El sábado 11 de febrero, se cumplió el 44º aniversario de la revolución de 1978-1979 que derrocó al cha de Irán, un brutal monarca absoluto y lacayo del imperialismo estadounidense.
Desde su regreso al trono gracias a un golpe de estado liderado por la CIA en 1953 hasta su derrocamiento en 1979, el cha impuso la cruel explotación y opresión del pueblo iraní, y convirtió a Irán en un baluarte para Estados Unidos en el Medio Oriente y más allá. Para hacerlo, utilizó los torturadores de Savak, la policía secreta entrenada por Estados Unidos. (Vea: Debate sobre el futuro de Irán: El cha — ¿modernizador ilustrado o verdugo fascista?, revcom.us, 1º de febrero de 2023.)
¡La revolución de 1979 que derrocó al cha fue justa! En ella, participaron millones de iraníes, desde todos los ámbitos de la vida y de una amplia gama de puntos de vista ideológicos y políticos (entre ellos comunistas revolucionarios). Pero fue secuestrada por clérigos fundamentalistas islámicos reaccionarios que formaron la República Islámica de Irán (RII).
En los 44 años desde ese entonces, esta teocracia fundamentalista ha cometido enormes crímenes contra el pueblo iraní: asfixiando y esclavizando a las mujeres, asesinando, torturando y encarcelando a sus oponentes, suprimiendo la vida intelectual y cultural, explotando despiadadamente a millones de trabajadores y agricultores iraníes y propagando el fundamentalismo reaccionario por todo el Medio Oriente y el mundo.
La historia de Irán —y el poderoso levantamiento que se está dando ahora— subrayan la urgencia de zafarse de la trampa de pensar que la única opción es elegir entre una u otra de estas fuerzas reaccionarias y anticuadas y, en cambio, forjar otro camino — en oposición directa y radicalmente diferente a cualquiera de las dos.
Lecciones de Egipto y la coyuntura en Irán hoy
Cuando la gente de Egipto se levantó en 2011 y obligó a largarse al odiado opresor respaldado por el imperialismo, Hosni Mubarak, el pueblo egipcio enfrentó una encrucijada, en que tanto el ejército egipcio forjado por los imperialistas como la Hermandad Musulmana fundamentalista contendían por el poder. Bob Avakian habló a fondo de esta coyuntura:
Los planes y designios de estos opresores y explotadores NO es lo que las masas populares quieren y necesitan con tanta urgencia. Éstas están lanzando un grito de “libertad”, y es necesario desarrollar la lucha hasta que se alcance la auténtica libertad — de liberarse del dominio de los imperialistas y sus agentes y socios subalternos locales, de liberarse de toda forma de opresión y explotación. De liberarse de las fuerzas anticuadas que esclavizarían en medievales tinieblas y opresión a la mujer, y al pueblo en general — además de las fuerzas anticuadas que esclavizarían al pueblo en nombre de la “democracia”… “libertad”… y explotación capitalista imperialista promovida como “progreso”1.
La amarga experiencia de los últimos 70 años —primero bajo el cha títere de Estados Unidos, y después bajo la República Islámica— demuestran la profunda verdad del análisis de Bob Avakian el líder revolucionario y autor del nuevo comunismo:
Lo que vemos en contienda, con la jihad [el fundamentalismo islámico] por un lado y McMundo/McCruzada [el imperialismo occidental en creciente globalización] por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.
Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de “los dos sectores históricamente anticuados” ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses.
El pueblo iraní que se ha levantado heroicamente en estos últimos cinco meses en contra de la odiada República Islámica, enfrenta una situación similar hoy2.
Alrededor del mundo, los iraníes que viven fuera de Irán (la diáspora) celebraron este aniversario con manifestaciones y protestas que exigieron el fin de la República Islámica, y se sostuvieron brotes de protestas en Irán.
Además, Reza Pahleví, el hijo del antiguo cha, y otras fuerzas burguesas pro estadounidenses en la diáspora iraní, están celebrando este aniversario con importantes maniobras con el fin de hacerse del liderazgo de este levantamiento y alistar a Estados Unidos en su campaña para reemplazar a la República Islámica con una democracia secular (no religiosa) alineada con Estados Unidos y el Occidente3. En resumen, para mantener al pueblo iraní atrapado dentro del imperialismo reaccionario y anticuado.
Esto se inició con una campaña de petición en línea para nombrar a Pahleví como representante del pueblo iraní para dirigir una transición desde el gobierno clerical hacia la formación de un “consejo de transición”. Más de 450.000 personas la han firmado4.
10 de febrero: una “cumbre” del imperialismo y la reacción en la Universidad de Georgetown
El 10 de febrero, la víspera de las protestas y manifestaciones en el mundo con motivo del aniversario del 11 de febrero, Reza Pahleví, sus aliados y algunas otras figuras prominentes opuestas a la RII celebraron una importante cumbre en el Instituto de Mujeres, Paz y Seguridad de la Universidad de Georgetown (una importante institución imperialista con enlaces al gobierno de Estados Unidos)5.
