En este momento, en relación con el peligro de guerra en Ucrania, se presenta la pregunta: “¿de qué lado estás?”. Y no se trata de elegir entre los gobernantes de Estados Unidos o los gobernantes de Rusia. Se trata de tomar partido con la gente del mundo o tomar partido con una u otra de las potencias que la oprimen. Para la gente en Estados Unidos, eso significa oponerse a “nuestros” propios gobernantes.
Pero no es así para la directora “progresista” de la revista The Nation. En el Washington Post, Katrina vanden Heuvel argumenta: “En el argot técnico [jerga informal] de la diplomacia, lo que está pasando en la crisis de Ucrania es una locura”. Y que “Estados Unidos necesita desesperadamente centrar atención y recursos en los desafíos planteados por la pandemia, la desigualdad económica debilitante, la división racial severa y el cambio climático catastrófico, y mientras la administración se posiciona para enfrentarse a China, lo último que nosotros necesitamos es una guerra de sustitutos o, Dios no lo quiera, directamente con los rusos por Ucrania”.
Pues, ¿a qué se refiere con “nosotros”?
Katrina vanden Heuvel está promoviendo la idea de que los intereses de las masas de personas se quedan con los intereses de quienes gobiernan este sistema del capitalismo-imperialismo. Pero, ¿por qué es que “nosotros” deberíamos aconsejar a los gobernantes de este país acerca de cuáles rivales “enfrentar” para mantener un control asesino sobre la humanidad? En primer lugar, les importa una maldita mierda lo que “nosotros” pensemos, aparte de manipularlo y contenerlo. En segundo lugar, usted no controla las armas nucleares, tropas, aviones no tripulados, agentes de la CIA ni ninguno de los otros agentes terroristas de represión brutal que ellos controlan para administrar y extender su imperio. Y en tercer lugar, si usted tiene una pizca de moralidad, PARA NADA debe considerarse parte de este imperio, o pensar que su moralidad debería estar ligada de alguna manera con los brutales cálculos de “interés nacional” de ellos. Los gobernantes de este país han llevado a cabo los crímenes contra la humanidad más horribles y atroces de la historia (como se documenta en la serie Crimen Yanqui en revcom.us). Tómate un minuto para leer “A la luz de la urgencia que se aborda en ‘Algo terrible, o algo verdaderamente emancipador’, UN RETO RENOVADO: EN BUSCA DE UN LIBERAL O PROGRESISTA HONESTO” de Bob Avakian y piensa en lo que significa considerarte parte de eso.
Un artículo como este de parte de Katrina vanden Heuvel sirve de cómplice para el imperialismo. Cuando alguien está envuelto en un chanchullo, el cómplice es la persona que trabaja con el estafador, pero finge ser parte de la multitud que anda por ahí, trabajando para atraer a la gente al juego. La diferencia en este caso es que este chanchullo implica el destino de la humanidad.