal que obliga a las personas transgénero a identificarse en sus pasaportes según el género que se les asignó al nacer, aunque ahora vivan, se vean y se presenten con un género diferente. ¡Imagínense el infierno que esto supondrá para una persona trans en un aeropuerto cuando su expresión de género contradiga el sexo que figura en su pasaporte!
La decisión de la Corte Suprema afirmó que permitir que las personas trans se identificaran con su género actual causaría (de alguna manera) un daño irreparable al gobierno federal. Desestimó un amparo de protección judicial de parte de un tribunal federal de distrito que bloqueaba esta norma. Dicho tribunal se había basado en el hecho de que las personas transgénero suelen sufrir abusos por su género. El tribunal de distrito declaró que, bajo esta norma, las personas trans “probablemente experimentarían un agravamiento de la disforia de género, la ansiedad y la angustia psicológica, y correrían un mayor riesgo de sufrir acoso y violencia”.
La mayoría de la Corte ni siquiera intentó refutar estos hechos; simplemente reinstauró la norma.
Al día siguiente de esta sentencia indignante, la Corte Suprema celebró una reunión privada para considerar si admitía a trámite el caso, el que impugna la decisión Obergefell de 2015 que reconoció el derecho legal de las personas gay a contraer matrimonio.
Aún no sabemos si el Corte Suprema admitirá a trámite este caso. ¡Pero el mero hecho de que lo esté considerando es una barbaridad! Quitarles el derecho al matrimonio a las parejas del mismo género destrozará la vida de millones de personas, privándoles de un derecho fundamental.
Todo esto forma parte de la agenda más amplia de los fascistas cristianos que llenan la ilegítima Corte Suprema con un programa de esclavización femenina y la purga de las personas LGBT de la vida pública.
En pausa los beneficios del SNAP: Más crueldad de parte del fascismo de Trump y MAGA
Familias de Tulsa afectadas por la reciente suspensión de los beneficios del programa SNAP hacen fila para recibir alimentos, 6 de noviembre de 2025. Foto: Mike Simons/Tulsa World vía AP
Decenas de millones de personas —uno de cada cinco niños y uno de cada ocho adultos— se enfrentan a una grave crisis de hambre debido a la negativa deliberada del gobierno de Trump a financiar el programa SNAP (cupones de alimentos) durante el cierre del gobierno. El jueves 6 de noviembre, un juez federal de distrito ordenó al gobierno que utilizara una reserva de emergencia para financiar completamente los cupones de alimentos para noviembre, diciendo que el gobierno tenga que cumplir para el viernes, el día siguiente. El juez John McConnell acusó a la administración Trump de retener los fondos del SNAP por “motivos políticos” y afirmó que la pérdida de esta ayuda alimentaria significa que “16 millones de niños corren el riesgo inmediato de pasar hambre”.
En lugar de acatar la orden y reanudar la ayuda alimentaria que tanto se necesitaba, el Departamento de “Justicia” de Trump impugnó de inmediato la orden de McConnell ante el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito. Al no intervenir el tribunal de apelaciones antes del plazo del viernes, ¡el gobierno de Trump presentó una apelación de emergencia ante la Corte Suprema para que se les permitiera dejar que millones de personas pasaran hambre!
El sábado 8, la jueza Ketanji Brown Jackson, magistrada de la Corte Suprema encargada de las apelaciones de emergencia del Primer Circuito, congeló la orden de McConnell. La orden es temporal, hasta que el tribunal de apelaciones se pronuncie sobre la apelación de Trump contra la orden de McConnell. En su orden, Jackson indicó que el Primer Circuito debería tomar su decisión “con celeridad”. Algunos han especulado que Jackson actuó así porque a) creía que el tribunal inferior emitiría un fallo más favorable que la Corte Suprema, dominada por magistrados fascistas, y b) dejar constancia de una buena razón podría dificultar la anulación de la orden.
Tras la orden de McConnell el jueves para que el gobierno de Trump financiara completamente el programa SNAP para noviembre, varios estados comenzaron a distribuir cupones de alimentos de la noche a la mañana. Pero mientras que algunas personas recibieron el monto total de su beneficio mensual, la terrible realidad es que otras no recibieron nada o solo una parte, como una mujer en Nueva Orleáns que había estado intentando sobrevivir a base de café sin leche y azúcar hasta recibir los beneficios parciales. El sábado, funcionarios de Trump les dijeron a los estados que habían distribuido cupones de alimentos después del fallo de McConnell que debían “revertir inmediatamente” sus acciones o enfrentar sanciones económicas.
Parte de la inhumanidad que la suspensión del programa SNAP por parte de Trump impuso a personas desesperadas radica en la incertidumbre sobre si recibirán o no su ayuda alimentaria. Si bien los bancos de alimentos y otras organizaciones privadas se esfuerzan por alimentar a quienes padecen hambre, es imposible que puedan cubrir sus necesidades básicas.
Como escribimos la semana pasada: “Esto no es por accidente, sino es una parte fundamental de la estrategia fascista más amplia”. El Proyecto 2025, el plano fascista para el régimen de Trump, esbozó un plan para eviscerar la red de seguridad social, con recortes drásticos a programas como SNAP, Medicaid, Head Start y otros. “Esto constituye una gran parte de la reconfiguración radical de la sociedad sobre una base abiertamente supremacista blanca, patriarcal y teocrática, concebida por las fuerzas fascistas cristianas que impulsan el fascismo de Trump y MAGA”.
¡NO se puede vivir con este fascismo!
Extorsión política en los cielos: El impacto del cierre del gobierno de Trump a los venideros viajes de los días feriados
Entre las muchas maneras en que el cierre del gobierno provocado por los republi-fascistas afecta a millones de personas, el transporte aéreo en Estados Unidos ya se está deshilachando, ya que el cierre se extiende a su sexta semana. Los reguladores han comenzado a imponer recortes generalizados en los vuelos para mantener la seguridad de un sistema sobrecargado. La Administración Federal de Aviación (FAA) ha ordenado reducciones escalonadas del tráfico aéreo en docenas de aeropuertos con alto volumen de pasajeros: inicialmente un 4%, que aumentará al 10% en muchos centros de conexión a mediados de noviembre, después de que controladores aéreos y otro personal de seguridad, que no recibían remuneración, faltaran al trabajo o estuvieran extremadamente cansados debido al exceso de trabajo. Esto hizo que el ritmo normal de las operaciones fuera insostenible. Los resultados son tangibles: miles de retrasos y más de mil cancelaciones en los últimos días, con servicios de rastreo y tableros informativos de aeropuertos que muestran una creciente acumulación de vuelos pendientes mientras las aerolíneas se esfuerzan por reubicar a los pasajeros y redistribuir a las tripulaciones.
Estos recortes llegan en el peor momento posible: los viajes en torno al Día de Acción de Gracias —la semana de mayor actividad para los vuelos de pasajeros en Estados Unidos— están a tan solo dos semanas, y las aerolíneas advierten que el uso anticipado de pilotos y tripulaciones de reserva reducirá el margen de la industria para manejar la demanda máxima. Los controladores aéreos no remunerados y el personal de la TSA sobrecargado de trabajo han presionado a las aerolíneas a recortar horarios y recurrir a las reservas, lo que conlleva el riesgo de provocar cancelaciones en cadena debido a los límites de horas de servicio y a la simple aritmética de que menos aviones y tripulaciones cubrirán más itinerarios retrasados. Esto podría dejar varados a millones de familias que intentan reunirse para los días feriados.
Si el cierre se prolonga hasta mediados de noviembre, para millones de personas que dependen de esos vuelos para reunirse con sus seres queridos, el resultado será una decepción muy personal: planes cancelados, gastos inesperados y unas vacaciones fracturadas por una lucha política de corte fascista que se libra a 9.000 metros de altura. Ya sea que se le llame política al borde del abismo o chantaje, el cálculo político actual ha convertido los viajes seguros y rutinarios en una ficha de regateo fascista, amenazando con transformar lo que debería ser una época de reuniones familiares en una crisis nacional de acceso y movilidad.
Titular de tarjeta verde acusado de poseer “materiales de Antifa”: Un nuevo frente en la guerra de Trump contra el disentimiento
Botón creado en apoyo a Daniel Des Sánchez. Foto: IG @free.des.revol
Un nuevo y escalofriante caso, reportado por el Gremio Nacional de Abogados, pone al descubierto hasta qué extremo el régimen de Trump está empezando a penalizar el disentimiento. Los fiscales federales han procesado a un residente permanente legal (titular de una “tarjeta verde”), el artista de Dallas Daniel “Des” Sánchez, por supuestamente poseer o distribuir el llamado “material de Antifa”. Des es pareja de uno de Los acusados de Prairieland en un caso federal separado contra “Antifa” que cubrimos la semana pasada.