Titulada The Future of Iran’s Democracy Movement (El futuro del movimiento de democracia de Irán), los organizadores anunciaron: “Por primera vez desde que se iniciaron los levantamientos, ocho de los prominentes líderes de la diáspora del movimiento de la democracia iraní compartirán el escenario para hablar sobre la viabilidad continua del movimiento, su visión común para el futuro de Irán y cómo el cambio democrático en Irán puede cambiar el mundo”. Los participantes incluyeron a Pahleví, descrito como “Promotor de un Irán democrático secular”, así como el activista pro-Estados Unidos, periodista y empleado de Voz de América, Masih Alinejad, y la actriz y embajadora de Amnistía Internacional Nazanina Boniadi6. Se transmitió al mundo y a Irán por varios canales mediáticos estadounidenses e iraníes.
Un análisis completo de este panel y del programa de Reza Pahleví rebasa el ámbito de este artículo. No obstante, quedó claro que el programa que presentaron ni siquiera llegaría a lograr “Mujer. Vida. Libertad.”, por lo que millones de iraníes están luchando tan valientemente, y mucho menos para lograr su plena emancipación. En cambio, si “prospera”, haría que Irán volviera más directamente a las garras del imperialismo estadounidense con todos los horrores que eso conllevaría. Igualmente condenatorios fueron sus esfuerzos por suprimir —con los llamados a la unidad y al respeto— el debate sustantivo que se necesita con tanta urgencia ahora sobre lo que realmente se necesitaría para derrotar a la República Islámica y arrancar las raíces económicas, sociales, políticas y culturales del terrible sufrimiento que ha vivido el pueblo iraní.
Los principales portavoces de este movimiento, Pahleví, Alinejad y Boniadi, se imaginan que Irán vuelva a unirse y contribuir al mundo imperialista occidental dominado por Estados Unidos y su cruzada global contra la “autocracia” — es decir, su creciente rivalidad y conflicto con Rusia y China.
Por ejemplo, Boniadi habló de una unión transatlántica y una asociación en que Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá actúen en concierto, lo que incluiría suspender el apoyo económico chino para la República Islámica. Al referirse al apoyo de la República Islámica a Rusia contra Ucrania, Alinejad argumentó que Irán estaba enviando misiles al corazón de Europa, y que si el Occidente no luchara contra la RII ahora, pronto lucharían en su contra en sus propios hogares. Reza Pahleví argumentó que un nuevo Irán podría suministrar energía para Europa (ayudando a los esfuerzos occidentales contra Rusia)7.
Un Irán bajo su dominio volvería a ayudar a mantener “la paz y la seguridad” —es decir, el dominio de Estados Unidos— en el Medio Oriente. Los oradores condenaron a la Siria de al-Asad, pero no a los sauditas o a Estados Unidos por su guerra bárbara en Yemen. La violenta limpieza étnica de los palestinos nunca se mencionó, ni los ataques militares de Israel contra Irán; al contrario, Reza Pahleví solicitó abiertamente el apoyo de expertos israelíes para ayudar en la reconstrucción de Irán.
No se habló de desenterrar las raíces de la dominación económica de Irán por parte del imperialismo; al contrario, Pahleví habló de solicitar más inversiones extranjeras. Tampoco se habló de transformar las opresivas relaciones sociales de Irán, como su asfixia patriarcal de las mujeres.
Todo esto se tapizó con un discurso de “democracia” y mantener la unidad (en apoyo a estas fuerzas) mientras este grupo redacta una “Carta” para el futuro (prometida para fines de febrero) y el cuerpo de expertos que están aglutinando puede elaborar “soluciones reales” a los problemas de Irán.
Sostenían que ya no era el momento de debatir la forma exacta de gobierno que debería reemplazar a la RII (Shirin Ebadi dejó pendiente la pregunta de si debería ser una república o una monarquía constitucional), y que esto se decidiría por medio de un referéndum después de la caída de la RII. Claramente, se imaginan una situación en la que establecerían los términos y parámetros de tales elecciones “libres y justas”.
¿Cómo es la “democracia” que promueven, y en qué se basa?
Es revelador, pero no sorprendente, que Reza Pahleví y los otros oradores en Georgetown hablaran, por un lado de la boca, de la “democracia” en Irán y, por el otro, de hacer que su Irán se aliara con el imperialismo estadounidense y occidental y con sus campañas militares para mantener su dominio y control estrangulador globales sobre el Medio Oriente. Porque, de hecho, la democracia en el Occidente se basa en una despiadada explotación global — incluida la esclavización de unos 150 millones de trabajadores infantiles que trabajan en condiciones tan pésimas o peores que las fábricas del siglo 19. Esta explotación global se impone y se mantiene por las fuerzas armadas de Estados Unidos con sus casi 800 bases militares por todo el mundo, y la red global de sus aliados — es decir, los regímenes fascistas de tortura y terror, regímenes como el del difunto cha de Irán.
Ese parasitismo y saqueo es la base de la estabilidad y la democracia burguesa del Occidente, que en esencia es una dictadura de la clase dominante capitalista-imperialista. Y era la base, bajo el reino del cha, para que una pequeña fracción de la sociedad iraní disfrutara de ese botín del imperio y llevara un estilo de vida occidental privilegiado. ¿Por qué alguien con corazón para la humanidad aspiraría a esa pesadilla opresiva mata-planeta y querría recrearla?
