A aquellos que se sienten impotentes y descorazonados, pero se niegan a apartar la mirada de una imagen tras otra: innumerables bebés con extremidades rebanadas... madres que lloran acunando mortajas... padres que escarban desesperadamente entre los escombros...

A los que saben que este infierno está comprado y financiado por el imperio estadounidense... A los que han marchado, gritado y posteado, incluso frente a la represión y la brutalidad...

Ya es hora de manifestar aún más valor y desafío, más determinación para exigir el FIN del asedio a Gaza y el fin del genocidio israelí-estadounidense. Y ADEMÁS, ya es hora de integrar esta lucha en la lucha para expulsar del poder al régimen fascista de Trump.

Eso significa protestas masivas cuando Netan-Nazi hable en la ONU en Nueva York el 26 de septiembre. Significa protestas masivas cuando Netan-Nazi visite la Casa Blanca el 29 de septiembre. Significa defender todas las voces antigenocidas en los campus universitarios y exigir que no se capitule ni coopere con los ataques fascistas contra las universidades. Significa llevar este mensaje y unirse a las protestas del Día Sin Reyes del 18 de octubre.

Y urgentemente, significa responder al llamado de RefuseFascism.org (Rechazar el Fascismo), abierto a todos, para inundar Washington, D.C. con protestas no violentas, a partir del 5 de noviembre, el primer aniversario de la elección de Trump, y sin parar hasta que Trump sea destituido.

Como dice su llamado:

El fascismo no es una amenaza que se avecina. Lo tenemos encima pero ya.

La única esperanza para la humanidad es que se pongan de pie millones de las personas decentes de Estados Unidos. No podemos esperar para unas elecciones amañadas en el futuro. Tenemos que expulsar del poder al Régimen Fascista de Trump.

A partir del 5 de noviembre, el aniversario del triunfo electoral de Trump, inundemos a Washington, D.C. con protestas no violentas. Rodeemos la Casa Blanca. Rodeemos el Capitolio. Rodeemos la ilegítima Corte Suprema llena de fascistas. Regresemos una y otra vez. Por todo el país, neguémonos a obedecer. Todas las personas de conciencia, millones de nosotros juntos, paremos en seco la máquina del régimen fascista.

La lucha para detener este genocidio tiene que crecer Y tiene que pasar por la lucha para derrotar al fascismo de Trump y MAGA.

Muchos se preguntarán: ¿por qué centrarse en Trump? ¿Acaso los demócratas no son igual de malos?

Ambos son malos, pero no son todos iguales. El Genocida Joe es un criminal de guerra imperialista, ¡pero Trump es un fascista!

El fascismo es la dictadura abierta indisimulada del sistema capitalista-imperialista: el gobierno mediante la violencia y el terror abiertos, la evisceración total del estado de derecho, el aplastamiento total del disentimiento y el derecho a la protesta. Y las cosas están avanzando muy velozmente hacia la consolidación total del fascismo.

El genocidio del pueblo palestino ha contado, y sigue contando, con el apoyo de todos los principales líderes de los partidos Republicano y Demócrata. Esto se suma a décadas de apoyo inquebrantable de Estados Unidos al estado de apartheid de Israel. Esto no se debe al “cabildo proisraelí”, sino a que Israel desempeña un “papel especial” para el imperialismo estadounidense: como bastión de apoyo dotado de armas nucleares en la estratégica región del Medio Oriente. Estados Unidos ha desplegado a Israel para ayudar a perpetrar atrocidades, desde Guatemala hasta Sudáfrica, que han ayudado a mantener a Estados Unidos en su alta posición opresora en el mundo. Y la respuesta fundamental a esto es una revolución emancipadora para crear un sistema diferente y mucho mejor.

En este momento, este es el genocidio de Trump. ¡Él está totalmente comprometido, a toda máquina!

En diciembre, el líder revolucionario Bob Avakian calificó a Trump y Netanyahu — desquiciados nazis en una misión de destrucción. Advirtió: “El fascismo de Trump y MAGA (‘Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza’) se prepara para más extremos en su apoyo al genocidio israelí contra el pueblo palestino”.

Esto es cierto en varios sentidos extremadamente peligrosos:

En el corazón del régimen de Trump se encuentran lunáticos fascistas cristianos que creen que la “segunda venida” de Jesús solo puede ocurrir cuando Israel incorpore y gobierne directamente todo el territorio de Palestina como un estado judío. Uno de estos fanáticos, Mike Huckabee, es ahora el embajador de Estados Unidos en Israel. Ha afirmado que “no existe un palestino” y que los palestinos fueron creados como “una herramienta política para intentar arrebatarle tierras a Israel”.

Desde ese entonces, Trump quitó las debiluchas normas del Genocida Joe que impedían que Estados Unidos enviara a Israel bombas de 900 kilos con el claro objetivo de la devastación de masas de civiles. Trump quitó las sanciones económicas contra los colonos israelíes que aterrorizan y matan a los palestinos en Cisjordania. Estos cambios otorgan una licencia total y ABIERTA para violar el derecho internacional y llevar a cabo la limpieza étnica y el genocidio del pueblo palestino por completo.