Según la propia denuncia penal del gobierno, Des no participó en ningún acto de violencia ni estuvo presente en la protesta por la cual su esposa, Maricela Rueda, fue arrestada. Dos días después, recibió una llamada de su esposa, quien se encontraba encarcelada, pidiéndole ayuda para remolcar su auto y atender asuntos en su casa. Más tarde esa mañana, agentes del FBI que realizaban vigilancia afirman haber visto a Des sacando cajas de la residencia familiar y dejando una afuera de un apartamento en Denton. Fue arrestado esa misma tarde. Cuando posteriormente los agentes federales allanaron el apartamento, no encontraron armas ni contrabando, sino una caja con literatura política y material de organización: fanzines y volantes que el ICE y los fiscales federales han tergiversado como supuesta “prueba” de intención criminal. Dado que él posee la residencia permanente (tarjeta verde) y está acusado de un delito federal, es posible (e incluso probable) que el gobierno o el ICE inicien un proceso de deportación en su contra.
La NLG advierte que este caso “debería conmocionarnos a todos, ya que lo único que se alega es el traslado de una caja con ‘documentos y propaganda’ política de un lugar a otro”.
Esto no es un acto aislado, sino parte de un ataque sistemático contra la oposición política y la libertad de pensamiento bajo el régimen cada vez más fascista de Trump. El régimen nos dice: “Opónganse a nosotros, critíquennos, asóciense con el disentimiento, y serán tratados como una amenaza al estado de seguridad nacional”. El residente permanente, un inmigrante legalmente protegido, ahora está sometido a criminalización y posible deportación por expresarse políticamente. Esto es el fascismo en acción, intensificado silenciosa y sistemáticamente.
Al calificar de “terrorismo” la organización antifascista y de defensa de los derechos de los inmigrantes, el régimen está construyendo un marco para perseguir a cualquiera que se niegue a acatar sus normas.
¡Ya es hora de actuar! ¡Expulsemos a este régimen fascista antes de que sea demasiado tarde!
Todos los titulares de la ofensiva fascista de esta semana apuntan a una sola verdad: el régimen de Trump está consolidando un Estados Unidos abiertamente fascista, donde el hambre, la represión y el miedo son armas de control.
Bob Avakian ha planteado con crudeza la realidad que tenemos ante nosotros: “La hora ya nos está encima urgentemente — de expulsar del poder a este régimen fascista…”, debido que que el futuro de la humanidad depende de verdad de lo que nosotros hagamos.
Pese a que ya has sentido el impacto o que crees: “Esto no me está pasando a mí”, no te equivoques: la vida en Estados Unidos ya ha cambiado drásticamente en menos de un año de mandato de Trump. Y el fascismo de Trump representa un peligro existencial para la humanidad. Ya no se trata de “si”, sino de “cuándo”. Ahora vivimos en un lugar y un momento en el que te pueden arrestar, encarcelar e incluso deportar por tener un volante que critique al gobierno — un paso más allá de ser perseguido simplemente por lo que piensas. A pesar del entusiasmo embriagador por algunas victorias demócratas, si esta es la situación en la que nos encontramos a menos de un año de haber comenzado la presidencia, nadie en su sano juicio debería optar por “esperar a ver” dónde estaremos para las elecciones de 2026, elecciones que el régimen de Trump no respetará a menos que gane.
Ya ha llegado la hora de poner en acción todas tus convicciones morales. El movimiento que comenzó en las calles de Washington, D.C., el 5 de noviembre —convocado por RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo)— ahora tiene que crecer, ampliarse y cobrar fuerzas. Necesitamos que millones de personas se unan y sostengan esta protesta masiva, no violenta pero decidida para expulsar a este régimen.
La historia no perdonará el silencio. Los ojos del mundo —y el veredicto del futuro— están puestos en nosotros. La cuestión no es si se puede detener esta tormenta fascista, sino si nos pondremos en pie, juntos, y que haremos que sea así.