“El fascismo de Trump es un régimen que despoja abierta y agresivamente los derechos básicos y declara flagrantemente que no existe ningún estado de derecho ni debido proceso legal más allá de lo que él mismo dicta, y que el poder destructivo puro y duro es lo que tiene que regir en el escenario internacional, sin siquiera la pretensión de adherirse al derecho internacional ni preocuparse por la soberanía, o incluso el derecho de existir, de los pueblos y países menos poderosos. Es un régimen que está empeñado en desatar un saqueo capitalista destrabado sin reglamentación…”
— Bob Avakian — REVOLUCIÓN # 114
Edificios de apartamentos destruidos debido a los ataques israelíes contra el campamento de Al Shati en la ciudad de Gaza, 18 de noviembre de 2025. Foto: AP
El lunes 17 de noviembre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó con descaro a favor de una resolución patrocinada por Estados Unidos que respalda el “Plan de Paz” de Trump para Gaza, un plan que encarna el fascismo depredador de Trump, viola abiertamente el derecho internacional, pisotea los derechos del pueblo palestino y legitima el genocidio por parte de Israel.
Esta medida, la Resolución 2803 del Consejo de Seguridad, fue aprobada por inmensa mayoría, con el respaldo de 13 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, entre ellos Francia y el Reino Unido (China y Rusia se abstuvieron), y Qatar, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Indonesia, Turquía y Jordania, con el apoyo también de la Autoridad Palestina colaboracionista.
Hamas1, una amplia gama de organizaciones palestinas, organizaciones de derechos humanos y expertos en derecho internacional han condenado el plan de Trump y la votación del Consejo de Seguridad.
Durante los últimos dos años, los 2,2 millones de palestinos de Gaza han sufrido una implacable y sanguinaria campaña israelí de asesinatos en masa y devastación total. Este horrendo genocidio —pues, eso es lo que es— ha sido armado, respaldado y posibilitado por los imperialistas estadounidenses.
Vídeo en inglés: Ataque israelí mortífero contra la Ciudad de Gaza causa pánico y temor — corresponsal de Al Jazeera English.
Más de 69.182 palestinos en Gaza han sido masacrados, entre ellos al menos 20.000 niños. Al menos 170.833 personas han resultado heridas. Estas cifras no incluyen los miles de muertos no contabilizados que aún permanecen sepultados bajo los escombros. Los palestinos en Gaza han presenciado la demolición de sus hospitales, hogares, escuelas y ciudades. Han presenciado la mutilación, asesinato, aterrorizamiento y traumatización de sus hijos. Muchos niños han quedado huérfanos. Israel ha convertido a la propia Gaza en un paisaje infernal inhabitable de escombros y ruinas. Y, una vez más, numerosos organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos han declarado que esta brutal campaña israelí-estadounidense es un genocidio.
Recompensar al criminal, castigar a la víctima: justicia al estilo imperialista
Así que, ¿ahora el “Plan de Paz” de Trump responsabiliza a los criminales y brinda justicia y alivio a las víctimas? ¡No! ¡Hace precisamente lo contrario!
Al remontarnos a los días del colonialismo franco, esta resolución de la ONU recompensa al artillero y promotor en jefe de los crímenes de guerra de Israel —Estados Unidos—, sin exigir ninguna rendición de cuentas por su papel en los atroces crímenes cometidos en Gaza. En cambio, le otorga una autoridad total e irrestricta a una “Junta de Paz”, encabezada por nadie menos que Donald Trump. Trump y esta Junta tienen el poder de gobernar Gaza durante los próximos dos años (y probablemente más allá), con un control sobre todo, de la ayuda y la reconstrucción a quiénes pueden entrar y salir de Gaza, y la formación de una “Fuerza Internacional de Estabilización” armada para entrar, desmilitarizar y ayudar a gobernar Gaza2.
La Resolución 2803 también protege y recompensa a Israel. No menciona su genocidio ni le exige ninguna rendición de cuentas ni reparaciones por sus terribles crímenes que han asolado a la población de Gaza, así legitimando esos crímenes. En cambio, autoriza la presencia continua de Israel en Gaza (donde ahora controla más de la mitad del territorio) y su papel continuo en la configuración de la implementación del plan de Trump, lo que incluye en relación a la entrega de ayuda y la formación de la Fuerza Internacional de Estabilización3.
¿A quiénes sí castiga y exige rendición de cuentas la resolución de la ONU? ¡Al pueblo palestino! El pueblo no tendrá absolutamente ningún papel en la gobernanza de su territorio, a menos que lo aprueben Estados Unidos e Israel.
¿Y qué tal desarmar a los perpetradores? Estados Unidos e Israel, dos de las potencias más fuertemente armadas y asesinas del mundo, no se prestan a desarmarse. No; en cambio, exigen el desarme de los palestinos, con sus poquitas armas. El plan de Trump pisotea los derechos básicos legales del pueblo palestino a la autodeterminación y la defensa propia4.
Y esto no es todo. La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU otorga un mandato legal de la ONU para los objetivos y el plan de Trump, y lo convierte efectivamente en “derecho internacional vinculante”, informa el New York Times5. En otras palabras, el plan de Trump no es solo un ataque contra el pueblo palestino, sino también contra el derecho internacional y la gente del mundo6.
