En el juicio que se está celebrando ahora en contra de los asesinos de Ahmaud Arbery, un joven negro de 25 años, hay muchísimas cosas en juego. En última instancia, son estas: ¿volveremos a un período en el que, una vez más, “un hombre negro no tiene derechos que un hombre blanco esté obligado a respetar”, para citar la infame decisión Dred Scott de la Corte Suprema de Estados Unidos antes de la Guerra Civil?1
En febrero de 2020, Ahmaud Arbery estaba haciendo ejercicio al correr por un barrio del condado de Glynn, Georgia, cuando fue perseguido, baleado y asesinado por tres hombres blancos. El juicio de los tres linchadores —padre e hijo, Gregory y Travis McMichael, y William Bryan— ha estado celebrándose en Brunswick.
Los fiscales han presentado pruebas para condenar a los tres por cargos de homicidio, agresión con agravantes, detención ilegal e intento de detención ilegal. La defensa comenzará pronto a presentar sus argumentos, y se espera que se centre en las alegaciones de “defensa propia” de los asesinos cuando intentaron llevar a un “presunto criminal” ante la justicia mediante una “detención ciudadana”. (Véase el artículo de Revolución de la semana pasada “Un linchamiento del siglo 21: Se inicia el juicio para los asesinos de Ahmaud Arbery”).
El año pasado, las protestas que exigían justicia para Ahmaud Arbery fueron una parte importante del Hermoso Levantamiento contra el asesinato y la brutalidad hacia los negros que arrasó en Estados Unidos. Los fascistas, desde el Partido Republicano hasta los vigilantes justicieros supremacistas blancos, están tratando de “revocar los veredictos” de ese levantamiento. Están luchando por volver a la supremacía blanca abierta y descarada. El juicio de los asesinos de Ahmaud Arbery es inseparable de los intentos de restablecer abiertamente las normas abiertamente racistas de la época de los linchamientos, en la que los hombres blancos podían matar a los negros de forma gratuita y escapar de la justicia2.
¿Defensa propia? ¡¡¡TONTERÍAS!!!
La policía del condado de Glynn declaró que encontró a Ahmaud tendido en un charco de su propia sangre. Tenía heridas masivas y graves en el pecho y bajo una axila, causadas por tres disparos de escopeta a corta distancia. Estos policías vieron sangre salpicada en la cara de Travis McMichael y en la mano de Greg McMichael. Pronto llegó a sus manos un vídeo grabado por Bryan en el que se ve a los tres asesinos persiguiendo a Ahmaud con sus camiones y amenazándolo con sus armas, y luego acorralándolo. En él se ve a Travis McMichael apuntando con su escopeta a Ahmaud, que trató de agarrarla, cuando —acertadamente— temió por su vida.
La noche en que mataron a Ahmaud, un policía del condado de Glynn llamó a la madre de Ahmaud Arbery y le mintió descaradamente sobre lo que había sucedido, y además pintó a Ahmaud como un criminal. Ella dijo que el policía que la llamó “... me dijo que Ahmaud había cometido un robo, que lo confrontó el dueño de la casa y que Ahmaud fue asesinado”.
¿Y qué hicieron las autoridades con el vídeo de la persecución y el tiroteo de Ahmaud Arbery? Intentaron encubrirlo durante más de dos meses. La policía local y el Buró de Investigaciones de Georgia no examinaron más el caso hasta que el vídeo se filtró al público y la furia indignada estalló en Georgia y en todo Estados Unidos. Estos policías dejaron libres a los asesinos. Pintaron a Ahmaud como un criminal.
Estos tres linchadores racistas se hacen pasar como víctimas que actuaron en “defensa propia” al perseguir a un supuesto “ladrón”. Su afirmación de “defensa propia”, completamente falsa y racista, es que tres hombres blancos pueden perseguir a un hombre negro con armas y camiones, luego amenazarlo una vez que lo tienen acorralado y cuando él, correctamente, temiendo por su vida, se defiende de este descarado ataque, ELLOS lo matan. Y sin embargo, de alguna manera... ¿¡ELLOS son los que se defienden!? Luego se refieren al hombre que han matado como “atrapado como una rata”, ¡la forma más baja de alimaña que puedan imaginar! Ni siquiera se les acusa, y nadie en la autoridad hizo ni una maldita cosa al respecto durante dos meses, excepto tratar de encubrirlo, y sin embargo ¿ELLOS se dicen víctimas? ¡TONTERÍAS!
