La semana pasada, tres medios de comunicación muy diferentes —el Daily Beast, The Intercept y el Daily Caller— lanzaron tres ataques muy similares contra De Pie Por el Derecho al Aborto (RU4AR; Rise Up 4 Abortion Rights; De Pie), los Revcom y Bob Avakian. El Daily Beast es un medio liberal convencional, The Intercept es más bien un llamado medio “progresista” y el Daily Caller es fascista sin tapujos. Sin embargo, cada uno tenía la siniestra frase “culto comunista”, o palabras del mismo tono, en el encabezado. Cada uno de ellos repitió acusaciones infundadas, difamatorias y potencialmente muy peligrosas contra Bob Avakian, así como contra Sunsara Taylor, co-iniciadora de RU4AR y seguidora de Bob Avakian. Cada uno de ellos falsea y tergiversa el origen, la misión, la composición y las actividades de RU4AR y el papel de los Revcom en RU4AR. Y, por supuesto, desde ese entonces todo esto se ha difundido ampliamente en el Internet, donde las normas de la verdad con demasiada frecuencia oscilan entre pésimas e inexistentes.

Los ataques a De Pie Por el Derecho al Aborto son importantes en sí y de por sí, y representantes de esa organización los han refutado hábilmente aquí y aquí. De Pie desempeñó un papel singular en movilizar concretamente a la gente para que luchara contra el destripamiento del derecho al aborto, en lugar de someterse dócilmente a él; aparentemente, su mayor pecado ha sido llevar a miles de personas nuevas a la resistencia activa en torno a esta cuestión, y aparentemente por ello ahora corresponde rechazarlos, en un ritual de la cultura de la cancelación al estilo medieval. ¡Esto no debe permitirse!

Pero en este artículo queremos centrarnos en lo que ha llegado a ser cada vez más el centro de atención: un ataque verdaderamente venenoso dirigido contra Bob Avakian.

Coincidencias extrañas — o quizás no tan extrañas

¿Por qué estos medios de comunicación tan dispares lo están haciendo? Obviamente no podemos hablar de los motivos de los autores y editores individuales. Pero sí sabemos que cada uno de estos artículos, inclusive en algunos casos en sus encabezados, sataniza a Bob Avakian como “líder de un culto”. Sí sabemos que cada uno de estos artículos recicla mentiras inventadas y sin fundamento que ya han sido desmentidas y refutadas muchas veces, mentiras que son extremadamente peligrosas y que podrían tener consecuencias muy graves. Sí sabemos que cada uno de estos artículos estigmatiza a aquellos que siguen a Bob Avakian (BA) como cultistas descerebrados y estafadores. Sí sabemos que cada uno de estos artículos se niega muy convenientemente a discutir las diferencias políticas concretas que yacen al fondo de esta controversia inventada.

Quizás todo esto sea una cuestión de concepciones del mundo convergentes, o quizás una coincidencia cósmica. Pero aquí cabe decir: llama la atención la forma en que estos artículos aparecieron en forma de ráfagas velocísimas una tras otra en una publicación liberal convencional, luego en una publicación “progresista” y finalmente en una publicación fascista. La forma en que se propagaron tan rápidamente por todos los rincones del Internet, también llama la atención, y es muy peligrosa. Para cualquiera que sepa algo de la historia de la represión en Estados Unidos, eso debería traer a la mente las revelaciones de algunas de las formas en que el FBI sembraba notas en la prensa como parte de sus esfuerzos por destruir a los líderes y seguidores del movimiento revolucionario y las organizaciones revolucionarias de los años 1960 (vea aquí y aquí).

La revocación de Roe: un gran desgarrón en el tejido social con consecuencias imprevisibles

También sabemos que la decisión que revocó Roe es un salto profundo por parte del sector fascista, y ya está conduciendo a un desgarrón mayor y más agudo de la sociedad en su conjunto. Muchos comentaristas burgueses observan que esto es “insostenible” según los términos de las “normas” dominantes que han mantenido la articulación de Estados Unidos durante generaciones, desde el fin de la Guerra Civil. No es accidental, ni frívolo, ni hiperbólico, el que hasta los académicos y comentaristas del “establecimiento” lo comparan con la Ley de Esclavos Fugitivos y la decisión de Dred Scott y hacen analogías con la década de 1850 (aunque estos mismos observadores generalmente no siguen, o se niegan a seguir, la lógica hasta su conclusión lógica). Es muy poco probable que al menos los funcionarios y agentes de más alto nivel de los gobernantes que se oponen a la imposición del fascismo abierto (principalmente aquellos que están agrupados en torno a la dirigencia del Partido Demócrata), por mucho que intenten “calmar las cosas” y dirigirlas hacia los “canales normales”, no sean conscientes de las profundas implicaciones de todos los tipos de sacudidas y desgarrones que esto representa y presagia para el tejido social.

