Un informe nuevo importante de la organización israelí de derechos humanos B’Tselem, titulado “Bienvenidos al infierno: el sistema penitenciario israelí como red de campamentos de torturas”, arroja una luz deslumbrante sobre la escala, el alcance y la depravación de los crímenes contra la humanidad que Israel está perpetrando en prisiones-cámaras de tortura (vea Importante informe nuevo pone al descubierto: La red de campos de tortura israelíes para los palestinos).
Kamala Harris está desestimando dicho informe, y está blanqueando, excusando y facilitando la tortura por parte de Israel.
Defender, blanquear y facilitar la tortura genocida de Israel
El 10 de agosto, después de que se publicara el informe de B’Tselem, y mientras la red de cámaras de tortura de Israel se estaba convirtiendo en un escándalo global, el asesor de Seguridad Nacional de Kamala Harris publicó un comentario (hablando por ella) en X. No dijo que esta tortura deba terminar ahora mismo. Ni prometió que, de ser elegida, Harris tomaría medidas enérgicas contra las violaciones de derechos humanos por parte de Israel. En cambio, el portavoz de Kamala Harris tuiteó:
Los informes de abusos en las prisiones israelíes son profundamente preocupantes y requieren una investigación rápida y creíble. (énfasis agregado)
Piénselo bien. Decir que los “informes de abusos” requieren una “investigación creíble” es una tontería total. Lo que pasa en Israel es la tortura sistemática de los palestinos, que aterroriza, brutaliza y traumatiza intencionadamente a toda la sociedad palestina. Esto es algo que investigaciones creíbles han demostrado, en el trabajo de grupos de derechos humanos ampliamente respetados, y en el informe de B’Tselem.
Los “valores compartidos” y los “intereses comunes” en un mundo de explotación y opresión se basan en la tortura
En 2020, cuando se postulaba para la nominación presidencial del Partido Demócrata (una nominación que terminó siendo para el Genocida Joe Biden), Kamala Harris expresó su posición básica sobre Israel: “Israel es un amigo y aliado crítico de Estados Unidos. Estoy con Israel... debido a nuestros valores compartidos, que son tan fundamentales para la fundación de nuestras dos naciones”. Dijo en lo básico lo mismo cuando era vicepresidenta, y hace poco de nuevo ahora que se postula para la presidencia.
Ahora, cuando Kamala Harris (y cualquiera que ocupe una posición de poder importante en Estados Unidos) invoca los supuestos “valores” de Estados Unidos, no mencionan la tortura, el terror y el genocidio. Señalan cosas como el hecho de que la tortura (castigo cruel e inusitado) se prohíbe formalmente en la Constitución de los Estados Unidos.
Pero desde el primer día, el “estilo de vida estadounidense” del que Kamala Harris habla efusivamente se ha basado en el genocidio y la esclavitud. La esclavización de los afroamericanos fue en sí una forma horrible de tortura, y se impuso con torturas, que incluían marcar a las personas con hierros candentes, azotes brutales y violaciones institucionalizadas.
Y el “estilo de vida estadounidense” que Kamala Harris celebra se basa en la explotación más despiadada en el mundo, desde las maquiladoras asesinas de Bangla Desh hasta la explotación de trabajadores infantiles en la República Democrática del Congo. Esa explotación se impone en todo el mundo mediante despiadados regímenes de cámaras de tortura instaurados y respaldados por Estados Unidos.
Israel, con su arsenal nuclear, sus fuerzas armadas feroces de alta tecnología y una población judía que recibe una parte del botín del imperio estadounidense, es un “activo” excepcionalmente valioso para imponer los “intereses” del imperio estadounidense. Especialmente en el Medio Oriente y en lugares donde Estados Unidos no quiere tener la sangre directamente en sus manos (vea Estados Unidos... Israel... y crímenes por todo el mundo).
Así que, Kamala Harris tiene razón: Estados Unidos e Israel tienen intereses, y valores compartidos. Esos intereses y valores compartidos sirven a la explotación y la opresión y se apoyan en torturas. En el caso de Israel, ¡la tortura ha sido hoy, de la manera más extrema, clave para mantener la opresión del apartheid y llevar a cabo el genocidio contra el pueblo palestino!
Todo esto nos lleva de vuelta a la necesidad de que la gente aborde con seriedad a la respuesta que Bob Avakian (BA), líder revolucionario, autor del nuevo comunismo, le da a esta cuestión esencial en su posteo en las redes sociales REVOLUCIÓN #7 (posteado antes de que Kamala Harris reemplazara a Biden, como candidata demócrata a la presidencia, pero que es de aplicación tanto a ella tanto como a cualquiera):
¿Por qué Biden, y básicamente el gobierno entero y la clase dominante entera de Estados Unidos, apoyan a Israel en su genocidio contra el pueblo palestino, a los ojos del mundo entero? La respuesta a esta pregunta crucial es lo siguiente:
No se debe al “poder del cabildo judío” — ni a que, según alguna noción ignorante, ridícula e indignante, “los judíos lo controlan todo”. Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.
(Eso es de mi declaración, Algunas verdades básicas sobre la guerra israelí contra Palestina con el apoyo estadounidense, que se encuentra en revcom.us.)
¡Es el sistema! El sistema del capitalismo imperialismo al cual Biden sirve. El sistema al cual él tiene que servir — el sistema al cual toda persona y cualquier persona tiene que servir si quiere ocupar un cargo, y especialmente un “cargo alto”, como la presidencia, dentro de este sistema. Por eso Biden hace lo que hace —lo que hacen todos estos políticos— por encima y más allá de sus intereses personales más estrechos.
¡Es el sistema! Este sistema del capitalismo imperialismo que encarna e impone la supremacía blanca, la supremacía masculina patriarcal y otras opresiones brutales — este sistema que se basa en la explotación despiadada roba-vidas de las masas de personas en Estados Unidos y de literalmente miles de millones de personas por todo el mundo, incluidos más de 150 millones de niños — todo eso que se impone con una masiva violencia y destrucción, de personas y del medio ambiente, lo que representa una amenaza muy real al futuro y a la existencia de la humanidad.
Este sistema al cual hay que derrocar a la mayor brevedad posible, por medio de una revolución real.
En las siguientes entregas de BA en las redes sociales, él explica directamente por qué esta revolución es posible en estos tiempos, y qué debemos hacer ahora mismo para que haya una verdadera posibilidad de que esta revolución triunfe.