El 9 de mayo, una llamada organización “progresista” antiaborto, que se autodenomina Progressive Anti-Abortion Uprising (PAAU), publicó un ataque contra Rise Up 4 Abortion Rights (RU4AR; De Pie Por el Derecho al Aborto) y los Revcom.

PAAU se opone a todos los abortos. Ha invadido a clínicas del aborto, así traumatizando a las pacientes. Es parte del movimiento antiaborto fascista cristiano. El ataque de PAAU contra RU4AR y los Revcom está repleto de mentiras descaradas, calumnias peligrosas y tergiversaciones. Después de que se publicó el calumnioso artículo de ataque PAAU, posteriormente el llamado “movimiento de mujeres” tradicional le hizo eco, repitió como loro y amplificó una buena parte de su contenido, con mentiras infundadas y provocaciones peligrosas.

RU4AR ha refutado de manera sustantiva estos ataques (A aquellos que prefieran mentir, calumniar y atacar a De Pie Por el Derecho al Aborto, que unificar a todos los que se puede unir en contra de este embate fascista).Y, de parte de los Revcom (Una respuesta a la “Declaración contra De Pie Por el Derecho al Aborto”: En defensa de la emancipación de la humanidad y de la dirección que necesitamos para alcanzarla), lo que incluye de trasfondo y contexto para estos ataques: Detrás de la semana de ataques virtuales contra Bob Avakian y los Revcom: traficantes de temor imperialistas y sus sirvientes.

¿Quiénes son PAAU? Gente antiaborto tan “progresista” como los defensores de la esclavitud

Con su portal repleto de retórica “woke” (concienciada), el objetivo de PAAU es el mismo que el resto del movimiento fascista antiaborto: esclavizar a las mujeres mediante la maternidad obligatoria.

PAAU entró en escena en 2021. Sus líderes están vinculados a múltiples acciones en las que se meten a la fuerza en clínicas de aborto, “oran” en voz alta por las pacientes, exigen que cancelen sus citas. En una clínica en Los Ángeles corearon el nombre de un médico y dijeron “sabemos quién es, sabemos lo que hace”. En Washington, D.C., persiguieron al único médico de una clínica, con la afirmación (sin ninguna evidencia) que estaba “sacando mucha plata” practicando abortos ilegales. Después de satanizarlo de esta manera, postearon su foto en un lugar prominente en su sitio web. Esto es peligroso, en vista de las olas de violencia contra los médicos que practican abortos (por ejemplo, vea aquí y aquí).

PAAU está inconsútilmente integrado con los líderes odiamujeres más indisimulados, violentos y rabiosos del movimiento antiaborto, y cuenta con su promoción. PAAU destacó a Randall Terry en una conferencia de prensa conjunta el 5 de abril para defender su robo grotesco y repugnante de fetos a una clínica de abortos en Washington, D.C. Terry decreta abiertamente que es “naturaleza humana” que las mujeres sigan a los hombres. Es un teócrata fascista cristiano abierto que ha declarado: “Cuando yo, o personas como yo, gobernemos al país, más vale que huyan [los proveedores de servicios de aborto], porque los encontraremos, los juzgaremos y los ejecutaremos”. Dada la historia de violencia contra los proveedores de servicios de aborto y las acciones del pasado de Terry y su organización, Operación Rescate, esta no es una amenaza ociosa¹.

El 6 de junio, el senador por Texas Ted Cruz, un pez gordo del Partido Republi-fascista, se sumó a una conferencia de prensa de PAAU para apoyar sus ataques contra los proveedores de servicios de aborto. Cruz es un teócrata fundamentalista cristiano que piensa que las mujeres son incubadoras, subordinadas a los hombres, quien se opone con vehemencia a la igualdad de derechos para la comunidad LGBT.

Un frente “woke” (concienciado) e “inclusivo” para el anticomunismo y el fascismo

El barniz “woke” (concienciado) de PAAU tapa un movimiento completamente reaccionario, al declarar que la obligación de parir “favorece a las mujeres y se centra en las mujeres”. Afirman (sin ningún contenido en absoluto) que son “anticapitalistas”. Trafican con el impacto terrible y desorientador de la política de identidad para insistir en que se juzgue su vil agenda antimujer según la base de su compromiso directo tipo plantilla de política de identidad “con la inclusión radical mientras amplifican las voces pro vida seculares, feministas y liberales y que se identifican con la gente LGBTQIA+, especialmente aquellas voces pertenecientes a la gente de color”.

Los ataques de PAAU contra De Pie Por el Derecho al Aborto persiguen a la única organización que, antes y después de la revocación de Roe contra Wade, ha estado dirigiendo en activar una resistencia de masas muy necesaria contra los ataques al derecho al aborto. Y las llamadas pretensiones “anticapitalistas” de PAAU los han convertido en una herramienta útil para intentar aislar a los Revcom.

Cualquier organización que se proclame pro derecho a decidir debería haber puesto al descubierto y rechazado y debería haberse distanciado, de manera inmediata, pública e inequívoca, de la demanda de PAAU de que “los pro vida y los pro derecho a decidir deben condenar juntos a RU4AR”. En cambio, en las semanas que siguieron al lanzamiento del artículo de ataque de PAAU contra RU4AR y los Revcom, muchas de las mentiras y calumnias en él se hicieron eco y se amplificaron en los ataques contra RU4AR y los Revcom por parte del “movimiento de mujeres” tradicional. Y estos ataques se intensificaron aún más en las semanas siguientes.

Las mentiras, las tergiversaciones y la invocación de la política de identidad de “yo y mi movimiento” de PAAU, y las fuerzas alineadas con el Partido Demócrata, se aglutinan y tienen su eje en los ataques contra Bob Avakian, el líder de la revolución con el objetivo de emancipar a toda la humanidad, llamándolo un “líder de culto”. (Lea la respuesta Bob Avakian no es un “demente líder de culto”: Es un pensador profundo y un líder profundamente reflexivo, Una carta abierta a l@s luchador@s por el aborto en la mira de esta acusación — y otras personas que la están escuchando, de Sunsara Taylor, en esta edición del sitio; y Bob Avakian habla de “Culto”: una acusación ridícula, ignorante e irresponsable — Estamos aplicando un método y enfoque científico para conocer, y transformar, el mundo a fin de emancipar a la humanidad.

Hay que deslindar claros campos de demarcación entre el lado del pueblo y el enemigo (o, de aquellos hacen el trabajo sucio del enemigo).