El documento de Revcom “Organizarse para una revolución real: 7 puntos clave” expone por qué es necesaria una revolución, por qué estos tiempos plantean no sólo un peligro agudo sino la posibilidad de hacer esa revolución, y lo que hay que hacer urgentemente para construir el movimiento de millones de personas para hacer esa revolución. El documento lo expresa así:

Sólo es posible resolver la crisis y las profundas divisiones en la sociedad con medios radicales, de un tipo u otro — ya sea medios radicalmente reaccionarios, mortíferamente opresivos y destructivos o medios revolucionarios radicalmente emancipadores. Y es muy posible que esta resolución pueda darse, de una forma u otra, en los próximos pocos años. Esta situación poco común, con la profundización y la agudización de los conflictos entre los poderes gobernantes y en la sociedad en general, proporciona una base más sólida y mayores oportunidades para romper el control de este sistema sobre las masas de personas. En una situación así, es posible que las cosas que llevan décadas básicamente sin cambiar, cambien radicalmente en un lapso de tiempo muy corto.

¿Difícil de imaginar? Piénselo de nuevo. En semejantes momentos, cuando se genera un gran desgarrón en el tejido de la sociedad y millones de personas empiezan a cuestionar y a levantar la cabeza, tal como empezó a ocurrir con la revocación del derecho al aborto, lo que ayer parecía improbable o inclusive imposible de repente puede convertirse en una posibilidad muy palpable. Con las múltiples crisis que se intensifican, con la creciente agresión de los fascistas... ¿cuántas otras sacudidas nos esperan?

Y es precisamente en estos momentos cuando ellos atacan a BA. Pregúntese, ¿por qué? ¿Y por qué lo hacen de forma que estigmatiza cualquier exploración de estas ideas, o a las personas que las adoptan? Y, de mucha importancia, ¿por qué lo hacen de una manera que intenta aislar a Bob Avakian? 

La importancia primordial de la dirección y de BA en particular

En momentos de cambios bruscos —en un sentido u otro, reaccionarios y asesinos, o revolucionarios y emancipadores— la dirección es decisiva. Debería quedar muy claro que no sólo aquellos que han cavado un huequito en esta sociedad sino, de manera infinita más, aquellos que gobiernan esta sociedad se sentirían amenazados por una dirección que sí tuviera una orientación revolucionaria, una estrategia viable para una revolución real y una visión convincente de lo que vendrá posteriormente, un método para que la gente entienda y transforme la sociedad, y un entendimiento requete profundo para con el mismo pueblo. Esa dirección es Bob Avakian.

La manera exacta en que los ataques de la última semana llegaron a darse uno tras otro tan velozmente no es tan importante como a lo que sirven, y lo que exigen a cualquiera que se esté angustiando sobre el rumbo de la sociedad. Sería peor que tonto creer que estos ataques se hayan acabado; quizá este ángulo específico de ataque siga o no siga tomando la misma forma, pero sí que está claro que hay una lucha en marcha sobre esta dirección. Lo saben aquellos que se aferran al viejo orden y lo defienden, ya sean los representantes fascistas o “liberales” del capitalismo-imperialismo.

Pero existe un potencial positivo, incluso dentro de este ataque muy serio. Aquellos que anhelan un mundo mejor, que se sienten repugnados por el futuro representado por la revocación de Roe, también tienen que entender eso. Ninguno de los dos lados de la divisoria entre los gobernantes de este sistema tiene respuestas reales a este horrible futuro que ahora se cierne sobre la humanidad. Y este mismo ataque se hace por debilidad y temor al potencial real de una revolución y de que este líder revolucionario se conecte en estos momentos con millones de personas que anhelan, desesperadamente, algo diferente.

Ya es hora de defender a este líder, aprender sobre él y movilizarse en torno a este líder y a lo que está diciendo. Ya es hora de luchar por la verdadera posibilidad de ese futuro mejor, y no hay tiempo que perder.