Trump tanteó la idea enfermiza de convertir parte de la patria histórica del pueblo palestino en un centro vacacional de la “Riviera de Gaza”. Entre los fascistas israelíes, esto se conoce como el “plan Trump”. Tal sólo la semana pasada, el fanático ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, declaró que “la Franja de Gaza se está convirtiendo en una verdadera bonanza inmobiliaria”, y que el plan está “sobre la mesa del presidente Trump”.

Trump ha intensificado la despiadada represión contra cualquiera que se pronuncie en contra del genocidio, con ataques a líderes estudiantiles como Mahmud Jalil, profesores y estudiantes internacionales que se atreven a alzar la voz. El régimen trumpista está traficando con la mentira de que oponerse al estado criminal de Israel (antisionismo) es lo mismo que oponerse a todo el pueblo judío (antisemitismo) con el objetivo de aplastar por completo al mundo académico y la libertad académica.

Por último, escuchen las aleccionadoras palabras de Netanyahu en su conferencia de prensa de la semana pasada con el secretario de Estado Marco Rubio: “La alianza israelí-estadounidense nunca ha sido tan fuerte como ahora, y el Presidente [Trump] ha sido un líder global sobresaliente. De veras está transformando al mundo para mejorarnos a todos, y puedo repetir lo que he dicho una y otra vez: es el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”.

Para entender a qué se refiere Netan-Nazi cuando afirma que Trump está “transformando al mundo para mejorarnos a todos”, citamos a Bob Avakian al describir el programa del fascismo de Trump y MAGA para el mundo:

El fascismo es una forma cualitativamente diferente en que este sistema impone su dominio sobre la gente.

El fascismo de Trump es un régimen que despoja abierta y agresivamente los derechos básicos y declara flagrantemente que no existe ningún estado de derecho ni debido proceso legal más allá de lo que él mismo dicta, y que el poder destructivo puro y duro es lo que tiene que regir en el escenario internacional, sin siquiera la pretensión de adherirse al derecho internacional ni preocuparse por la soberanía, o incluso el derecho de existir, de los pueblos y países menos poderosos.

Esto es lo que está en juego: Si quieren tener la capacidad continua de luchar por la liberación del pueblo palestino y de los pueblos del mundo... si quieren luchar por un mundo radicalmente mejor sin devastación imperialista ni guerras por el imperio, necesitan redoblar su resistencia para parar este genocidio Y ADEMÁS sumarse ahora a la misión histórica de expulsar del poder al régimen fascista de Trump.

Mientras unimos a todos los que se pueda unir para derrotar a este fascismo, superando las tretas de “divide para vencer”, sigamos excavando más a fondo en el sistema del capitalismo-imperialismo que ha engendrado este fascismo y el genocidio en Gaza y tantas otras atrocidades. Y los invitamos a adentrarse en la manera en que es posible construir una forma de vida completamente nueva y un sistema fundamentalmente diferente visualizados en el nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian: un mundo sin opresión ni explotación para las personas en Estados Unidos y en todo el mundo.

En un e-mensaje reciente, Bob Avakian expone con claridad lo que está en juego en la lucha que se avecina. De su e-mensaje, REVOLUCIÓN #133: “Sí, este fascismo de Trump y MAGA realmente es así de malo. Y, si no se expulsa pronto del poder, esto se pondrá mucho peor”:

Si se permite que este régimen fascista permanezca en el poder, todas cosas en las que la gente decente ha sentido que podía confiar para buscar justicia serán brutalmente eclipsadas… todo valor moral edificante será vilipendiado y reprimido... cada esfera de la sociedad será reconfigurada, de formas terribles, en consonancia con la crueldad supremacista masculina, anti-LGBT, supremacista blanca y antiinmigrante y la demencia anticientífica, destructora de la salud y del clima del régimen fascista de Trump y los desvaríos sedientos de sangre y la violencia depravada de los fanáticos que encabezan “el departamento de guerra”, en que el maníaco trastornado Trump tiene el dedo en el botón nuclear.

Cada visión, y cada esfuerzo activo, por un mundo mejor, más justo, por un futuro digno en el que vivir, será violentamente suprimido y efectivamente truncado, al menos en el futuro previsible.

Esto no es hipérbole — es la amarga realidad que se está imponiendo velozmente.

Pero aquí va otra realidad profunda: La movilización masiva convocada por Rechazar el Fascismo, y abierta a todos, representa la posibilidad real —la ÚNICA posibilidad real— de realmente expulsar a este régimen fascista, y de poner fin a los interminables horrores que está decidido a perpetrar.

No nos queda tiempo para la desesperanza ni la desesperación. Rendirse significa entregar el futuro y el mundo entero a estos fascistas sedientos de sangre. ¡Eleva tu vista! Deja que tu ira y determinación te dé energías — para poner fin a este horrible genocidio, y prestar un gran servicio a la gente en Estados Unidos, y por todo el mundo, sacando a este régimen fascista.

¡En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar un Estados Unidos fascista!

¡Que se largue Trump, YA! 

Todo este sistema está podrido e ilegítimo. Necesitamos y Exigimos: ¡Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente!