En otro artículo de esta edición informo sobre una intensificación del genocidio israelí-estadounidense contra Gaza. Ahora tomará el poder un régimen fascista que promete un genocidio aún peor en Gaza. ¡Peor que bajo los demócratas! Y acuérdense que, a pesar de su rito interminable de “advertencias” nunca cumplidas a Israel a que suavice el genocidio, los demócratas han apostado todo con Israel.

¿Genocidio con los demócratas, o con los fascistas? ¿¡Cómo podría alguien aceptar en buen juicio estas “opciones”?! ¿¡O aceptar la legitimidad del resultado, el triunfo electoral de un fascista?!

En vísperas de las elecciones, el líder revolucionario y autor del nuevo comunismo Bob Avakian (BA) hizo mucho análisis de lo que las elecciones verdaderamente representaban. En su mensaje mediático @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #101, lo redujo a esto:

Al ser estas las “opciones” que un sistema ofrece, ya es hora de reconocer que se trata de un sistema completamente anticuado, masivamente destructivo, monstruosamente criminal y totalmente podrido (desde hace mucho ya ha pasado la hora en que puede representar algo positivo).

Ya es hora de buscar con seriedad soluciones fuera de este sistema y más allá de este sistema.

Ya es hora de una revolución para derrocar y arrancar de raíz todo este sistema y crear un sistema fundamentalmente diferente y mucho mejor.

No hubo una opción en esta elección que hubiera tenido un impacto positivo

Millones de personas dentro de Estados Unidos están angustiadas e indignadas de que este país viene habilitando un genocidio en Gaza. Muchas recurrían a estas elecciones para dar, de una manera u otra, una vía para al menos mitigar eso. Se equivocaron.

Algunas personas creían que una razón importante por el apoyo demócrata al genocidio israelí era la influencia de megadonantes republicanos que financian a candidatos proisraelíes en las elecciones primarias del Partido Demócrata (la campaña “Reject AIPAC”).

Algunas creían que votar por delegados “no comprometidos” a la Convención Nacional Demócrata obligaría a los demócratas a imponer un cese el fuego, aunque fuera solamente para atraer suficientes votos para ganar las elecciones.

Algunas incluso creían que quizá Trump, por razones propias, refrenara a Israel.

Pero la realidad es que el apoyo a Israel de parte de todo el espectro de la política de la clase dominante no es producto de la votación sino de las necesidades de este sistema. Y ninguna opción en estas elecciones hubiera tenido un impacto real.

Los demócratas hicieron lo que los demócratas HACEN

Miren lo que hicieron concretamente los demócratas. Se negaron a permitir que ningún palestino dijera nada desde el escenario de su convención nacional, a pesar del hecho de que cientos de miles de personas votaron por delegados “no comprometidos” en forma de protesta contra el apoyo a Israel de parte de la administración de Biden y Harris.

La campaña “Reject AIPAC” convocó al Partido Demócrata a que rechazara las maniobras de parte del American Israel Public Affairs Committee (Comité de Asuntos Públicos Estados Unidos – Israel) —AIPAC— para sacar a demócratas elegidos que criticaron a Israel. Harris se negó a hacerlo y mantiene relaciones estrechas con el AIPAC.

Biden y Harris se negaron a hacer cumplir ninguna de sus “advertencias” a Israel ni a imponer un cese el fuego en Gaza, aunque eso quizá hubiera tenido un impacto importante en la votación en Michigan, que se consideró uno de los estados “en disputa” que Harris tenía que ganar en las elecciones.

Cuando en una entrevista le dieron a Kamala Harris una oportunidad de distanciarse del Genocida Joe, ¡dijo que “Nada me viene a la mente” de lo que ella hiciera de manera diferente a Biden!

Y los demócratas seguían apostando todo con Israel, a pesar de la probabilidad de que eso dejara enajenado y con los brazos cruzados en las elecciones a un sector considerable de los “votantes jóvenes”.