(Vea Parasitismo imperialista y “democracia”: Por qué tantos liberales y progresistas son sin vergüenzas partidarios de “su” imperialismo, Bob Avakian, revcom.us, 5 de marzo de 20228.
Establecer términos reaccionarios y luego suprimir el debate
Para empeorar las cosas, están tratando de establecer términos e imponer su programa como el único programa legítimo de la oposición, y reconocido como tal por las grandes potencias del mundo.
Mientras hablaban de acoger todas las opiniones por un lado de la boca, mientras por el otro, sostenían que cualquiera que planteara críticas (por ejemplo, al cha o a la monarquía) o que propusiera otras alternativas estaba rompiendo la unidad del pueblo iraní y oponiéndose a su lucha.
Antes de las protestas del 11 de febrero, Reza Pahleví tuiteó que la gente debería hablar con una sola voz y “no insultar ni faltarle el respeto a los demás”. Durante la discusión del Panel de Georgetown, Pahleví llamó a aquellos que “se aferraban a los odios y se resistían a la colaboración” una parte del problema, lo que en lo básico desestimaba el análisis, la denuncia y las críticas al régimen del antiguo cha. La actriz y activista Golshifteh Farahani, que era una de los oradores, declaró que criticar al Consejo de Transición, negarse a aceptarlo o promover otra forma de gobierno era una traición al pueblo iraní y sus sacrificios9.
Estados Unidos: NO es una fuerza para el bien en el mundo, NO es un amigo del pueblo iraní
En este momento, Estados Unidos no está presionando u organizando abiertamente a favor de un cambio de régimen en Irán, aunque la administración Biden y otras figuras de la clase dominante han expresado su apoyo al levantamiento en Irán10. Estados Unidos tampoco ha respaldado o apoyado oficialmente los esfuerzos de Pahleví y su consejo de transición.
Sin embargo, está claro que las contradicciones y los antagonismos entre Estados Unidos y la República Islámica se están agudizando — sobre el aumento de la ayuda militar y lazos de Irán para con Rusia, especialmente en relación con Ucrania, su programa de desarrollo nuclear en curso y sus conflictos con los aliados de Estados Unidos y la agenda estadounidense en el Medio Oriente.
Así que, si bien Reza Pahleví y las fuerzas aliadas con él no están llamando abiertamente a una intervención directa o acción militar, los llamados de su parte y de otras personas con mejores intenciones pueden crear condiciones políticas para que Estados Unidos lo haga más fácilmente, si deciden que eso obedece a sus intereses11.
Es por eso que es crucial oponerse a los esfuerzos imperialistas estadounidenses para aprovechar la situación en Irán para impulsar sus propias agendas reaccionarias, especialmente dado el enorme sufrimiento y muertes que Estados Unidos ha causado a Irán y al Medio Oriente. Como ha escrito revcom.us:
¡Los imperialistas estadounidenses no son ni serán nunca una fuerza del bien en el mundo! Hay que oponerse a todos los llamamientos para que Estados Unidos actúe contra la reaccionaria República Islámica de Irán o intervenga de cualquier forma en Irán, ya sean de lacayos proestadounidenses como los partidarios del antiguo cha [Rey] (Mohammad Reza Pahleví) o de fuerzas democráticas liberales. Esto es especialmente importante ahora cuando Estados Unidos puede estar adoptando una postura más hostil y de confrontación contra Irán debido a las afirmaciones de que Irán está ayudando a Rusia en la guerra de sustitutos imperialista entre Estados Unidos y Rusia en Ucrania.
Esta coyuntura y la gran importancia del Partido Comunista de Irán (marxista leninista maoísta)
La situación en Irán hoy, incluidas estas movidas de parte de Pahleví y sus partidarios, subraya la urgencia del compromiso profundo y la lucha de principios sobre cómo lograr una auténtica libertad, mientras las personas se unen ampliamente en oposición a los odiados teócratas que ahora gobiernan a Irán.
En particular, es cada vez más urgente que muchas, muchas más personas se enteren, conozcan y se conecten con el Partido Comunista de Irán (mlm). El PCI (mlm) se basa en el nuevo comunismo desarrollado por Bob Avakian (BA) y se esfuerza por maximizar los avances para una revolución verdaderamente emancipadora surgida de este levantamiento de masas. (Vea El camino revolucionario hacia adelante y la gran importancia del Partido Comunista de Irán (mlm), revcom.us, 4 de enero de 2023.)
Como escribe el PCI (mlm) en A la gente del mundo: ¡Hagan suyo el clamor por la revolución proveniente de Irán!:
Para eliminar por fin al sufrimiento aparentemente interminable del pueblo de Irán, se requiere una revolución real, hecha por millones de personas y dirigida por una vanguardia revolucionaria con el objetivo de derrocar al régimen fascista teocrático islámico y liberar a Irán del tejido asesino del sistema capitalista-imperialista. Para eso, se requiere una revolución comunista y establecer una “Nueva República Socialista”.