Obran por ventajas en el tribunal local
Los abogados de los tres asesinos han trabajado con diligencia para crear una atmósfera en el tribunal que rezuma supremacía blanca. Como Revolución señaló la semana pasada, los negros —los que constituyen más del 26% de la población del condado de Glynn y cerca del 55% de la población de Brunswick, donde se celebra el juicio— han estado excluidos sistemáticamente del jurado. Sólo hay una persona negra en él. Incluso el juez reconoció que “parece haber una discriminación intencionada” en la eliminación de tantos negros del jurado. Pero hay al menos dos “agentes de la ley y un oficial militar jubilados” en el jurado, así como cinco propietarios de armas de fuego, y al menos dos personas que citan como fuente de “noticias” al Epoch Times, un periódico fascista que se reparte gratuitamente en las tiendas de comestibles de todo el país.
Eso no fue suficiente para satisfacer a Kevin Gough, el abogado de Bryan. Durante la selección del jurado, se quejó de que “los hombres blancos … conocidos como Bubba o Joe Sixpack ... parecen estar significativamente sub-representados”. Más recientemente se quejó de que ciertas personas negras estuvieran presentes en la sala y fueran testigos de su intento de exoneración legal de los asesinos. Después de que Al Sharpton estuviera un día en la sala, Gough dijo: “No queremos que vengan más pastores negros, ni otros Jesse Jackson, quienquiera que estuviera aquí a principios de esta semana, sentados con la familia de la víctima para tratar de influenciar a un jurado en este caso”.
Gough ofreció sus “disculpas” después de que sus comentarios desencadenaran un alboroto de indignación. Pero, al mismo tiempo, amenazó con “presentar una moción más específica el lunes, situando esas preocupaciones en el contexto adecuado”. Tal vez Gough pretenda presionar a los “Bubba” del jurado —y en otras partes— para que se alineen con los linchadores, lo que incluye si de hecho los tres son declarados culpables, para que establezcan las condiciones políticas de sus condenas y apelaciones. Gough y los abogados de los McMichael intentan establecer que este juicio se celebra en su “tribunal local”, en que los blancos atrasados y racistas constituyen el público.
Hay que cambiar los términos — Una sociedad que hay que repolarizar
El documento de Bob Avakian, ESTE ES UN MOMENTO POCO COMÚN EN QUE LA REVOLUCIÓN SE VUELVE POSIBLE — POR QUÉ ES ASÍ, Y CÓMO APROVECHAR ESTA OPORTUNIDAD POCO COMÚN, señala lo importante que es:
Con las condiciones cambiantes en este país, y en el mundo en su conjunto, durante el tiempo transcurrido desde el fin de la Segunda Guerra Mundial (hace 75 años), ha sido necesario que la clase dominante, para mantener “el orden y la estabilidad” en este país, hiciera ciertas concesiones a la lucha contra la supremacía blanca, la supremacía masculina y algunas otras relaciones opresivas, mientras que al mismo tiempo insistiera en que todo eso fuera parte de “crear una unión más perfecta” y “perfeccionar aún más la gran democracia que siempre ha existido en este Estados Unidos”. Esto también ha sido necesario para que los gobernantes de este país continúen promocionándolo como “el líder del mundo libre”, que ellos dicen que es necesario que siga siendo la potencia dominante en el mundo — pero que, en realidad, es la potencia más opresiva y destructiva, que saquea a las masas de personas así como a la Tierra.
Pero una parte de la clase capitalista dominante, representada por el Partido Republicano, se ha resistido todo el tiempo incluso a estas concesiones parciales a la lucha contra la opresión, y se ha convencido de que estos cambios han ido ahora demasiado lejos, que amenazan con destruir lo que ha mantenido unido a este país y le ha permitido dominar el mundo.
Como comentamos la semana pasada: “La supremacía blanca abierta está ‘regresando’ con creces en Estados Unidos. Se alardea, se alienta y se legisla públicamente, de una manera como no lo ha sido en décadas, mediante cosas como las leyes ‘Defiende Tu Posición’ de lo que George Zimmerman se avaló exitosamente como defensa en el juicio por el asesinato racista del joven de 17 años de edad, Trayvon Martin”.
Hay que transformar radical y urgentemente la situación en la que turbas de linchamiento se movilizan descaradamente y persiguen y matan a los negros, y la policía les permite salir libres. Y es posible transformarla, como dice UNA DECLARACIÓN, UN LLAMAMIENTO A QUE SE ORGANICE AHORA PARA UNA REVOLUCIÓN REAL:
... al grado en que haya masas de personas preparadas para derrotar a estos fascistas y a hacerlo como parte de deshacerse de este sistema entero, que ha engendrado a estos fascistas, junto con todos los demás horrores que perpetra continuamente.
Lo que necesitamos es una “repolarización para la revolución” —lograr que la revolución real sea una fuerza activa y cada vez más poderosa, primero de miles y luego de millones de personas organizadas para trabajar para esta revolución y para ganar a cada vez más personas hacia esta revolución— cambiando radicalmente el “terreno” en el que se librará la revolución.