En resumen, es un paso gigantesco hacia la consagración de un orden mundial en el que “el poder destructivo puro y duro es lo que tiene que regir en el escenario internacional, sin siquiera la pretensión de adherirse al derecho internacional ni preocuparse por la soberanía, o incluso el derecho de existir, de los pueblos y países menos poderosos”, como dice Bob Avakian en el mensaje citado arriba.
El “plan de paz” imperialista fascista de Trump
La creciente presencia de Israel en Gaza. Las fuerzas armadas israelíes controlan más de la mitad de Gaza, así aislando a los palestinos y arrasando extensas zonas. Para ampliar la imagen, hágale clic. Mapa: AP/Harvard Dataverse, conjunto de datos geoespaciales.
Como ha analizado revcom.us (AQUÍ y AQUÍ), el “plan de paz” fascista de Trump —que la ONU ya ha respaldado— no se trata de traer la paz a Gaza ni al Medio Oriente, a menos que se trate de la “paz” del panteón. Tampoco se trata de poner fin a la brutal opresión israelí al pueblo palestino ni garantizar sus derechos, y mucho menos su liberación.
Al contrario. El plan de Trump se propone extender y profundizar el control estrangulador y explotación depredadora del imperialismo estadounidense sobre el Medio Oriente. El plan otorga a Estados Unidos una base en Gaza, una puerta de entrada a la región. Fortalece a Israel, lo que incluye ayudarlo a salir del atolladero del genocidio aparentemente interminable que estaba llevando a cabo el que estaba poniendo a gran parte del mundo en su contra. Además, el plan garantiza el “derecho” y la capacidad de Israel de dominar y seguir asesinando a palestinos, e incluso de retornar al genocidio total en el caso de que así Estados Unidos decida que la situación lo requiera.
Un elemento central del plan de Trump es desarrollar aún más estrechos lazos con algunos de los carniceros más reaccionarios de la región, como Arabia Saudita, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y otros. Esto requería al menos hablar de labios para fuera de la creación de un estado palestino en cierto momento en el futuro (lejano), bloquear la amenaza israelí con anexionarse a Cisjordania y reducir o limitar el genocidio israelí en Gaza, ya que todos estos factores dificultaban el acercamiento de estos estados a Estados Unidos, y mucho menos al reconocimiento de Israel.
El “Plan de Paz” de Trump en la práctica: continuar la racha de matanzas por parte de Israel
Niños en un campamento improvisado para desplazados en el centro de la Franja de Gaza, 18 de noviembre de 2025. Foto: AP/Abdel Kareem Hana
Unas 48 horas después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara el plan de Trump, Israel llevó a cabo su masacre más horrorosa en semanas, con la matanza de al menos 33 palestinos, incluidos niños. Y el sábado 22 de noviembre, Israel lanzó otra oleada de ataques aéreos, y masacró al menos a 20 palestinos y dejó a otros heridos. Desde que entró en vigor el alto el fuego el 11 de octubre de 2025, Israel ha matado a más de 312 palestinos en Gaza y herido a más de 700.
Esta no es la única violación del alto el fuego por parte de Israel. Las autoridades de Gaza han documentado unas 400 violaciones del alto el fuego por parte de Israel, entre ellas 113 incidentes de fuego de armas contra civiles, 174 casos de bombardeos aéreos y de artillería, así como incursiones en territorio palestino, arrestos arbitrarios y demoliciones de hogares. Y ahora, Israel sigue violando el acuerdo al sobrepasar la línea de alto el fuego acordada y al apoderarse de más territorio palestino, al hacinar a los dos millones de palestinos desplazados en espacios cada vez más reducidos.
¿Dónde están las denuncias y resoluciones de Estados Unidos y la ONU en condena a estos atropellos?
No al criminal e ilegítimo “plan de paz” de Trump: ¡Detengamos el genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino!
Aun después de la aprobación por parte de la ONU, el destino del “plan de paz” de Trump sigue siendo incierto, como que si se reconstruirá Gaza o se revertirán los asesinatos y la ocupación por parte de Israel.
Lo que está claro es que la aprobación del plan de Trump por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, sin hacer nada para detener los crímenes que Estados Unidos e Israel siguen cometiendo contra el pueblo de Gaza, es un atropello flagrante. Y, para colmo, es un desenmascaramiento condenatorio de la ruindad de las grandes potencias capitalista-imperialistas y las grandes potencias regionales reaccionarias que dominan el mundo.
Esto hace que sea aún más urgente que los millones de personas que se han puesto de pie por todo el mundo sigan exigiendo el fin del asesinato, la opresión y el genocidio del pueblo palestino en Gaza, Cisjordania y al interior de Israel, así como el fin de la colaboración de la ONU al respecto. ¡Y todos debemos hacerlo como parte de la lucha por un mundo completamente diferente y mucho mejor!
¡Alto al genocidio israelí-estadounidense contra el pueblo palestino!
¡Que Se Largue Trump Ya!
¡Todo este sistema está podrido e ilegítimo! Necesitamos y exigimos: Una forma completamente nueva de vivir, un sistema fundamentalmente diferente.