Para los demócratas, mantener este sistema de explotación y opresión global, siendo Israel un eslabón clave en esa cadena, ¡es más importante que una victoria electoral!

Trump es un fascista genocida

Y si alguien creyera que por cualquier razón (como sus discrepancias con los demócratas sobre Ucrania o su pleito personal reportado con el primer ministro israelí Netanyahu) Trump cancelaría el aval estadounidense del genocidio israelí, ¡miren lo que ya ha hecho, aún antes de tomar el poder!

Trump le dijo a Israel que “terminara el trabajo” en Gaza, lo que implica desechar la pretensión de proteger a civiles palestinos. Y ha señalado el trato que los palestinos tendrán bajo su régimen al nombrar a Mike Huckabee como embajador a Israel. Huckabee pertenece a un culto religioso que considera como necesaria la existencia de Israel con las fronteras prometidas en la Biblia para que se cumpla la Segunda Venida de Jesús y la destrucción violenta de la mayoría de la humanidad. ¡Se niega que exista tan siquiera el pueblo palestino!

“Asentamientos” israelíes en la región palestina de Cisjordania son en esencia campamentos armados que cercan y aíslan a comunidades, ciudades y sembradíos palestinos y a un pueblo que ha habitado la región durante cientos y cientos de años. Muchos “colonos” israelíes son terroristas paramilitares. Los asentamientos son ilegales bajo la ley internacional ya que Israel los conquistó y los ocupó por medio de la guerra. En vísperas de la primera administración de Trump, Huckabee visitó un asentamiento (¡ha visitado Israel más de 100 veces!) y dijo: “Hay ciertas palabras las que me niego a usar. No existe una Cisjordania. Es Judea y Samaria. No existe un asentamiento. Son comunidades. Son vecindarios. Son ciudades. No existe una ocupación… Los judíos son los ocupantes”.

Esto va más allá de habilitar el genocidio, incita al genocidio. Y así lo han tomado los fascistas supremacistas judíos de mayor rango y dureza en el gobierno israelí. Han declarado que ya es hora de anexar abiertamente a Cisjordania como parte de Israel pese a la ley internacional y a la existencia del pueblo palestino ahí.

Bajo los demócratas, los manifestantes estudiantiles han estado en la mira de la persecución, las universidades han despedido a profesores, y los policías han brutalizado a manifestantes. Los demócratas obraban de la mano con los fascistas MAGA (Hacer que Estados Unidos vuelva a tener grandeza, por sus siglas en inglés) para etiquetar de “antisemitismo” a las protestas y el disentimiento contra el genocidio israelí en Gaza.

Trump promete hacer cosas peores. Declaró ante donantes durante la campaña, “Cualquier estudiante que proteste, yo lo echo del país. Pues hay muchos estudiantes extranjeros. En cuanto oigan eso, se van a comportar.” El triunfo electoral de Trump ha arrancado la puerta del sótano y ha soltado a una base social rabiosa de racistas vengativos de la Edad de Tinieblas, odiadores de mujeres y gente LGBT, y odiadores de inmigrantes. Golpeadores sionistas están como en casa entre estos Nazis MAGA.

Es el SISTEMA

Cabe repetir: no pudo resultar de estas elecciones nada positivo para el pueblo palestino (ni, de hecho, para la humanidad).

¿Por qué? En su mensaje mediático @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #7, Por qué Estados Unidos está respaldando… la matanza genocida israelí del pueblo palestino (publicado antes de que sacaran a Biden y lo remplazaran con Harris), Bob Avakian (BA) plantea, y contesta, la pregunta esencial a la cual la encubre la manera en que este sistema ha funcionado y ha programado a “pensar” a las personas:

¿Por qué Biden, y básicamente el gobierno entero y la clase dominante entera de Estados Unidos, apoyan a Israel en su genocidio contra el pueblo palestino, a los ojos del mundo entero? La respuesta a esta pregunta crucial es lo siguiente:

No se debe al “poder del cabildo judío” — ni a que, según alguna noción ignorante, ridícula e indignante, “los judíos lo controlan todo”. Se debe al “papel especial” de Israel como un bastión fuertemente armado de apoyo para el imperialismo estadounidense en una región estratégicamente importante del mundo (el “Medio Oriente”). Además, Israel ha constituido una fuerza clave en la comisión de atrocidades que han contribuido al mantenimiento de la dominación opresiva del imperialismo estadounidense en muchas otras partes del mundo.

Y agrega:

¡Es el sistema! El sistema del capitalismo imperialismo al cual Biden sirve. El sistema al cual él tiene que servir — el sistema al cual toda persona y cualquier persona tiene que servir si quiere ocupar un cargo, y especialmente un “cargo alto”, como la presidencia, dentro de este sistema. Por eso Biden hace lo que hace —lo que hacen todos estos políticos— por encima y más allá de sus intereses personales más estrechos.

¡Es el sistema! Este sistema del capitalismo imperialismo que encarna e impone la supremacía blanca, la supremacía masculina patriarcal y otras opresiones brutales — este sistema que se basa en la explotación despiadada roba-vidas de las masas de personas en Estados Unidos y de literalmente miles de millones de personas por todo el mundo, incluidos más de 150 millones de niños — todo eso que se impone con una masiva violencia y destrucción, de personas y del medio ambiente, lo que representa una amenaza muy real al futuro y a la existencia de la humanidad.

Este sistema al cual hay que derrocar a la mayor brevedad posible, por medio de una revolución real.

Desechar ilusiones abre la puerta a la VERDADERA solución

No sirve tratar de “usar este sistema” para poner alto al genocidio en Gaza. Ni para cualquier cambio con sentido para algo mejor. Las personas lo intentaron en las elecciones anteriores. Acabo de examinar el “resultado”. Y cité a BA para analizar a fondo por qué fue así y qué hay que hacer al respecto.

Pero sí que existe una unidad fundamental y una sinergia positiva en luchar por poner alto a los crímenes más atroces de este sistema con una punta de lanza de desarrollar un movimiento por la revolución. Como dice EL CUERPO REVCOM Por La Emancipación De La Humanidad: Luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución.

En su mensaje mediático @BobAvakianOfficial REVOLUCIÓN #33, Bob Avakian señala los elementos poderosos e inspiradores de los levantamientos de la década del 1960 que son extremadamente relevantes a la situación actual, y en particular extremadamente cruciales para aquellos que están decididos a poner alto al genocidio en Gaza, si es que vayamos a llegar a la raíz de este horror y efectuar un cambio real. Y en ese mensaje mediático, BA analiza lo que los revcom estamos haciendo en esta y otras luchas:

Al participar, junto con otros, en protestas y resistencia contra injusticias y opresión, tenemos dos objetivos básicos: unir a todos los que sea posible unirse, de la manera más amplia posible, que más se base en principios, en la lucha contra esta injusticia y opresión. Y promover nuestro análisis, alentar discusiones y debates amplios sobre nuestro análisis, y ganarnos a la mayor cantidad de personas posible hacia nuestro análisis de la causa fundamental de toda esta injusticia y opresión y además hacia lo que se requiere para ponerles fin, y arrancar de raíz sus bases: nuestro análisis científico de que todas estas injusticias, toda esta opresión, están fundamentalmente arraigadas en este sistema del capitalismo-imperialismo, y —si bien la resistencia en su contra es muy importante—, se requerirá una revolución para derrocar este sistema, y crear un sistema fundamentalmente diferente y verdaderamente emancipador, a fin de eliminar y desarraigar en concreto toda esta injusticia y opresión.

Ahora mismo es el momento de empezar a seguir los mensajes mediáticos de BA. Y difundirlos en todas partes, incluido muy ampliamente entre aquellos que han estado activos en la lucha por poner alto al genocidio israelí y por liberar a Palestina.